Parte 8

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Cada quien fue hacer sus respectivas actividades, Thor fue a entrenar, sus amigos notaron algo diferente en él con una energía que hacía mucho no tenía, todos quedaron exhaustos esta vez ninguno pudo ganarle.

Frigga le enseña nuevos trucos a Loki los cuales le salían a la primera, su madre notó al instante que había  una nueva aura en su hijo, no quiso preguntar si algo había pasado, solo noto que su energía había cambiado y este se veía feliz como cuando era un niño.

Después de la cena los hermanos caminaban hacia la habitación, sin hablar o mirarse, el rubio abrió la puerta y le cedió el paso a su hermano,—¿puedes poner un hechizo para que nadie escuche y entre?—dijo Thor, Loki asintió con la cabeza y de sus manos salió una luz verde y dorada que cubrió la habitación entera.

Thor camino hacia su hermano y estando de frente tomó sus manos,—Loki sigo sin saber exactamente qué es esto, pero provocas algo en mí, algo que ayer no pude contener y quiero saber si tú estás bien con esto— el ojiverde lo miraba a los ojos—sé que está mal y que las leyes de Asgard no lo permiten, nos estamos metiendo en un gran problema Thor sabes bien cuál es el castigo, pero no puedo negar que con lo sucedido me di cuenta de que era eso que estaba sintiendo por tí.—

—¿Entonces qué hacemos?— Preguntó el rubio, Loki lo miró a los ojos, suspiro y contestó—Tendremos que ser cuidadosos para que no nos descubran, mientras tengamos el castigo no hay mucho problema, después veremos qué hacer— Thor estaba emocionado con la respuesta de su hermano y este lo tomo por la cintura y lo beso, el ojiverde solo sonreía por la reacción.

Está vez Thor fue más gentil con su hermano levantando y llevando lo hacía la cama para seguir dándole tiernos besos mientras sus manos recorrían aquel cuerpo esbelto del ojiverde, Loki hacía un poco lo mismo pero deteniéndose más en sentir los músculos del pecho de su hermano, —¿Desde cuándo sentiste algo por mí?— preguntó Loki, Thor lo miró a los ojos y con una sonrisa dijo—Cuando éramos niños aquellas veces que venías corriendo aquí, porque tenías pesadillas, me quedaba mirándote aún después de que te quedabas dormido, me hacías sentir paz al verte así— Loki lo beso en los labios tan apasionado que su hermano comenzó a gemir.

¿Y tú cuándo sentiste algo por mí?— dijo algo sofocado Thor,—la vez que me defendiste de tus amigos, cuando se burlaban porque no peleaba  como ellos, a todos les diste un  golpe y después me llevaste a la biblioteca para que te leyera algún cuento—dijo con una sonrisa Loki.

—Oh Loki quiero estar dentro de ti— gemía Thor, está vez el ojiverde tomo la iniciativa y se posó sobre su hermano y con sus manos sobre el pecho de éste le hizo desaparecer la ropa, Thor sonrió, este no contaba con la magia de su hermano pero si de fuerza como para el volver arrancarle la ropa a Loki.

Los dos de nuevo desnudos con ansías de calmar ese deseo, Loki monto al rubio, ahora sus gritos salían sin temor por qué un hechizo los cubría, Thor estaba fascinado al ver al azabache sobre él, le extasiaba la cara de placer de su hermano, gemían y reían.

Thor hizo que Loki se pusiera boca abajo, para penetrarlo así mientras esté mordía su cuello y espalda, Loki se retorcía de placer, el rubio al sentir el orgasmo se acercó al oído de su hermano para decirle—te amo— el azabache se aferró a las sábanas y apagó un grito en el colchón mientras los dos se venían.

HERMANOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora