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por el calor y tranquilidad, eran las horas del mediodía, el lugar estaba calmado, no habían clientes en ese horario, tampoco había ruido por parte de los trabajadores del lugar, seguramente estaban durmiendo.
al sentir un poco incomoda la posición en la que estaba, takemichi se dio la vuelta, encontrándose con la otra persona que dormía con el.
algo raro para el, ya que dormía solo en su habitación.
pero, ese era el caso, el no estaba en su habitación, despertó de golpe, mirando enfrente, el cabello rubio despeinado de mikey, quien tenía el sueño profundo.
trago saliva al recordar, y cubrió su rostro enrojecido.
cómo era posible, lo había hecho... pero mira el lado bueno, había dejado de ser un virgen...
el problema es que no fue con su novia.
aún así, de alguna manera decidió seguir ahí, ver cómo mikey estando dormido se encogia a su lado, buscando refugio y calor.
sonrió un poco, como era posible que alguien como él, podía derrotar a toda una pandilla el solo.
después de todo no tenía de qué arrepentirse, así que, lo abrazo...
oliendo  el aroma del shampoo, y hundiendo su rostro en el cabello de mikey, logró despertarlo.
el rubio tenía su ceño fruncido, aún sin abrir sus ojos, no quería despertar.

— mikey-kun.. — le susurro takemichi sin soltarlo.
por instinto mikey se aferraba a él.
— mikey-kun.... despierta... —

miraba como mikey negaba con su cabeza.

— takemicchi.... —

— si, soy yo.... —

al escucharlo con claridad, abrió sus ojos, y lo único que pudo ver, es como enfrente suyo estaba el cuerpo desnudo de take, parpadeo varias veces, se veía mejor con la luz que entraba por una ventana pequeña, sonrió y lo abrazo aún más fuerte...

— hueles muy bien — le dijo takemichi.

— mi cuerpo también sabe bien... verdad? — soltó una pequeña risita, estando así, no podía ver el rostro sonrojado de takemichi..
pero ya se lo podía imaginar...

— creo.... creo que no recuerdo muy bien el sabor —

eso fue inesperado, pensó mikey, alejándose un poco, encontrándose con el rostro de takemichi, se acercó para besarlo.

— ahora lo recuerdas? — takemichi asintió, esbozando una sonrisa.

pero alguien comenzó a golpear la puerta..

— mikey! —

ambos palidecieron, sentándose de golpe mientras se cubrían con la sabana...
takemichi comenzó a temblar.

— oí, mikey! — seguían tocando la puerta.

—es.. ese es draken-kun — dijo tartamudeando...
mikey miró a todos lados, por suerte habían cerrado con seguro la puerta, y draken solo tenía una llave, así que estaban salvados, por el momento..

— shh, guarda silencio, ken-chin no sabe que estamos juntos, y yo tengo su llavero... — se bajó de la cama y comenzó a buscar su ropa.
— apresurate y vístete...

vistiendose con rapidez, los nervios y el miedo de takemichi lo hacían torpe, aún así mikey no entendía como alguien como el era bueno en el sexo.
poniéndose su camisa se dio cuenta de que takemichi se había puesto la suya al revés.
mikey rodó sus ojos y se acercó a él.

— espera... — tomó el extremo de la camisa.
— levanta los brazos — takemichi lo hizo,le sacó la camisa y le dio la vuelta.
— estaba al revés — take se sintió inútil por no saber ni siquiera como iba su camisa, pero mikey sonrió, volviendo a ponérsela.

— mikey!!! — decía draken, cada vez más fuerte.
—oye nana, sabes si la vieja tiene copia de todas las habitaciones? —

escucharon por medio de la puerta, tirando toda la evidencia que podía delatarlos a ambos en una bolsa, y escondiendola debajo de la cama.

un primer amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora