Love like you do [Z.M.]

Capitulo 4: ¿no es una cita?

—   creo que no pensare nada—contesto ella

—   solo despeja tu mente y deje que ella juegue un poco— se encogió de hombros y empezó a comer el pastel, hasta para comer él era sexy, Karlale dio una sacudida a su mente pues estaba cayendo en un trance

—   creo que es tarde—dijo ella

—   no, no lo creo, es temprano, la cafetería esta vacía y solo hacemos dos clientes

—   eres intenso—reprocho

—   lo seré hasta que me aceptes la cita

—   no lo hare, así de sencillo, así que si me perdonas tengo trabajo que hacer

—   ok ve, pero sé que te pesara haberme hablado así— sonrió el

—   claro que  no, no eres importante en mi vida—se levanto acomodo su delantal y el aprovecho para echar una mirada al bonito trasero que ella poseía. Entro a la concina ahí estaba lucia con una sonrisa en su rostro.

—   ¿ qué te dijo?—pregunto la rubia

—   Nada, solo me dijo que yo era parte de su orden, además quería que me quedara ahí mientras el comía, coqueteaba conmigo—conto ella

—   Ay eres tan afortunada, ojala consiguiera uno así—brinco lucia

—   Por favor ¿ afortunada? Ese tipo es demasiado dominante, además ayer me compro una cámara más cara creo que tiene otras intenciones

—   Sea cual sean  tus intensiones, aprovecha, ahora ve y cóbrale la cuenta, si te coquetea te puede dejar una propina muy buena—se expreso lucia, pero detrás de sus palabras había un doble sentido, Karla rodo los ojos y camino hasta la mesa donde estaba Zayn, lo miro fijamente y noto que hoy tenía una chaqueta de cuero marrón con unas botas a juego.

—   ¿Cuánto es?—pregunto Zayn cuando la vio

—   Son siete dólares con treinta centavos—contesto ella

—   Ok—se levanto y llevo su mano derecha  a la parte trasera de su pantalón y le paso una tarjeta plateada. Karla regreso hizo el cobro y camino de nuevo hasta donde Zayn, quien le brindo una sonrisa y le entrego el menú.

—   Adiós, que tenas un lindo día—se acerco donde ella y deposito un beso en su mejilla—veo que eres bastante difícil—susurro a su oído, esas palabras hicieron que la piel de Karlasé erizara. Ella se aparto y lo miro perpleja, el de nuevo le brindo una sonrisa y se marcho. Abrió el menú y se encontró con veinte dólares y una pequeña nota.

"espero que me aceptes una cita, eres un chica bastante difícil, serás mi mayor reto". Se hizo de medio día y su turno se acabo. Salió directo a buscar  a Ian quien debería estar esperándola en la entrada de la escuela, cuando ella no podía recogerlo siempre iba la señora Foster  o de vez en cuando Lucia. Llego a la escuela y ahí estaba Ian, pero no tenía una buena cara, al parecer estaba triste. Ella se acerco y le brindo una sonrisa.

—   Ian—grito

—   Hola mama—contesto el niño sin muchos ánimos

—   ¿Qué pasa campeón?—pregunto ella intrigada

—   Nada

—   Mmm no te creo así que me contaras de camino a casa, sabes que no me gusta que mientas

—   Si mama

Ambos caminaron hasta tomar un bus el cual los dejo cuadras antes del apartamento, cuando llegaron ella se sentó en el viejo mueble que estaba en la sala y llamo a Ian, quien reprochando se sentó a su lado.