Estaba en el centro comercial con mis amigas cuando suena mi celular.
— ¿Si?
— Hey, te aviso que esta noche haré una fiesta en casa.
— Ugh ¿es en serio?
— Si, eso era adiós.
Mi hermano colgó la llamada y quedé viendo mi celular indignada.
— ¿Que pasa Flo?
— Mi hermano hará una fiesta esta noche, en nuestra casa, ugh odio que lo haga en casa porque sus amigos se quedan hasta muy tarde haciendo ruido.
— Pero podrías intentar colocarte audífonos y quedarte en tu pieza, o no lo sé la verdad.
Asentí y guardé mi teléfono para pasar el resto de la tarde con mis amigas en el centro comercial.
Iba caminando por la calle hacia mi casa, estaba sola ya que mis amigas las habían ido a recoger.
— Hey ¿tu no eres la hermana del jirafa? —pregunta un chico dentro de un auto.
— Del... ¿jirafa?
— Digo... del Francis.
— Oh si, soy su hermana, ¿por qué?
— Voy a su casa ahora, ¿te llevo? no creo que quieras estar sola por la calle cuando ya está anocheciendo.
Acepté cuidadosa, no conocía a ese chico pero la verdad si me daba algo de confiaza.
Entré a su auto y me senté en el asiento del copiloto.
— ¿Como te llamas? —preguntó el chico.
— Florence... ¿tu?
— Simon.
Guardamos silencio luego de que Simon dijera su nombre.
Estuvimos el resto del camino en silencio, lo extraño es que no era incómodo, era lo contrario, me sentía protegida o no lo sé.
Llegamos a mi casa y salí del auto, saqué mis llaves de mi bolso y las coloqué en la puerta, giré la llave y abrí la puerta.
Simon pasó después que yo, al entrar a la casa ya se encontraban algunas personas y muy despacio se escuchaba la música.
— ¡Serpiente! ¡llegaste!... oh Flo, hola, puedes subir a tu habitación ahora —dijo mi querido hermano.
Puse los ojos en blanco y subí las escaleras hasta llegar a mi habitación.
Mi hermano era un verdadero idiota, creo que nunca nos hemos llevado bien o quizás si, cuando yo tenía tres años probablemente.
Me acosté en mi cómoda cama donde es lo bastante grande para que duerman tres personas.
Kuki, mi gato, subió a mi cama y se acostó al lado mío.
Aunque mi habitación se encontraba en el segundo piso y la fiesta que organizó mi hermano estaba en el primer piso, podía escuchar la música y toda la gente cantando.
A este punto no lograré dormir hasta que termine la fiesta.
Agarré mis audífonos y me los coloqué, puse música con el volumen más alto y cerré los ojos.
Creo que me quedé dormida porque al abrir mis ojos vi mi celular y marcaban las 1 de la madrugada.
Me decepcioné al escuchar que aún seguía la fiesta.
Mi estómago sonó de hambre, sin otra alternativa, bajé de mi cama y abrí la puerta de mi habitación.
Bajé cuidadosamente la escalera, sin que nadie me viera, estaba con un pijama algo vergonzoso así que tenía más cuidado para que no me cruzara con nadie.
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Secret Diary
Randomcada capitulo una nueva historia, diferentes personajes, diferentes temáticas. ¿alguna vez te ha pasado algo similar a estas historias? ahora lo descubrirás