Era un sonido turbulento el que azotaba a cada segundo mi cabeza, no tenía idea de que ocurría; por mi mente recorrían crudos recuerdos del pasado y apenas sentía como me alejaba del perceptivo silencio superficial confundiese con el tormentoso sonido de emergencias a larga distancia, era como si estuviese al final de un largo túnel, no percibía luz o claridad, mi alma ardía en llamas y mi conciencia clamaba ansiosamente el anhelo de expresarse; era imposible bramar mi arrepentimiento, mi corazón estaba carente de latidos y excedente de culpa, la necesidad de espetar mi atrición era colosal; gemía de dolor y miedo mientras la realidad me intentaba silenciar, acaso si me silenciase fuese más holgado, ni siquiera era capaz corresponder mi afán, mi alma estaba perpleja y mi ser paralizado, no tenía oportunidad de denotar mis faltas porque ni siquiera era capaz de hallarlas a plenitud; sin embargo como puede un ser humano anhelar tan ansiosamente sus ganas de ser escuchado, es egoísta incluso pensar que merezco ser atendido por mis yerros cuando ni siquiera he reconocido cuáles son o inclusive el detrimento causado sobre alguien más...
Las ansias de ser escuchado o de pedir disculpas bajo atrición o miedo sería un modo más de hacer daño a alguien indirecta o directamente; ¿Acaso estaría bien pretender ser perdonado por mi miedo al averno? Es una manera más de sobreponer mi bienestar aislando la felicidad, criterio, aflicción o herida de alguien más; somos solo uno entre siete mil millones, nuestras actitudes no solo manchan un corazón o rompen un alma; sino que desgarran una felicidad y abren una brecha más al malestar futuro de un gran número de personas. Pedir perdón o anhelarlo a cambio de experimentar la gloria sería algo repudiable, provocarías retorsión en el alma de la deidad más grande o incluso su enojo, no es cuestión de pedir perdón si no eres capaz de ofrecerlo; no tienes mil años para pedir disculpas, porque el tiempo cuenta y corre; ¡él viene a por ti!
Cuando abres una herida no solo se desborda un aliento, sino varios que sin darte cuenta romperás más de un alma, o siquiera rompiéndose un corazón tendrías el derecho a cumplir tus anhelos de arrepentimiento en tiempo justo, porque construir sobre ruinas conlleva mucho más trabajo de construir sobre la nada, debes recoger el desastre, luego limpiarlo bien e invertir horas o incluso meses de esfuerzo en solamente poner en su lugar algo que ya allí se encontraba, no solo eso, tendrás que recuperar sus bienes y la comodidad que aquí se brindaba; no será una tarea fácil arrepentirte simplemente, porque el arrepentimiento conlleva tiempo, criterios y nuevos caracteres moderados por tu propia actitud, será muy difícil lidiar con el monstruo que has creado, te tomara mucha más fatiga el construir que el destruir; por tanto no seas capaz de aplicar la lejana realidad de estar siempre a tiempo para arrepentirte de tus errores, porque puedes fallar al intentarlo y créeme que anhelaras y bramarás auxilio y perdón por el resto de tu vida mientras te queman las llamas del infierno.
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Tiempo
RandomCada segundo que se suma a tu vida, se le resta a tu futuro; yo describiría al tiempo como a un verdugo, o tal vez un ladrón... Quizás debido a mi experiencia a lo largo de mi existir me ha hecho pensar que cada minuto es un robo a mi tiempo, he l...