Hoy era lunes de nuevo lo cual significaba tener que asistir a la escuela. No es que no me guste asistir a la escuela, al contrario, siento que es el único lugar donde puedo hablar con un poco más de confianza, pero solo con mis amigos.
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Desde que tengo memoria se me ha complicado mucho hacer amigos, mi familia dice que es porque soy un poco tímida y que con el tiempo se me quitará, pero no creo que sea solo eso, siempre que alguien se me acerca yo me pongo muy nerviosa y evito a toda costa las platicas con desconocidos. Eso es algo que me molesta, en el fondo me gustaría poder devolverles la platica y conocerlos, pero no puedo, el pánico es más fuerte y termina consumiéndome la mayoría de las veces.
Por esta razón es que solo tengo una amiga en la escuela, y no sabe lo mucho que estoy agradecida con ella por no haberse dado por vencida conmigo. Recuerdo que cuando nos conocimos yo me encontraba sentada en mi escritorio esperando el inicio de clases, cuando dé repente una chica de un lindo pelo color rubio con puntas verdes entró corriendo al aula cargando una pila enorme de libros, dudo mucho que pudiera ver algo porque chocó con el escritorio que se encontraba adelante del mío, y gracias a eso la torre de libros terminó encima de mi.
La pobre chica estaba tan avergonzada por el pequeño accidente que había provocado, pero no más avergonzada que yo ya que ahora todas las personas dentro del aula centraban su atención hacia mi, muchos se acercaron para ayudar a la chica a quitarme todos los libros de encima, muchos me preguntaban si yo estaba bien, o si me había lastimado. Para mi desgracia me encontraba tan nerviosa en ese momento que me costó un par de minutos tomar el valor suficiente para decir que estaba bien.
Aunque en realidad nadie me creyó, y los entiendo perfectamente porque ¿Quién estaría bien después de que una enorme torre de libro le cayera encima? y a decir verdad si me dolía la cabeza ya que la mayoría de libros aterrizaron ahí.
Al final termine en la enfermería con una chica muy apenada disculpándose cada 10 segundos, sentía pena por ella y aunque la disculpé desde la primera vez que dijo "lo siento" no dejo de repetirlo. Cuando por fin se calmo un poco se presento conmigo, al parecer su nombre era Yashiro Nene, un nombre muy lindo a mi parecer. Recuerdo que me costó mucho poder presentarme, no estoy acostumbrada a que las personas que apenas conozco se preocupen tanto por mi, pero después de todo lo que hizo, al menos se merecía saber mi nombre ¿No?
Después de ese pequeño incidente y un día entero platicando en la enfermería con Yashiro pude sentirme un poco más cómoda con ella, podría decir que incluso podía confiar en ella, era extraño poder hablar fluidamente y sentirme cómoda con alguien al que apenas conozco hace unas horas, pero ella irradiaba un tipo de aura de seguridad y felicidad que me hace sentir muy cómoda a su alrededor.
Recuerdo que los siguientes días Yashiro se juntaba conmigo en el salón y en el recreo, también en nuestros momentos libres hasta que un día no se separaba de mi ni aunque fuera al baño, pero claro, me esperaba afuera a que saliera. Convivimos tanto que nos volvimos muy buenas amigas y tuve la suficiente confianza para contarle sobre mi pequeño problema de ansiedad social y complicaciones para socializar con personas externas.
Ella lo entendió y me prometió ayudarme a superarlo, me sentí tan feliz en ese momento que aunque traté de retenerlo mis lagrimas empezaron a salir de mis ojos sin mi permiso, no puedo expresar el cariño y respeto que tengo hacia Yashiro, la considero como una hermana y estoy muy feliz de que siempre esté a mi lado apoyándome.
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Llegando a la escuela fui recibida por un inesperado abrazo de parte de Yashiro
- ¡_____-chan por fin llegas! ¡te estuve esperando por casi 20 minutos, porque llegas tan tarde!
- Pero, Yashiro-san aún falta media hora para que inicien las clases
- oh, es verdad parece que esta vez exagere un poco con mi puntualidad... jeje... Lo siento ___-chan.
No era la primera vez que Yashiro llegaba tan temprano, es un poco extraño pero prefiero no preguntarle porque, estoy segura de que tiene una buena razón para venir a esa hora, además de que no la quiero incomodar con mis preguntas tontas, es mi única amiga y no me gustaría perderla por que piense que soy alguien entrometida.
- No tienes que disculparte Yashiro-san, y perdón por hacerte esperar, ¡prometo que mañana llegare más temprano!
- No tienes por que llegar más temprano ___-chan, pero si lo haces no me molestaría, así podremos platicar más antes de las clases. -dijo con una sonrisa la chica de cabello bicolor-
Por otro lado cierto chico rubio que también había llegado temprano al instituto se encontraba escuchando la conversación de las dos chicas. Se había propuesto ese día ser el primero en llegar para encontrarse a solas con la chica de la cual no paraba de pensar, al parecer había escuchado que la joven llegaba muy temprano a la academia y pensó que si llegaba antes que ella podrían encontrarse y entablar una conversación que los llevara a formar una amistar para así ganarse la confianza de la joven.
Pero su plan fue totalmente arruinado al ver que Yashiro había encontrado a la chica antes que él.
- Rayos, sabia que debía llegar más temprano. Nunca creí que Yashiro-senpai llegaría antes que yo. ¡AGHH! Perdí mi oportunidad de hablarle otra vez, que voy a hacer ahora.
El pobre chico se sentía frustrado y un poco triste de que, según él, su "elaborado plan" no funcionara, aunque era de esperarse, el sabia que Yashiro llegaba temprano para estar un rato con cierta aparición. Pero jamás espero que este día Yashiro llegara más temprano de lo habitual.
Dé repente un nuevo plan apareció en su cabeza.
- Espera... podría acercarme con el pretexto de que quiero saludar a Yashiro-senpai, y después ella nos presentaría a ambos y así podríamos conocernos y ser amigos y- tal vez se vería muy obvio lo que quiero lograr con esto y ambas piensen que soy raro, o Yashiro-senpai me preguntaría que estoy haciendo en la escuela tan temprano...
Hay no... estoy perdido, jamás podre conocerla o siquiera hablarle...
El chico estaba visiblemente deprimido por esos pensamientos que llegaban a su cabeza, pero eso no duraría mucho ya que en la conversación escuchó algo que le dio esperanza de nuevo.
- ¡ Guau ___-chan ese dibujo es hermoso! Deberías enseñarme a dibujar algún día ¡o unirte al club de dibujo!
-g-gracias Yashiro-san, aunque no creo que pueda dibujar frente a tantas personas que seguro son mejores que yo, ¡pero con gusto puedo enseñarte a ti!
-¿¡Enserio!? Gracias ____-chan eres la mejor -dijo alegremente Yashiro abrazando a la joven que casi es asfixiada por la fuerza del abrazo-
- Y-Yashiro-san, no puedo, respirar
-ups jeje, lo siento ___-chan, oh mira ya casi es hora de que empiecen las clases, mejor vallamos al salón. -dijo mientras arrastraba a toda velocidad a la otra chica-
-_____-chan?, ¡____-chan! Ese es su nombre! y al parecer está en el mismo salón que Yashiro-senpai, talvez aún tenga una oportunidad de acercarme a ella -decía alegre el rubio dando pequeños saltitos de emoción-
Al parecer al joven chico le había alegrado demasiado haber escuchado esa platica ya que ahora sabia el nombre de la chica que no lo dejaba dormir en las noches porque no podía dejar de pensar en ella, al menos ya tenia más formas de acercarse a ella y esta vez no iba a perder el tiempo.
★゜・。。・゜゜・。。・゜☆゜・。。・゜゜・。。・゜
¡hola personitas hermosas!
por fin el segundo capitulo, espero que les guste mucho y que lo disfruten
siéntanse en libertad de comentar lo que quieran
¡un fuerte abrazo y hasta la próxima! ☆('・ω・')★
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Al menos regálame una mirada (Kou Minamoto x Lectora)
Romance𝑺𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒕𝒆 𝒗𝒆𝒐. 𝑺𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒕𝒂𝒏 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒍𝒂 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒂 𝒗𝒆𝒛... 𝒕𝒂𝒏 𝒄𝒂𝒍𝒍𝒂𝒅𝒂 𝒚 𝒕𝒊́𝒎𝒊𝒅𝒂, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒂𝒍 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒐 𝒕𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 𝒕𝒂𝒏 𝒍𝒍𝒆𝒏𝒂 𝒅𝒆 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒚 𝒈𝒂𝒏𝒂𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒅𝒆𝒔𝒄�...