teacher's pet | 良い | - taekook.

única parte. - 無垢

Jeon Jungkook.

   Así se llamaba el muchachito que le traía loco desde el día que apareció en
su clase.

     Un pequeño de pelo oscuro que no alcanzaría el metro setenta, que siempre portaba faldas demasiado cortas para ser consideradas decentes y que nunca hacía caso a nadie. Un niño de papá en toda regla que hacía que a  Kim le faltara la paciencia.

  El pequeño se pasaba contestando con malas ganas todo lo que el Señor Kim le preguntaba en clase y después se dedicaba a mirarlo cómo si le quisiera chupar ahí mismo.

  Y aunque suene cliché el pequeño castaño sentía lo mismo por su profesor favorito.

  

[...]

   Hoy había sido una mierda.
  
    Tener que soportar a los idiotas de sus compañeros por tanto tiempo estaba empezando a pasarle factura, pero toda la pesadez se desvaneció por completo cuando recordó que hoy le tocaba clase con su profesor favorito.

   Por que hoy planeaba que el Señor Kim se lo follara. Sí, por que Jungkook estaba seguro que iba a caer a sus pies.

  Así que se aseguró de llegar el primero al salón dónde se impartía Historia y sentarse en el sitio más cercano a el escritorio de Kim. Un poco de tiempo pasó, sus compañeros entrando al salón  y dándole comienzo a la clase.

  
  Unos minutos transcurrieron y Jungkook decidió poner en marcha su plan. El Señor Kim seguía explicando algo relacionado con alguna guerra bastante poco interesante que; seamos sinceros; a Jungkook no le importaba mucho en esos momentos.

   — Señorito Jeon, ¿me podría decir que estaba explicando mientras usted se encontraba en su mundo? — Habló Kim con su voz demandante, haciendo que Jungkook pegará un salto en su sitio lo que provocó risas en sus compañeros; que observaban la extraña escena. — Si soy sincero profesor, no tengo ni idea, pero juzgando el rostro de mis compañeros  tiene que ser algo bastante aburrido. — dijo Jeon con una expresión casi burlesca plasmada en su rostro.

  Después de la intervención del castaño se escucharon varios jadeos de sorpresa provenientes de sus compañeros, quiénes no creían que Jungkook llegaría a decirle eso al Señor Kim, cara a cara.
— Ya basta. — habló Kim. — Me tienes harto con esa forma de contestar, ¿Es que no sabes respetar a tus superiores? — casi gritó Kim, dejando a Jungkook helado. — Te quedarás conmigo a final de clases y tendré una charla con usted señorito.

  Y ahí supo que su plan había sido un gran éxito.

[...]

  El resto de la clase pasó demasiado rápida, para la suerte de Jungkook.

Soñó tantas veces con este momento. Fantaseó tantas veces con estar doblado contra el escritorio del Profesor Kim, siendo follado sin compasión mientras le llamaba una puta de atención.
¡Y por fin iba a hacerse realidad!

Cuando sonó el timbre, los estudiantes salieron casi corriendo de la clase, dejando a Kim y a el castaño solos.

         Jungkook se levantó de su silla dirigiéndose al escritorio, dónde Kim se encontraba sentado. Su pequeña falda de cuadros y sus medias blancas resultando su blanquecina piel, con una pequeña erección formándose debajo de la misma. Cuando llegó se situó delante del mismo esperando qué se dirijiera a él. — Pero bueno, ya estás aquí, eh? —  dijo Kim con una sonrisa casi burlesca adornando su cara. — Lo siento Señor Kim, de verdad que no quería sonar tan descarado. — Habló el castaño mientras jugaba con sus dedos, tapando la erección que tenía.