𝐏𝐀𝐑𝐓𝐘 - Julián Álvarez

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Oriana biscay

—¡Buena esa Ori! —me halago Luciana

Me acomodé en la escalera quedando un brazo mío en mi pierna estirada y la otra flexionada en la escalera. Mire a la puerta y estaba Julián apoyando en la pared mirándome ¿Hace cuánto estaba ahí?. El fotógrafo sacó unas últimas fotos y llamo a Julián para que se ponga conmigo.

—Lu ¿Me pasas la camiseta? —le dije

Ella negó con su cabeza.

—Primero unas fotos con el top y después un par con camisetas —hablo ella y yo asentí —Julián vos sentate en la escalera con un la pierna estirada y Ori vos sentate un escalón más abajo entre la pierna de Julián con las dos piernas estiradas en el escalón

Los dos nos pusimos en esas posiciones siguiendo las indicaciones que nos dieron, uno de mis brazos lo pusieron en la pierna de el que pasaba por atrás mío.

—Ay están re lindos —dijo Roxana bajito para que no la escuchemos pero si lo hicimos

—Me gusta la camiseta que tenías —me hablan al oído y sentí un escalofrío recorrer toda mi espalda

—A mi no tanto

Dije yo, el tiro una risa irónica y después susurró un “vamos a ver” que escuche.

—Espera tranquilo —dije riendo

Luciana me tiró la camiseta para que me la ponga y eso hice. Julián pasó su mano por mi espalda baja por dónde estaba su apellido, hizo que me estremeciera, el se dió cuenta y lo volvió a hacer.

—Te queda mejor que a mí —hablo

Me separé de el dandole la cara. Mire sus ojos y volvió a tener su brillitos naturales que siempre tuvo.

—Gracias, supongo —dije sonriendo de lado

—Ahora necesito una casual, Julián abraza a Ori por los hombros y vos Ori cagate de risa —ordeno un señor con una campera que decía Adidas, supongo que trabajaba para ellos

Julián sin avisó me agarró de los hombros y no me quedaba otra que reír. Estaba por decir algo cuando entraron alguno de los chicos de los que estaban para la sesión.

—¡Opa! —grito Franco y al segundo lo callaron —perdón

Ellos nos miraban mientras hacían muecas que solo Julián entendía y murmuraban. Dije que si por favor me podrían decir cosas graciosas para reírme y que no quede falso.

—Pensa en la vez que salimos y Julián se chocó la mesa por mirarte —dice Nahuel y mi risa no tardó en aparecer

Cuando el Tucu nos invitó a su casa a la joda, cuando entramos Julián me estaba mirando y literal se comió la mesa. Me empecé a cagar de risa y Julián se unió

—Ay me meo —hable tentada

—No seas mala Biscay —dijo él y los dos volvimos a reír

Estaba tan distraída riendo y sentí que Julián me tomó de la cintura y me levantó.

—¡Ay! —dije yo y me empecé a reír

Nos sacaron un par de fotos como estábamos y nos dijeron que ahora todos juntos pero en la cancha. Salimos para la cancha y primeros se iban a sacar unas fotos ellos solos.

—Yo me tengo que ir, Ori les va a decir cómo tiene que ir posando y eso... ¡Suerte! —dijo Lu y se fue

Los chicos me miraron esperando a que los empiece a dirigir.

—Eh ¡Bueno! Parece como lo hacen normalmente, no queremos que se vea forzado y ríanse, lo que hacen siempre —dije yo y ellos se rieron

...

Salí del monumental, la sesión de fotos había terminado y se estaba haciendo de noche. Ayude a los chicos a posar para las fotos, en realidad solo les dije que tenían que hacer y ellos trataban de entender lo que yo les quería decir. Estaba por pasar las rejas cuando escucho como gritan mi nombre, me doy vuelta y veo a Julián

—¿Pasó algo? —pregunto confundida

—No, nada solo necesitaba hablar con alguien y los chicos tenían que hacer cosas —dijo y por su aspecto no parecía muy contento como hoy estaba

Yo pare en seco y me dediqué a mirarlo, realmente me asusté, parecía triste y el generalmente no estaba así. Toqué su hombro y lo acaricié.

—¿Querés hablar? —pregunte y el asintió —¿Que pasó?

Me pareció raro su cambió de actitud tan repentino, hoy cuando estaba conmigo lo noté feliz y ahora parece deprimido o algo así, realmente me preocupe.

—No quiero contarte acá... ¿Podemos dar una vuelta? Tengo el auto en unas cuadras y después te llevo —dijo y yo dije un “si”

Caminamos una cuadra y el empezó a jugar con sus manos nervioso, yo agarré su mano y la entrelacé con la mía, y esas sensaciones raras volvieron. El se tranquilizó más de lo que estaba y empezó a hablar.

—Voy a contarte algo y por favor no lo tomes como que soy un pelotudo chiquilín

—Eu Juli, te conozco y no parece una boludes por lo que estás mal —dije acariciando sus manos

El mordió su labio dudoso y acepto. Preste atención a sus ojos y se veían llorosos, se notaba nervioso, tenso, deprimido y frustrado. El no estaba bien, hoy se veía bien pero los aspectos engañan.

—Nunca te pasó que te encariñaste con alguien y ahora lo extrañas demasiado —dice con sus ojos aguados —porque me está pasando ahora, extraño todo de esa persona, su personalidad, su olor, sus ojos, su boca, su pelo, sus locuras, todo.

—Ey ¿Está todo bien? —pregunte asustada y el negó con su cabeza, sabía que no estaba bien

Sentía que si él seguía hablando iba a llorar y no sabia que hacer, me sentía identificada con lo que él decía, lo extraño tanto que no se que hacer. Lo único que me salió hacer fue abrazarlo.

—Estoy cansado de siempre extrañarla —dijo dejando caer sus lágrimas —por favor Oriana no me sueltes

El dejo caer sus lágrimas en mi pecho mientras yo lo único que podía hacer era estar con el y abrazarlo.

—No lo voy a hacer, Julián