2 | Capítulo 12. Una desconfianza

1.2K 76 7
                                    

—¿Entonces tendremos dos hermanitos? —pregunta Cassy.

—Así es, bebé —le respondo mientras ella se sienta en mi pierna.

—¿Y ahora quien será la princesa de papá? —vuelve a preguntar Cassy, lo que nos hace reír bajamente, a Elijah y a mi.

—Seguirás siendo mi princesa, cariño —murmura Elijah—, además tendrás dos hermanitos. Ambos son niños.

Ella aplaude y sonríe: —Entonces si, felicidades mami —me dice y besa mi estómago con rapidez. Se levanta y sale corriendo de mi lado.

Mitlan esta sentado junto a mi.

—Esperaba uno, no dos —murmura—, pero felicidades.

Se acerca y me da un beso en la mejilla.

—Solo deberás quererlos mucho, yo cuidaré de ellos junto con tu papá —le hago saber.

—Estaremos bien, mamá —me dice y se vuelve a sentar a mi lado.

—¿Ellos serán los últimos, no? —pregunta Alexander—, ya somos tres y pronto cinco.

Me sonrojo.

—Si lo dices así suena interminable —le digo a mi hijo apenada.

—No hay de que avergonzarse, mi amor —me dice Elijah besando mi mejilla.

Alexander suelta una enorme carcajada y sale de la habitación ¿Qué carajo?

Mitlan me ve y sonríe abrazándome.

El teléfono de Elijah comienza a sonar y él se levanta apresurado, sale de la habitación.

Una oleada de recuerdos y profundos sentimientos comienzan a apoderarse de mi.

No, nosotros hemos cambiado. Y para bien.

No podría desconfiar de mi marido.

Elijah regresa a la habitación y evade mi mirada.

—¿Todo bien, cariño? —le pregunto.

—Por supuesto, mi amor —me responde casi con seguridad.

—¿Quién llamaba? —le pregunto tratando de no sonar interesada.

—Nadie importante, asuntos del hospital —responde aún sin querer verme.

Se acerca a la cama y se sienta a mi lado.

Mitlan se levanta con rapidez.

—Voy con Cassy —nos dice y justo al marco de la puerta continúa—, hoy nos toca el experimento número dos. Comprobar la explosión de una cabeza de muñeca.

Sale de la habitación mientras que yo continuo pensando en lo de hace un momento, hasta que mi cabeza hace clic.

—¡¿Explotar qué cosa?! —pregunto sin comprender.

Elijah se levanta y corre hacia los niños.

Lo que hace que me olvide de aquellos recuerdos que se que no ocurririan ahora, pero a los cuales aún les temo.

Déjame Ir | En Edición 2025Donde viven las historias. Descúbrelo ahora