Huntress

Capitulo 4

La incomoda sensación de ser observada se hizo presente cuando  _____ estaba a punto de quedarse dormida. 

-¿Y si son ellos?-pensó moviéndose incomoda por toda su cama. 

En fin, tenia que obligarse a dormir, mañana tendría un largo día en el instituto y lo que menos quería era andar como un zombie el primer día de clases. Comenzó a contar ovejas, siendo su ultima alternativa para conciliar el sueño, lo cual sorprendentemente  funciono.

A menos de un metro de ella escondido en la oscuridad de la noche se encontraba su apuesto vecino    con unos deseos infinitos de poder probar ,aunque sea , una gota de su sustancia roja. El hecho de estar en su habitación lo ponía nervioso pero el hecho de morder ese hermoso cuello hacia que todo su cuerpo se excite. Hace mucho que no probaba sangre humana y eso lo estrezaba demasiado como para poder soportar otro año mas y el que le seguía de ese y de ese.El sabia de que su raza había hecho un juramento hace poco cuando el lider se enamoro perdidamente de una mortal, regla que hasta ahora  no se a quebrantado; bueno, no por muchos. Pero se estaba volviendo loco, tanto así que no podía ni ver en pintura algún tipo de liquido rojo por que, de ser así, botaría a la basura tantos años de abstinencia.

Cuando noto que la respiración de la joven se hacia profunda y lenta, signo de que estaba dormida, tomo el valor y se acerco sigilosamente a ella. De cerca era mucho mas hermosa, no lo podía negar; sus finos rasgos le asentaba de maravilla , se notaba que sus ojos no eran tan grandes que digamos pero a él eso no le importaba, su largo cuello estaba cubierto por algunos mechones ondeados  que caían delicadamente por lo largo de este  y  sus carnosos labios los cuales eran tan rojos como la sangre se encontraban semi abiertos.

Se separo de ella rápidamente algo confuso; el jamas había observado tan detenidamente a las personas que iba a morder ni mucho menos las personas lo hacían sentir  de la forma en el que aquella chica le hacia sentir en este momento

 -Solo es una chica- murmuro para si mismo acercándose nuevamente a ella. 

Dio un gran suspiro al percatarse de que el cabello que le cubría el cuello había resbalado dejándolo expuesto

 -Puedes hacerlo- se alentó antes de llevar sus manos a la boca y a las caderas de _____ para que no haga ruido e inmovilizarla.

 Ella al sentir las frías manos en su cuerpo y un ligero peso encima de ella abrió los ojos encontrándose con un par de hermosos ojos avellana. No hizo nada, ni un movimiento para liberarse del agarre de aquel chico lo cual le sorprendió. En ves de eso, y si pensarlo, le pidió que la besara. 

El rostro del chico era todo un poema, no creía en las palabras  que pensó haber escuchado, tal ves solo  escucho mal; no convencido con su hipótesis lentamente saco la palma de su mano que cubría la boca de la joven.

-¿Podrías repetirlo?- pregunto algo nervioso por la respuesta.

Después de regalarle una cálida sonrisa y sin  preámbulos repitió lo que este quería escuchar -besame- murmuro a centímetros de sus labios.

Eso era todo, era lo único que quería escuchar antes de juntar sus labios con los de ella. Sabían a gloria y un poco de menta lo cual hacía  una combinación magnifica y sublime. El beso poco a poco subió su intensidad lo cual volvía loco al moreno que contenía las ganas de bajarle las bragas y hacerla suya en ese mismo momento. Pero ¡que demonios estaba pensando! el sabe perfectamente que aquella chica no era mortal, lo sabia por su sutil aroma a cachorro el cual apenas estaba combinado con los toscos de Daniel. El olor a Lobo le resultaba de lo mas repugnante  pero ,en cambio, el de ella le parecía exquisito, tanto así que estaba planeando tomar una de las camisetas de la joven y llevárselas para mantener su olor con el toda la noche.

En el momento en que su deseo por ella se elevo a un nivel que no podía controlar, supo que era momento de irse si no corría el riesgo de cometer un pecado, volverse uno con un licantropo, el cual es castigado con la muerte. Eso es en el caso de su cultura, en cambio en el de ellos es completamente diferente;  si un lobo  se imprima de cualquier ser , incluyendo su raza, la manada no puede lastimar al mate del lobo, es su mas poderosa fe.

 -Idiota, es completamente imposible que una joven tan hermosa como ella se imprima en un chupa sangre como tu - pensó. 

-¿______? -murmuro alguien al otro lado de la cama lo que hizo que se separara de ella colocando nuevamente su mano en su boca para que no dijera nada.

-Joder- no se había percatado de que alguien dormía con la joven.

Suspiro frustrado, hacerle perder la memoria era lo ultimo que quería hacerle pero estos eran uno de esos casos en el que no puedes hacer lo que quieres si no lo que debes.

 -lo siento hermosa- susurro antes de expulsar por su mano humo blanco que hacia que las personas perdieran el conocimiento y la memoria. Ese era su poder, es el don con el que nació y  que, en un futuro, lo usaría para proteger a sus seres queridos sin pensarlo dos veces; un futuro que se encontraba mas cerca de lo que pensaba.

La misma acción lo hizo con la morena que frotaba sus ojos fuertemente y luego lo miraba con desconcierto. Acabando todo con sumo cuidado le saco la camiseta a la hermosa mujer, a la que minutos antes había besado, remplazandola con una limpia que se encontraba doblada en una esquina de la mesa de noche. Toco sus labios mientras una sonrisa aparecía en su rostro, no podía creer que había besado a una licantropo y mucho menos que le haya gustado a muerte. Tomo la prenda guardándola en su chaqueta antes de desaparecer por la ventana.