Parte Unica

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Era un gran edificio, demasiado moderno para encajar entre los rústicos locales del callejón Diagon y a su alrededor faltaba la exposición constante de magia que solía pulular en las fachadas de las otras tiendas, quizá un par de plantas mágicas decorando el exterior podrían ayudar con esa sensación de extrañeza y desconfianza que le daba el edificio pero sus paredes de cristal mostraba un interior claro, blanco y seguro. Quería sentirse así pero, solo pudo entrar con su varita sostenida con fuerza entre sus dedos y conteniendo la respiración en caso de tener que lanzar algún hechizo a cualquier atacante que lograra esconderse en un lugar tan abierto. Una galería de Arte mágica, Hermione estaba saltando de alegría a su lado hablando sin parar sobre cuanto le había costado a su departamento de Paz y Reconciliación, del cual era jefa, crear un espacio de arte y cultura para exponer el arte creado en época de guerra y el tiempo de paz que se dio con su término. Quizá por eso se sentía ansioso y a la defensiva, en más de una pintura se veía algún mortifago, fuego, sangre o los principales personajes, Dumbledore, Voldemort, Hermione, Ron y el mismo, en posiciones heroicas o derrotadas, logro ver una representación del funeral de Dumbledore en algún rincón. Quería salir de ahí. Su psicomago era claro, contra la ansiedad solo debía buscar calma en tareas monótonas. Lo primero que intento fue contar a las personas en la habitación pero pronto la idea de que tan lleno estaba el lugar y cual difícil seria huir de tantas personas empeoro la situación. Consiente de esto cambio de actividad empezó a leer cada nombre de cada artista presente en los pequeños cuadros blancos junto a las obras, funciono. Caminaba despacio bordeando las habitaciones, alejándose de las multitudes y calmando su corazón hasta que llego a ese cuadro. No tenia Mortifagos, sangre o funerales, solo era un extraña mezcla de colores que de a poco le daba a su corazón una ligera calma, calidez y ese ajeno toque de magia que nunca había notado que extrañaba. La suave magia de su madre que lo abandono al cumplir la mayoría de edad, aquella que se fue junto a sus últimos familiares de sangre que nunca regreso a ver y que ahora, solo el sentirla, le hacía llorar ahí en medio de una habitación llena que sentía vacía. Salto en su lugar cuando Hermione hablo a su lado pero no despego sus ojos de la pintura detallando cada pincelada.

¿tambien lo sientes verdad? Aun no se como lo hizo, es tan extraño que nunca imagine que existiera una magia asi. Dumbledore lo menciono, el amor pero es difícil pensar en que la magia pueda lograrlo de manera tan pura, no es para nada parecido a una poción de amor y aun con toda una investigación de parte del departamento de misterios sabemos que hizo el para lograrlo - Harry no entendía de que hablaba ¿eso era amor? Una pintura de amor, era algo extraño aun para los magos.

—No lo entiendo, siento su magia, la magia de Mama rodeándome de nuevo, nunca note que se fue pero ahora noto que nunca regresara ¿es eso posible?— Hermione tambien lloraba a su lado y ahora notaba que no eran los únicos absortos en esa obra, varios magos y brujas a su alrededor miraban la obra con diferentes expresiones pero con el mismo reflejo en su mirada, amor.

—El amor de una madre, algunos sienten el amor por sus parejas o mascotas, el de un viejo amigo y el mío es mi papa. Ese momento en que lo encontré en Australia y con solo verme se libero del obliviate, el un muggle. La primera vez que vi sus obras corrí a casa a llorar en sus brazos, algo patético.

Despues de eso se quedaron ahí apoyando sus hombros juntos y mirando la extraña mezcla de colores hasta que Hermionie fue llamada por su secretario, seco sus lagrimas y se fue dejando un beso maternal en su frente que lo reconforto un poco.

Las personas parecían poder dejar la pintura, la veían, lloraban o amaban y luego de unos minutos se iban pensativos, sonrientes, el no podia. Despegar sus ojos de ella, le era imposible, quería llevarla con el pero sabia que era imposible ¿no?

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Hermionie menciono obras en plural, que una faltara no debería ser una catástrofe y menos si el la necesitaba. Sabia que era imposible hacer combinar algo tan hermoso con el horror de Grimmauld Place pero debía intentarlo, como el espejo de Orsed pero esta vez no dejaría que se perdiera entre sus dedos.

Poder Estatus Familia y AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora