Las terapias de conversión sexual son un conjunto de prácticas que tienen como objetivo la manipulación de la orientación sexual, identidad de género o expresión de género de un individuo, bien sea con la intención de imponer en el individuo la heterosexualidad y mantener el género asignado en el nacimiento o para reducir (disimular) un comportamiento no normativo, abiertamente relacionado con la homosexualidad y el cambio de género. Me veo en el deber de constatar su cualidad de pseudocientíficas, son creencias que carecen de fundamentos científicos y lógicos, cuya imagen se tacha de científica pero que es totalmente incompatible con el método científico y por lo tanto, con la misma ciencia. Cabe destacar que no fue hace mucho tiempo que la psiquiatría consideraba la homosexualidad como una patología, una alteración de la conducta que debía ser curada y que, aún a día de hoy, seguimos siendo testigos de desgarradores lamentos y silenciosas suplicas de ayuda de todos los rincones del planeta, ansiando no ser nunca más esclavos de la crueldad que, en ocasiones, predica el ser humano.
En el año 1952 fue publicada la primera edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) de la Asociación de Psiquiatría Americana (APA), homologando las diferentes enfermedades mentales constatadas en el momento e incluyendo entre ellas la homosexualidad. Veintiún años después, fue retirada del manual por la misma asociación, aparentemente suprimido todo atentado contra el honor y los derechos de los homosexuales, motivados tras una completa revisión científica. Pero no fue hasta diecisiete años después que la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales. Anterior al siglo XXI, la mayoría de especialistas en la materia consideraban la homosexualidad como una patología que debía ser diagnosticada y curada con prácticas atroces y despiadadas que atentaban contra la libertad del individuo que sufriese la desdicha de caer preso de ellas.
Muchos de los psiquiatras que catalogaban la homosexualidad como una perversión sexual, fundamentaban su febril creencia en el índole hereditario de esta cualidad. De este modo, nos encontramos con libros como ''Psychopathia Sexualis'' (el primer libro enteramente dedicado a las perversiones sexuales), del autor Richard von Krafft Ebing, que lista la homosexualidad, entre otros doscientos casos, como una práctica sexual pervertida. Cabe mencionar también a Joseph Nicolosi, arduo defensor de la mal denominada terapia reparativa, quien alegaba que ''la mayor parte de las atracciones sexuales (en hombres) son producto de un trauma de la infancia, cuya consecuencia radica en sentimientos de inferioridad masculina y el condicionamiento de los roles masculinos''. Nicolosi creía que ''identificar y curar aquellas heridas resultaría en la reducción de comportamientos homosexuales, así como la reparación del vínculo incompleto con el progenitor del mismo sexo en psicoterapia''. Consideró redundante que ''de haberse establecido una óptima relación entre padre e hijo, el hijo no sería homosexual''. Muchos otros especialistas en el campo se manifestaron en su momento al respecto, cuyos pensamientos no destacaré en toda su extensión por no considerarlo oportuno. Los pensamientos destacados con anterioridad son mencionados con motivo de comprender el pensamiento de los personajes de esta obra, no solo desde una perspectiva religiosa, moral o social, si no desde la tan aclamada ''ciencia'' de aquellos entonces.
El escenario de ''El estigma de Caín'' toma lugar en el desgarrador pasaje de la vida de Taehyung en un centro de conversión sexual, cuyas blancas y maltrechas paredes albergan en su interior turbación y padecimiento, atroces secretos y una aborrecedora multitud de personas recordadas con un honor póstumo. ¿Cuántos fueron los desdichosos que padecieron de sufrimientos silenciosos, suplicando por una salvación? ¿Cuántos tantos arañaron paredes y cayeron de rodillas al mármol frío, pidiendo por compasión? ¿Cuántos otros morirán en medio de desgarradores lamentos hasta que este cruel mundo se dé cuenta de que arrebatarle el amor a una persona es suficiente para arrebatarle con ello cada latido, cada inhalación restante por el resto de su lamentable vida? ¿Cuándo comprenderá este mundo nuestro que puede arrebatarle cuanto tenga a una persona que, si el recuerdo del amor sigue latente y vivo en su corazón, no habrá arma filosa que lo despoje de la contemplación de ser feliz? Un lugar donde los labios de la muerte se tatuaron a base de dolor en su piel, vengar todos aquellos años de sufrimiento y existencia desnuda parece ser su única opción para mantenerse cuerdo y con vida. Taehyung no predice ver toda su determinación flaquear frente a un par de orbes oscuros y un toque adormecedor, pues cuando siente que vagos y jóvenes recuerdos nublan su cordura, es incapaz de contener la confusión recorriendo su anatomía, amenazando con desvelar toda verdad desconocida y aterrizando en forma de puñal en su corazón, susurrándole en su lecho de muerte: ¿Qué es aquella cicatriz?
La creación de esta obra no es únicamente con fines de entretenimiento, mis intenciones van mucho más allá de ello. Mi deseo es concienciar, dar visibilidad, hablar acerca de este tipo de prácticas, dejar en claro que existen y que nos corresponde a nosotros, como sociedad, ponerles fin. Las terapias de conversión sexual existen y no se habla lo suficiente de ello.
A continuación, serán adjuntadas una serie de advertencias que, ruego, sean revisadas por su propio bienestar.
✯ Uso de lenguaje vulgar y ofensivo, narración de relaciones sexuales explícitas, mención a la violencia, violaciones, asesinatos, tortura, pornografía, maltrato y abuso sexual infantil. Si estos temas hieren su sensibilidad, por favor, absténgase de seguir leyendo o hágalo bajo su propia responsabilidad.
✯ Consumo frecuente de drogas y alcohol. Alusión explícita hacia ellas en el transcurso de la historia. No se pretende incitar ni recomendar su uso al lector.
✯ Historia ambientada en un centro de salud mental en la década de los noventa, en el que se realizan terapias de conversión sexual con alto índole de agresividad, violencia y como común consecuencia, la muerte.
✯ Opiniones y referencias al cristianismo que pueden resultar ofensivas para ciertos lectores. La expresión de una opinión respecto a la religión o el relato de la opinión de mis personajes (quienes, por supuesto, no tienen por qué tener mi misma opinión) no es un delito, pero soy consciente del debate que puede generar. Por ello, pido un cierto respeto entre mis lectores no creyentes (o neutrales) y mis lectores cristianos, quienes, por supuesto, tienen ambos todo el derecho a expresar su opinión libremente.
✯ Las opiniones de algunos de mis personajes (en los cuales se alega el machismo, el rechazo de la homosexualidad y la transexualidad, el racismo o la estigmatización de problemas de salud mental) y cualquier comentario atentando contra el honor y la libertad de una persona no forma parte de mi opinión ni mucho menos pretendo adjudicarle un sentido positivo ni normativo.
✯ Narración y alusiones sumamente explícitas de las autolesiones y el suicidio. Si alguna de las presentes temáticas le aflige especialmente, le ruego que, por favor, se abstenga de esta lectura. Mi prioridad es siempre el cuidado del bienestar de mis lectores y de todo aquel que manifieste interés en mi obra. Por ello, si es propenso a la autolesión o al suicido, se lo pido por favor, cuide de sí mismo o deje que yo cuide de usted y abandone esta lectura.
✯ Este va a ser un lugar totalmente seguro para todos mis lectores. Todos ustedes son libres de expresar su opinión, mi pretensión en la elaboración de la presente obra es precisamente el cuestionamiento de las imposiciones. Este libro trata temas especialmente fuertes y soy consciente de que, en algún momento, alguno de mis lectores puede verse afectado por determinada alusión. En ese caso, les pido por favor, hagan sentir a esa persona querida y segura, escuchen y comprendan su historia, porque mi libro trata sobre exigir el respeto y el amor por encima de todo. ¡Hagamos eso! Deseo que este sea un lugar en el que no solo disfrutar de una lectura, si no también un lugar en el que las personas se sientan lo suficientemente cómodas o seguras para desahogarse y sentir que no van a ser juzgadas ni repudiadas. Todo comentario de odio o falta de respeto que amenace con perjudicar esa seguridad que tanto me esfuerzo en transmitirles será eliminado y su autor, bloqueado. Respeten y exijan su derecho a ser respetados.
✯ Mi intención siempre ha sido representar cualquier tema con su debida seriedad, mi intención jamás será menospreciar ninguna experiencia. Como escritora de este libro, tomo la responsabilidad de aludir a las temáticas de manera adecuada para honrar a todos aquellos que pasaron por ello. Como lectores, les ruego la misma retribución. No se rían, no hagan chistes ni bromas en momentos inadecuados y sean respetuosos con aquellos que pasaron por lo mismo y deciden compartir sus experiencias en los comentarios. Hay personas cuyos libros son su única compañía y estos se encargan de sanar sus almas.
✯ Agradezco todo tipo de críticas, siempre y cuando sean constructivas y desde el respeto. Todos merecemos tener la oportunidad de crecer y mejorar. Por favor, si no tiene nada productivo que aportar, le ruego reserve sus comentarios negativos para usted.
Sin más que decir, espero de todo corazón que disfruten de este pedacito de mi alma materializado en un libro. Es todo un honor para mí que siga aquí y que esté dispuesto a apreciar mi trabajo. Hay palabras que curan heridas y esta es mi forma de sanar.
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PROFANUS: El estigma de Caín
RomancePese a los cuantiosos avances realizados en todos los ámbitos de la medicina, la homosexualidad estuvo, hasta el año 1990, catalogada como enfermedad mental por la Organización Mundial de la Salud. No obstante, cuatro años después de la exclusión, T...