Incluso las personas amables, son las que más mienten.
— Siempre estaré aquí para toda la familia Fuutarou —
— Mamá, algún día dejaremos de ser pobres — Fuutarou la tomo de las manos — Algún día dejaremos está horrible casa, estudiaré, conseguiré un trabajo, ganaré mucho dinero y te prometo que te daré el hogar que tú te mereces —
— Hijo...—
Pero...
— Lo siento, dejo de respirar —
— ¡Tiene que ser una broma! — Isanari apretó sus puños — ¡¿Es una broma?! —
El pasado...
— Fuutarou-kun ¡Eres muy divertido! —
— ¡Fuu-kun! —
— Fuutarou, nos volveremos a ver —
— Uesugi-san debes cumplir la promesa que hicimos los seis —
— Uesugi-kun, hasta que nos volvamos a ver —
Solo es una excusa para justificar el presente.
Fuutarou se encuentra sentado en una habitación de hospital, observando a su familiar conectado en varios tubos y máquinas, a su lado una peliroja se encontraba viendo todo con tristeza.
— Enserio Fuutarou, lo siento —
— No quiero tu lastima, Rena —
Pero...
— (No como desde hace días, pero todo es por esa persona que espera tanto de mi) — Fuutarou observo una foto de su familia — (Mamá, papá y Raiha, para cumplir mi objetivo y mi promesa haré todo lo posible. Todas las personas serán mis herramientas, no importa el método, no importa lo que se haya que sacrificar, en este mundo ganar lo es todo, y mientras yo gane al final nada más importa...) —
Pero su idea estaba equivocada.
— ¡¿Qué hiciste?! —
— ¿No es obvio Marou?, me estoy vengando de usted, y sus hijas fueron unas simples herramientas para cumplir mi objetivo —
Pero el...
— (Hoy tampoco podré comer, pero mientras pueda pagar los servicios del hospital no importa) — Fuutarou observo sus zapatos, que estaban muy desgastados — (Mierda...) —
¿Está equivocado?.
— Fuutarou, tu madre no decidió irse, y si te mintió fue para que pudieras seguir avanzando — Rena se dirigió a el balcon — Y estoy segura que ella estaría mal si te viera haciendo lo que haces —
— No entiendo cómo puede verme a los ojos y hablarme con tanta tranquilidad después de lo que hice —
— Porque te quiero, tonto — La adulta le dió un leve golpe en el hombro — Aunque bueno, si estoy enojada por lo que le hiciste a mis hijas con el pretexto de dañar a Marou, y al parecer no funcionó —
— Dentro de cuatro horas el regresará, y todo cobrará consecuencias — Fuutarou se dió la vuelta — Me iré antes de que eso pase —
— Aún no es tarde por hacer algo bien Fuutarou —
— ¿Y que es lo que está bien? —
El cambio.
Próximamente...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.