Tras los libros. (KangTeuk)

Tras los libros

Hoy fui a la biblioteca otra vez, como siempre a la misma hora desde aquella vez... Desde aquella vez que te vi por primera vez... Debo tener algún don especial como para adivinar en que días trabajas en la biblioteca, porque siempre llego y ahí estas.

Como siempre me senté a leer novelas románticas mientras miraba de reojo al hombre que se robo mi corazón, tú... Kim Youngwoon, el chico que trabaja en la biblioteca cercana a mi universidad.

Sonara raro, pero soy un hombre que se enamoro de otro... Sin saber nada mas que su nombre y el lugar donde trabaja. ¡Felicidades Jungsoo! ¡Has tenido lo que llaman un amor a primera vista! Un amor que no te corresponderá nunca.

Es imposible que alguien como yo pueda tener a alguien como el, ¿Por qué nada es como las novelas románticas que eh leído? ¿Los polos opuestos se repelan o realmente se atraen? Porque Youngwoon es apuesto, masculino y trae locas a muchas chicas que vi que babean por el;Y Jungsoo solo es... Solo soy yo, débil y femenino; Ni si quiera puedo defenderme cuando se burlan de mi mis compañeros de universidad...

Estoy seguro de que si tu me conocieras Youngwoon, te burlarías de mi también. Tal y como a pasado con todos los demás.

Te mire de nuevo por encima del libro que estoy leyendo, estas jugando aburrido con un lápiz, ¿Algun día te podre hablar? Soy muy tímido... Ni si quiera puedo saludarte cuando entro a la biblioteca, porque siento que derrito cuando volteas sonriendo a decirme buenos días. Lamentablemente no lo haces por nada en especial, le dices eso a todos los que entran a la biblioteca. Suspire y volví a mirar al libro que yo estaba leyendo, era un libro lleno de poemas realmente hermosos. Muchos me hacían llorar, aunque siempre estoy evitando que la gente lo note... Pero en ocasiones son imposibles de ocultar.

"Y mis lágrimas corren... No vienen...
¿Quién irá por el triste paisaje?
Sólo suena en el largo silencio
la campana que tocan los ángeles."

Sentí mis ojos humedecerse y me mordí el labio para reprimir un sollozo, siempre me pasa lo mismo, intento no llorar pero siempre lo hago, en silencio... Pero lo hago... Soy malditamente sensible... Mire a mi derecha, ahí a un costado de la silla en la que estaba sentado había dejado mi mochila, busque rápido un pañuelo, no quiero que veas mis lágrimas, se que te burlaras de mi y mi enamorado corazón no podría soportarlo. Limpie deprisa las lágrimas que caían por mis mejillas, dándote la espalda, por mas que estuvieras lejos no quería que me vieras en tal deplorable estado. Respire hondo tratando de contener mis sollozos y las lágrimas que querían escapar de mis ojos, pasaron unos largos segundos en los cuales me lleve las manos a la altura del corazón para evitar que siguiera doliéndome, ese dolor que tanto mal le hace a las personas; Y que a mi me atormenta en cada poema que leo, en cada canción que escucho... Y en cada una de tus sonrisas y miradas que me dedicas todas las mañanas cuando entro a la biblioteca, aunque tengo que repetirme a mi mismo... Eso es solo por tu trabajo, y eso es lo que me causa dolor.

Suspire volviendo a dirigir mi atención al libro, cambie de pagina para leer otro poema, mire las palabras, pero realmente no les preste atención, mis ojos solo se fijaban solamente en ti; Ahora estabas hablando muy animadamente con una chica muy linda que estaba pagándote por un libro que iba a llevarse, ¿Quien coquetea con quien? Me duele verte sonreírle con cariño, así que volveré a dirigir mi mirada al libro...

"Es tan humano este dolor que siento.
Esta raíz sin tallo florecido.
Este recuerdo anclado al pensamiento
y por toda la sangre repetido"

Suspire tratando de no volver a llorar como una fangirl cuando su banda favorita toca en vivo en su país; Escuche la risa de esa aquella muchacha, ¿Le dijiste algo gracioso para impresionarla?, Te escuche silenciarla "-Sh! Jessica recuerda donde estamos!-" ¿La conoces? ¿Esa zorra es tu amiga?

Lo siento, lamento insultarla, pero realmente te amo y todo esto solo me causa un dolor profundo en el pecho y unas repetitivas ganas de salir corriendo hasta que mis piernas colapsen y mis callados sollozos terminen de destrozar mi corazón y dejen de ser sollozos para ser gritos de angustia y desesperación que tengo reprimidos...

Escuche de nuevo su risa, un poco mas callada que la anterior, se notaba a kilómetros lo fingida que era, pero tu también reías, ¿Son tan malos tus chistes? ¿Me dejarías escucharlos algún día? De tan lejos que estoy no puedo escuchar mas allá de un murmullo y risas. Mi curiosidad pudo conmigo y volví a dirigirte mi mirada, le sonríes y ella hace lo mismo. Mis ganas de llorar volvieron... Mejor volteo a seguir leyendo poemas para ahogar mis penas... O debería decir, para ahogarme en ellas...

"Ya ni me fatiga el vencimiento
ni me sangra el orgullo escarnecido,
mi corazón se acostumbró al tormento
de perder la mitad de su latido."

Amo este poema, en cada verso, cada estrofa... Me siento muy identificado... Es como si Robledo Ortiz a la hora de escribir supiera a la perfección que yo lo leería. Luche contra las lágrimas que querían caer y rodar por mis mejillas. Suspire tratando de pensar en otra cosa, pero la risa de aquella tal Jessica revoloteaba en mi mente una y otra vez.

Esa risa tan falsa que acompaña con una sonrisa con igual falsedad para encubrir su obvio coqueteo... Que sonrisa tan estúpida como su dueña... Pero yo no puedo decir nada, también llevo una sonrisa falsa y estúpida en la cara todas las mañanas para que no veas que estoy muriendo por dentro.

Tus sonrisas son mi único remedio,

Lo único que me impulsa a seguir viviendo...

Por eso te miro tras los libros.

Para tener un recuerdo que recordar

Y seguir viviendo...

Vivo a partir del recuerdo de tus sonrisas...

Si logro graduarme en la universidad como escritor,

Te juro que te escribiré un poema mejor...

Si es que no destrozas mi corazón...

Porque en el se encuentra mi amor...