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Uno, dos, tres... 
Abro los ojos y siento el frío recorrer mi cuerpo, otra vez estoy afuera de la casa la brisa es helada y mi cuerpo se estremece, miro hacia atrás y veo la puerta de mi casa abierta, con algo de inseguridad comienzo a caminar hasta allí pero  a pocos pasos mi cuerpo queda inmóvil.

—¿Ya te quieres ir?—    la voz de Minho hace eco en mi cabeza

—¿Qué es lo que quieres? Dejame en paz—

—Te prometí que siempre estaría contigo cielo—    otra vez siento su helada mano recorrer mi cuello

—Tú siempre hiciste lo que quisiste, conducías estando borracho y me gritabas—    mi respiración se vuelve más entrecortada    —¿Crees que yo querría estar con alguien como tú?—    me obliga a girar y quedo frente a él, su piel es pálida y su mirada es oscura.
Sus manos rodean mi cuello y empiezo a tener dificultad para respirar. Intento hacer que me suelte pero su fuerza es algo inhumana...
Se acerca a mi oído y me susurra algo que no logro oír

—Escapa amor... Aléjate de él—     me dice cambiando aquel tono amenazante a uno lleno de preocupación.

—¡Amor!—    escuchar a Siwon me pone alerta y dejo de sentir aquel apretón en mi cuello, mis ojos se abren y lo veo    —Kyu, estas helado—    me abraza con fuerza     —Vamos adentro—     ¿adentro? Miro a mi alrededor, estoy en el jardín.

—Siwon quiero que pare... Solo quiero vivir tranquilo como antes—

—Ya pasará—      una vez dentro de la casa él le pone seguro a la puerta y me deja sentado en el sofá.
Siento que mi mente es un desastre, no duermo bien y estos ataques comienzan a ser constantes, una de las tantas cosas que odiaba de Minho era la agresividad que tenía, nunca me golpeó pero cuando teníamos peleas feas solía golpear objetos o gritarme.
Siento la calidez de la manta y el fuerte abrazo de Siwon.

—Tengo miedo—    le digo con voz temblorosa

—Lo sé, pero prefieres resolver esto por tu cuenta—    se endereza y se sienta junto a mi    —Ve a un psicólogo—

—No estoy loco—

—Nunca he dicho que estas loco Kyuhyun, pero... Es evidente que algo sucede en tu cabeza—     rio con sarcasmo y él frunce el ceño de mostrándome su evidente enojo

—Si, crees que estoy loco—

—Bien, como quieras ya no te voy a insistir—    me da agua y yo solo miro el vaso    —Tienes los labios secos, bebe algo de agua—    me dice relajando su expresión

—Gracias—     él solo asiente y se va de la sala dejándome sólo, toco mis labios y los siento suaves sin ninguna dureza, paso mi lengua por estos y tampoco los siento agritados. Miro el vaso de agua y lo agarro, me quito la manta de encima y camino a paso ligero para que no se oigan mis pisadas.
Lo veo en la cocina preparandose el desayuno, avanzo y apresuro el paso cuando llego al pasillo. Una vez que llego a mi cuarto cierro la puerta con cuidado y entro al baño cerrando la puerta.

—Uff...—       miro el vaso de agua en mi mano y lo dejo sobre el lavabo.
Trato de hacer memoria y las muchas veces que tome agua, agua me sentí mal. Sacudo mi cabeza espantando todos esas ideas, no tiene sentido, Siwon jamás me haría eso confío completamente en él, además, él me ama

¿O no?

Tomo aire y agarro el vaso de agua, lo tomo lo más rápido posible y bajo la tapa del retrete para luego sentarme allí. Espero pacientemente solo para asegurarme de que mi teoría es cierta, sinceramente espero estar equivocado.

Locura ⁂Wonkyu⁂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora