Harry prefiere trabajar por las noches.
La tarifa era mayor y la gente era más amigable que los de la mañana.
Estaba fumando para tratar de retener un poco de calor en su cuerpo, el frío aire de New York se colaba a través de su saco.
Esta noche estaba tranquila a pesar de ser fin de semana. Había aparcado cerca a uno de los bares clandestinos del lugar –a pesar de la ley seca–.
Estaba terminando su cigarrillo cuando un fuerte disparo se escuchó cerca. Aquella lo puso alerta.
Trató de subirse a su auto cuando sintió la boquilla del arma en su nuca. Abrió mucho los ojos y levantó las manos, sabía que no era un buen momento para ofrecer resistencia. "Subirás al coche y nos sacaras de aquí sin hacer ni un ruido. ¿Entiendes?"
Movió la cabeza afirmando, los gritos de fondo le inquietaba.
Tragó en seco, y sin decir palabra alguna subió al auto. Pudo ver por el espejo retrovisor a dos hombres vestidos de negro, uno de ellos herido. "¿A dónde los llevó?" Trató de sonar calmado.
"Donde mierdas sea, pero sacanos rápido de aquí si no quieres que vuele tu cabeza" el fuerte aroma a roble le pico la nariz. "Arranca" sintió nuevamente la presión en su nuca.
Respiró profundo y encendió el auto, cada vez escuchaba más cerca los gritos. Piso el acelerador sin pensarlo.
No deseaba tener una bala en su cabeza, gracias.Saltó cuando una bala paso por su lado impactando en el parabrisas. Demonios, eso costaría caro. "Da–la vuelta aquí. Trata de ah perderlos" el hombre herido habló, Harry tomó la curva rápidamente. Podia escuchar el intercambio de disparos.
"Demonios" maldijo cuando vio la autopista siendo bloqueada por ser zona de construcción. "Sosténganse" maniobró la palanca de cambios y piso con fuerza el acelerador. No estaba dispuesto a morir.
El auto fue a gran velocidad, terminando embistiendo el letrero de pare. Escucho en crujir de los parachoques.
Nuevamente más balas chocaron en su parabrisas, más nunca soltó el volante. Por el retrovisor podía ver a otro auto con la parte delantera casi destrozada siguiéndolos muy cerca. "Trata de perderlos" el alfa herido habló. El hombre que lo había amenazado antes ocupado en repartir disparos de regreso.
El sonido de las armas alternaban los nervios de Harry, hace mucho que no escuchaba el chasquido de una. Tembló ante el recuerdo.
"Mierda" gruño de dolor cuando sintió una bala rozar su oreja, ensordefiendole. El chillido molesto en su oreja lo comenzó a atontar, necesitaba sacarlos de ahí como fueea posible.
Logró tomar otro par de curvas en el camino, por fin dejando de oír el sonidos de balazos. "Entra a la siguiente calle, nos dejaras ahí"
"Okey" no dijo más. El auto hacia sonidos raros cuando estacionó en el oscuro callejón. Levantó las manos nuevamente por prevención. Podía sentir la molestia punzante en su oreja, rogó de que no sea nada demasiado peligroso.
"Sal, muchacho." No realizó movimientos bruscos. Compliendo sumisamente las ordenes. "Toma esto"
Un gordo sobre fue tirado en su pecho, logró atraparlo antes de que cayera al piso. Lo abrió, viendo una cantidad exorbitante de dinero. –Con todo eso podía comprarse hasta otro auto nuevo y más moderno–.
"Gracias por la ayuda, hombre. No deseaba morir hoy" el alfa herido se apoyó en el hombro del otro alfa, ayudándole a mantenerse de pie. "Si necesitas ayuda en algo puedes buscarnos aquí. La 'Ndrangueta esta en deuda contigo."
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Mafia: The City of Lost Heaven {L.S}
Fiksi PenggemarHarry es un alfa ex convicto londinense que busca una nueva vida en Estados Unidos. La suerte no esta de su lado al tener que cruzarse a dos hombres pertenecientes a una de las más grandes y peligrosas mafias italianas en una noche de trabajo. Tra...