One Chance

Capitulo dos: Si no es así, entonces no se como.

Su mayor sueño es ser músico y estaba seguro de que lo lograría, pero, ¿Por qué no la aceptaron? ¿Por qué los prefirieron antes que a ella? Esto no puede ser, está mal, pero no sé qué hacer, maldita sea.

Lágrimas siguen cayendo de su mejilla, cada vez más gruesas, ella jamás se rompe y ahora que por segunda vez la veo hacerlo. No tengo idea de cómo reaccionar, antes lo hubiera sabido, por supuesto, pero esta situación es diferente.

-¡Así de simple! Es que te has vuelto loco Archaiah, tú no sabes lo que es el amor porque jamás lo has sentido, sabes lo que es la lujuria, el placer, pero no tienes ni idea de lo que significa el amor. Entregar todo a alguien sin esperar nada a cambio, querer arrancar de su corazón hasta el más mínimo dolor, físico o emocional; verlo sonreír cada día, reír, hablar, perderte en sus ojos y..."

Sacudí mi cabeza.

No era el mejor momento para rememorar recuerdos agrios. Ese era el pasado, esto es diferente, en nada se parece a eso. No. No.No.

¡Por favor, Archaiah! Te lo ruego. No hagas esto.

-A su orden señor.

-¡¡Archaiah!!

El auto se detiene frente a la casa, pero ella no baja, aún no para de llorar, a pesar de que sus ojos están rojos e hinchados.

-Archaiah, esto no es correcto y lo sabes, algún día te pasará lo mismo. Es mejor que lo pienses bien.
-No tengo nada que pensar Hebe, no estamos destinados a amar, no fuimos creados para eso. Nuestro único deber es cuidar de ellos, mas no enamorarnos. Lo correcto es pedir que te designen otro humano y listo. Hebe por favor reacciona.

El teléfono empieza a sonar pero ella no responde, creo que ni siquiera nota su sonido. De pronto alza su cabeza y mira al frente, sus ojos lucen determinados. Toma su saxofón y baja del auto. Corre hacia su habitación y empieza a buscar como loca por todos lados.

-A tu izquierda- murmuro entendiendo que es lo que se propone.

Sonríe y mira a su izquierda. Su tarro con el rótulo "Nueva Orleands" escrito con purpurina brilla más que de costumbre, casi como si supiera que ha llegado el momento.

La puerta empieza a sonar y ella corre a abrirla. Su abuela esta parada con un pastel en el que se lee un felicidades con letras temblorosas. Esta sonriendo mucho y ella la abraza como puede, para no arruinar el pastel.

-Me alegra que esten aquí, yo no sabía que hacer- murmuro.

El abuelo me mira extrañado y pregunta casi con miedo.

- ¿No lo consiguió, no es así?

Sólo asiento.

-Pasa abue y gracias por el pastel estoy segura que sabe mejor de lo que se ve.

-Pero, ¿Por qué estas llorando cariño?- empieza a limpiar sus lágrimas luego de colocar el pastel sobre la mesa.

-Estoy muy feliz de que estés aquí abue.

-No piensa decírselo verdad- el abuelo es muy observador.

-No, pero de todas formas se va.

-¿Con que dinero?- pregunta asustado.

- Lo bueno de esto es que puedo decírselo porque es imposible que le de otro ataque al corazón.
El abuelo suelta una carcajada y niega con la cabeza.

-Es suficiente Archaiah, dime como piensa ir.

Volteo y las veo sonriendo mientras se sirven un trozo de pastel.