El mundo es injusto

16 1 0
                                    


–¡Mientes!

–¡Me haces daño y luego te arrepientes!

–Yaa no tieene caaso que lo intentes.

–... no se que mierda dice ahi.

Otro momento de estupidez desafinando con JiMin. Pero esta vez antes de llegar a la escuela que consume nuestra juventud.

Lo miro. Está caminando alegremente las dos cuadras que nos lleva el llegar a la escuela desde su casa. Porque si, no era broma el que su casa queda MUY cerca de la escuela. Y a unas paradas de mi trabajo. El cual casi siempre me toma casi una hora el llegar desde casa de Kook.

Y si, estamos bien. Estoy vivo, no me mataron y sigue mi historia… permítanme maldecir… maldita sea.

Unas cuantas horas antes.

Estaba ahí, frente al verdugo más grande. Que casualmente es mi mejor amigo. A mi no me engaña, esa es la cara que tiene cuando está pensando en algo.

–JiMin…-llamo. Este me mira con sus ojos adormilados por unos segundos antes de contestar.

–¿Si?

Pienso, ¿Le debería preguntar si vio algo? ¿Debería? Digo… si vio algo… ¿Qué sería? No creo que el que estemos yo, con su padre, en un mismo sillón, con la cara a centímetros del otro, que con una maldita inclinación llegaban a tocarse nuestros labios sea algo relevante. ¿O si?

¡Es obvio que sí! ¡Pero no sé si realmente sea algo relevante! ¡No se si para HoSeok lo sea! Y la verdad… no lo creo, ¿Por qué debería serlo? Yo soy solo un niño, y de la misma edad de su hijo.

Ante el pensamiento se me revuelve el estómago.

Es un sentimiento tan amargo.

–… Tae, ¿Estás bien?-La voz de JiMin me saca de mis pensamientos.

Lo miro.–Si, solo estoy… cansado.

Tarda unos segundos hasta que asiente.–Esta bien.-sonrie.-Ven a la cama guapo.

Sonrió. En serio es un idiota.

 En serio es un idiota

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Al despertar, como siempre que me quedo en casa de JiMin, me encontraba siendo violentamente abrazado por este.

No se que problema tiene con abrazar a la gente mientras duerme… y mientras está despierta.

Me desperezo tranquilamente. Estoy acostumbrado a despertar a esta hora los fines de semana o días festivos. Por lo que se que deben de ser entre las 6 y las 7 de la mañana.

Ah, no se los habia dicho.

Trabajo en servicios de entrega en un restaurante chino-aunque tienen de todo-de lunes a jueves. Y a su vez ayudó en una cafetería cercana a la escuela de vez en cuando. Cuando me dan los tiempos. Que a diferencia de mi otro trabajo, tiene buenos dueños. Digo, no buenos de paga y eso… en ese aspecto es normal, supongo. Sino que los dueños son buenos, pues son una pareja de casi 20 años, y cuando les llevé una entrega de suministros, me ofrecieron trabajar en su local cada que pudiera, claro, si quería. Obviamente acepté.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 31, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Y entonces todo se fue a la miercoles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora