❝𝐅𝐔𝐄 𝐔𝐍 𝐄𝐑𝐑𝐎𝐑 ───𝗶 𝗱𝗼𝗻'𝘁 𝗯𝗼𝘄 𝘁𝗼 𝗺𝗲𝗻✓

I

——Oye, tienes veinticinco años idiota, comportate como un adulto. —insultó de mientras el segundo príncipe de Egipto intentaba inútilmente de separar al mayor de encima suyo——. ¡Ramsés! —gritó con furia.

——¿Mhm?

——¡Dejame en paz, en serio estoy perdiendo la paciencia contigo!

——Estas muy alterado. —la voz de Ramsés provocaba un ligero cosquilleo en su epigastrio, era incómodo y bastante raro. Ahora, más que nada, trataba de alejar al príncipe de su cercanía——. Deja de pelear, no lograras nada.

——Voy a golpearte.

——¿Piensas golpear al príncipe heredero? Eso te condenaría a muerte y tú lo sabes muy bien.

——No si de eso depende mi libertad. —ni siquiera podía golpearle bien, Ramsés hacía más presión a su abdomen llegando a hacer que le faltara el aire——. Ramsés... Basta...

——Deja de pelear y yo dejare de apretar. —aclaró, bien, Moisés se relajó y dejó que el príncipe hiciera lo que quisiera. Era ya demasiado grande para seguir soportando las tonterías infantiles de su hermano——. Mucho mejor, ¿no?

——Te odio.

——Eso hiere mi corazón. —dijo con tristeza falsa.

——¡Ramsés!, ¡Eres un adulto, deja de actuar como un niño berrinchudo!

——Lo siento. —habló teniendo su rostro pegado al abdomen, hizo nuevamente conquillas al hebreo.

Esto es extraño.

No era como si a él le gustara esa clase de atención por parte de su hermano de crianza, a Moisés le basta un simple entrenamiento juntos ¿por qué actuar de ese modo repentinamente?

——¿En algún momento vas a dejarme ir, Ramsés?

——Depende. —la contestación tomó por sorpresa al menor——. Si dejas de comportarte como un estúpido conmigo.

——No digas tonterías.

——Moisés, solo quiero verte feliz. —admitió teniendo un rostro bastante nuevo para el hebreo. No era nada normal la forma en la que el príncipe se estaba comportando con él, le desagradaba.

——¿En serio?

——Hablo muy en serio. —aseguró.

——Entonces, dejame en paz.

Utilizó una tonalidad de voz bastante autoritaria, la sonrisa en Ramsés desapareció de golpe. En serio lo había hecho enfadar y eso podía verlo debido a ese mirar fulminante hacía él.

Se separó con cierto temor de lo que sucedería después.

Moisés soltó un suspiro de calma. ——No entiendo la razón por la que te comportas tan raro pero si pretendes sacar provecho de esto no lograras nada.

——¿Qué insinuas? —se sintió él ofendido ante eso; Moisés se puso de pie.

——Ramsés, —iba a ser muy franco con él—— no quiero que vuelvas a tener una conducta así conmigo, ¿entiendes?

——Por los Dioses, estas malinterpretando todo. —le fue imposible no sonrojarse——. Solo quería reconfortarte un poco, ya sabes, cuando éramos niños.

——¿Hacíamos esto de niños?

——Claro que... Sí. —ni siquiera él lo recordaba y parecía ser que Moisés tampoco, era una oportunidad perfecta——. Anda, ¿acaso has olvidado las veces que solíamos abrazarnos para consolarnos?