¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Despierta
Qin, despierta
Qin shi huang
Qin...
...
.
.
.
.
¡Ying Zheng!
你被诅咒了！
Exaltado abrió los ojos de golpe mientras su respiración se aceleraba ligeramente, tomo una bocanada de aire sintiendo la boca y la garganta seca, tranquilizándose un poco exhalo el aire que tomado al despertarse así, le pareció extraño mirar hacia arriba notando el techo blanco al igual que las paredes, las sabanas de la cama en donde estaba recostado eran del mismo vacío color, pero lo que mas le extraño es no tener puesta la tela que cubría sus ojos
━ Por fin despertaste━ Aquello lo saco de sus pensamientos y volteo a su lado encontrándose con su hermano
━ Nostradamus━ Susurro Qin que inmediatamente al darse cuenta que no estaba solo, cerro los ojos
━ No necesitas cerrarlos, ya los vi━ Hablo con tranquilidad━ No sabia que eran rojos
Qin abrió los ojos frunciendo el ceño, se recostó mejor en la cama mientras miraba al techo
━ Antes no eran rojos
━ ¿En serio?
━ Mi color de ojos cuando nací fueron negros pero un día simplemente eran así, rojos, no le tome importancia hasta que me pasaron desgracias y a las personas que me rodeaban━ Qin recordó como mucha gente se alejo de el considerándolo maldito━ un día decidí cubrirlos y por fin terminaron las desgracias, por eso siempre uso esa tela━ Soltó un suspiro━ son de mala suerte, es como si estuvieran malditos, así que ahora━ Miro serio al contrario━ Devuélvemela
Nostradamus le miro un momento y le entrego lo que pedía el de cabellos negros quien enseguida agarro la tela y se la amarro cubriéndose los ojos
━ Igualmente te la iba a dar sin que me contaras todo eso━ Qin solo bufo en respuesta━ ¿Te sientes mejor?
━ Si ¿Qué me paso?
━ Antes ¿Te sentías algo mal?━ El de cabellos negros lo miro un momento para despues recordar algo
━ Solo vomite y me sentía algo cansado━ Qin se sentó en la camilla mirando al contrario
━ Al parecer se te bajo la presión por que corriste cuando te sentías mal, Ares y Leónidas te encontraron y me fueron a buscar
