Tsushima Atsushi

201 36 3
                                    

Shuji Tsushima tenía cuatro años cuando su papá vino a casa.

Gen'emon Tsushima era un hombre muy ocupado que casi nunca se hallaba en casa a pesar de que su esposa, Tane Tsushima, estaba siempre enferma después del riesgoso parto que tuvo con su primogénito y único hijo.

Pero su llegada a la casa no fue la mayor de las sorpresas. Lo que asombró al castaño era el bulto blanco en el que se hallaba un bebé blanco tambien.

"Este es Atsushi, tu nuevo hermano. Cuidalo mucho." Y se marchó. Otra vez.

Su madre no dijo nada, seguramente su padre le había avisado de antemano de la llegada del bebé, y preparo todo para que el infante estuviera cómodo.

Ni siquiera le dirigió una palabra a su hijo de sangre.

Pero no importaba, el pequeño moreno estaba acostumbrado. Se consideraba a si mismo inteligente, podía hacerse comidas simples, leer libros de adultos, escribir de manera elegante y encantar a los desconocidos con sus palabras.

Pero ni en su pequeño e inteligente cerebro cabía la idea de ser hermano mayor. Por primera vez en mucho tiempo, estaba entusiasmado con algo. La vida se sentía más interesante con el bebé que ahora habitaba su casa.

Y, por un tiempo, lo fue.

Pero como siempre, la paz no duro.

...

11 años habían pasado y Tsushima Atsushi era un joven prometedor.

No tenía el amor de un padre o una madre pero tenía un techo, comida y una increíble hermano mayor.

Shuji Tsushima era un prodigio, le había enseñado cosas que jamás podría imaginar, lo cuidaba, protegía y lo había criado como a un hijo. A cambio el albino le dio su cariño y devoción, cuidando sus heridas y atandolo a la tierra cada vez que su hermano mayor quería rendirse de esta vida.

No era la vida convencional que otros niños de su edad tenían, pero Atsushi no se quejaba. Podía ser mucho peor.

Y lo fue.

Atsushi Nakajima tenía 11 años cuando sus padres murieron. Cuando la Mafia los separo a su hermano y a el. Cuando termino en un orfanato que hacía ver al infierno como un paraíso.

Acostado en el piso para que sus quemaduras no le molestaran, sólo podía desear que su hermano mayor estuviera mejor que el.

...

Dazai Osamu tenía 15 años cuando lo perdió todo. Había sido tonto, ingenuo, ablandandose con la dulzura de su adorable hermano menor.

Atsushi. Su inocente y amable hermanito. La unica persona que lo habia tratado cono a un ser humano.

Ahora estaba muerto. Otra persona que no había podido salvar.

Se preguntó que diría ahora sobre como su hermano estaba trabajando para aquellas personas que lo habían asesinado.

Observando como aquel hombre que había ordenado la muerte de la familia Tsushima era eliminado por aquel doctor que lo había salvado, Dazai Osamu no sintió nada.

Se preguntó si Mori lo dejaría saltar desde lo mas alto de aquel edificio cuando terminara su ascensión como nuevo jefe de la Port Mafia.

Tal vez, en la muerte, podría ver a su hermanito de nuevo.

...

Nakajima Atsushi tenía 18 años cuando lo echaron del orfanato.

"¡El mundo estaría mejor si murieras en una zanja!"

No podía evitar pensar que tenían razón.

Pero aún así...

"Quiero vivir."

Pero para eso tendría que robar. Y dudaba que con su estómago vacío pudiera alcanzar una moto. O enfrentarse a la Guardia Policial. O que un suicida tuviera dinero.

Un suicida...

Pensando en el rostro vacío de su hermano mayor, Nakajima no podía dejar a esa persona pasar si podía salvarle.

Ojalá hubiera podido salvar a su hermano también.

...

Dazai Osamu tenía 18 años cuando perdió su segunda casa.

Detestaba a la Port Mafia como a su vida anterior con los Tsushima, odiaba a aquel huérfano que cuidaba a su hermana de la manera en la que el no pudo salvar a su hermanito. Odiaba que cada vez que veía su rostro podía ver a Atsushi en el. Odiaba como Chuuya y su hermano menor se habrían llevado bien.

Odiaba seguir vivo.

Pero como en su antigua casa, había alguien que le daba sentido a su vida.

Oda Sakunosuke. Odasaku. Su amigo.

Alguien al que tampoco pudo salvar.

Al final, murió como su hermano. Siempre perdía aquello que no deseaba perder.

Por eso dejo la mafia.

Fuera lo que hubiera en el lado de la luz, seguramente haría felices a Odasaku y Atsushi donde quiera que estuvieran.

Pero aún así...

"Quiero morir."

Dazai Osamu tenía 22 años cuando saltó de un puente dejando a su socio, Kunikida, a terminar la misión de la ADA.

El rio lo estaba llamado y no podía ignorar aquel dulce sonido de la muerte. No deseaba nada más que unirse a las únicas personas que lo habían amado.

Pero para su mala suerte, fue salvado.

"Maldición."

Ahora esyaba empapado y tenía que agradecerle a un desconocido por arruinar su muerte. Maravilloso.

Escurriendo el agua de su abrigo, se dio la vuelta.

Y se encontró con un rostro que no esperaba ver mas allá que en sus pesadillas.

"¿Atsushi?"

El mundo empezó a dar vueltas y, ah, se habia caído de rodillas. La risa amarga subía por su garganta mientras las lágrimas deformaban el rostro sorprendido frente a el.

Era increíble como el, el Demonio Prodigio, aquel hombre que hacia temblar a las organizaciones mas poderosas del mundo, ahora se hallaba temblando frente a un conmocionado joven al que no se atrevía a tocar por miedo a que desapareciera como en sus sueños.

¿No era cruel la vida?

...

Nakajima Atsushi tenía 18 años cuando la vida los reunió a el y a su hermano nuevamente.

Esta vez no lo dejaria ir nunca mas.

Abrazando a su tembloroso y mojado hermano mayor, se juro a si mismo y al mundo que ya no lo soltaria, que cuidara a aquel hombre roto como lo había cuidado a el en su infacia.

La vida les había dado una segunda oportunidad y Tsushima Atsushi no la dejaria pasar.

Abrazandose, aquellos hermanos de todo menos sangre no podían evitar sentirse por primera vez en muchos años como en casa.

"¡Oi, Dazai!"

Aunque todavia tenían un largo camino por recorrer, estaban juntos.

Eso era suficiente.

TsushimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora