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Oriana Biscay

—Ori— Escucho una voz que me susurra

Abro los ojos y veo la cara de Julián con una sonrisa más grande que una casa mirándome mientras yo estoy horrible.

—Hola— Saludé —¿Que hora es?

—Son las nueve de la mañana,— Dijo riéndose —Ayer te dormiste

—¡Uy!, perdón, me hubieras despertado— Dije yo rascando mi nuca

—No, no pasa nada, igual yo también me dormí— Admitió con su hermosa sonrisa —Te desperté para preguntarte si querías ir a desayunar

—Si, obvió— Respondí

—¡Ah!, y antes que me olvide, ¿Que me querías decir ayer?, parecía importante.

Hasta ahora yo estaba tratando de evitar ese tema, realmente tenía miedo de lo que él diga o piense. Se que se lo tengo que decir, porque soy tan cagona que estoy segura que si no lo digo hoy no se lo voy a decir nunca, y Valentina es tan capaz de decírselo por mí.

Tome aire pensando en si decírselo o no, suspiré y dije.

—No era nada, no importa.— Dije sonriendo

No pude.

Noté que Julián estaba pensando algo que le asustaba, porque suspiraba y tenía cara de miedo.

¿Que le pasa?.

Finalmente Julián suspiró y habló.

—Yo si tengo que decir algo— Dijo mirándome con miedo —Puede que después de esto te alejes de mi, pero necesito decírtelo— Dijo bajando la miraba tratando de evitar mi mirada

—Juli, me estas asustando.— Dije asustada —Yo nunca me voy a alejar de vos, la verdad no

Julián no me dejó terminar y me interrumpió.

—Se que si no te digo esto, no te lo voy a decir nunca, así que dejame terminar. — Dijo el y yo asentí con mi cabeza —Desde el primer momento que te vi en el monumental me volviste loco, y cuando te presentaste el la fiesta, supe que eras diferente a cualquier otra chica en todo el mundo— Dijo riendo pero después se puso serio —Yo no soy el mejor en expresar mis sentimientos, porque me da vergüenza, pero cada vez que te veo, no puedo estar tranquilo sabiendo que no puedo estar con vos, o sabiendo que si una noche estás mal no me vas a llamar. Yo quiero estar con vos, cuando estés mal o estés bien, no me importa como, pero quiero apoyarte en todas tus decisiones. Realmente no sé si sentís algo por mi, pero lo que sí sé, es que, no puedo olvidarte, estas todo el día en mi cabeza, me vuelve loco como sos, y me doy cuenta cada vez que estoy con vos que, me gustas.

Yo estaba completamente en shock, no lo podía creer, pero cuando iba a hablar escucho como mi celular sonaba.

—Atendé— Me dijo Julián y yo lo mire como preguntando si estaba seguro y asintió con su cabeza, así que eso hice

—¿Hola?— Dije confundida porque era una llamada de Luciana, mi jefa

—Hola Ori, disculpa que te llame hoy y a esta hora, pero necesito que vengas a la oficina para llenar unos papeles importantes— Dijo ella algo apurada

Yo solo quería decirle a Julián lo que sentía por el, ¿tan difícil era?.

—¿No puede ser más tarde?— Pregunté esperanzada

—Perdón Orí, pero no

—Esta bien, ahora voy, adiós— Dije yo y corte la llamada —Yo, me tengo que ir— Dije levantándome de la cama

—Si, esta bien— Dijo el mirando el piso de su habitación

—Gracias, por dejarme quedarme— Dije

Su sonrisa se había desvanecido totalmente y eso me dolió, pero dolió saber más que por mi culpa esa sonrisa ya no estaba.

—De nada, te acompañó a la puerta— Dijo el sin alguna expresión

Yo no dije nada y me dirigí a la puerta, con el atrás mío.

—Chau— Fue lo único que me animé a decir

—Chau— Dijo el y me di cuenta que su mirada era nostálgica y eso me hizo sentir mal, mu mal

Por cagona perdiste al pibe que te gusta, bien ahí Oriana.

Salí caminando para la agencia y realmente tenía muchas ganas de llorar pero me aguataba porque estaba en la calle y no tenia muchas ganas de hacer un papelón. Entre a la agencia y fui directamente a la oficina a firmar esos putos papeles.

—Hola Ori— Dijo abriendo su puerta dejándome pasar a su oficina —¿Estas bien? — Me pregunta preocupada viendo mi cara

—Si, si— Dije forzando mi sonrisa

—Bueno, — Dijo sin confianza —Te cuento, estos son los papeles que tenes que firmar, ¿Te acordás que te conté de una colaboración con Adidas?— Dijo y yo asentí con mi cabeza —Bueno, es para eso, necesitaría que me firmes estos dos papeles y ya lo vienen a buscar— Dice ella y me da los papeles

Los firmó y se los entregó.

—Era solo eso, gracias, ahora podes volver a lo que estabas haciendo

Lamentablemente no puedo volver el tiempo a atrás.

—Si— Dije con una risa también forzada —Bueno me voy, me agarro hambre

Era mentira, solo quería ir a mi casa y llorar por lo pelotuda que soy.

—Dale, nos vemos— Dice y me da un beso en el cachete

Salí de la agencia y me fui directamente a mi habitación, cuando llegué me fui a mi cama, cuando me tire a mi a ella lo primero que pasó fue que de mis ojos empezaron a salir lágrimas involuntariamente cuando siento que le llega una notificación a mi celular abro whatsapp y era mi amiga.

Valen

Veo que te fue bien con Juli
LOS AMO SON TAN LINDOSS
me muero

Valen, no pude
El me dijo que yo le gustaba pero yo
no pude decirle lo que sentía.

Deje mi celular porque sentía un fuerte dolor en el pecho que apenas me deja respirar, ese dolor ya lo había sufrido antes, me había olvidado lo horrible que se sentía, estoy sintiendo demasiadas cosas en este momento, enojo, tristeza, frustración, culpa, ansiedad, rabia, miedo, inseguridad, y más que nada dolor, dolor de no poder confesar lo que realmente siento por él, y eso eso no se siente .

𝐏𝐀𝐑𝐓𝐘 - Julián ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora