capitulo 31

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no tenia un lugar ha donde dirigirse, ni siquiera tenia familia o amigos con los cuales contar, estaba solo, con un bebe en camino. lo único que se le vino a la mente fue que debía salir de esa ciudad no quería ser encontrado por Wen Han o Yang Zi, no podía regresar a Luoyang pues seria el primer lugar donde lo buscarían.

se dirigió a la estación de tren, compro el boleto al primer tren que partía, se dirigía hacia Yunnan, su dinero era poco, era el salario que le estuvieron pagando y el cual ahorraba,  apenas tenia a lo mejor para comer algunos días, si lo administraba bien.

tomo asiento en el tren, era de noche así que  había pocos pasajeros,  el tren empezó a avanzar, se acurrucó en asiento y las lagrimas no tardaron en parecer.

- estaremos bien, papa te cuidara lo prometo - dijo Yibo en un susurro mientras acariciaba su plano vientre.

no supo cuando pero se quedo dormido, pasaron las horas y el sol salió, se despertó cuando  el tren se detuvo y anunciaba su llegada a la ciudad de Yunnan, los pasajeros bajaron y se dirigieron a la salida de la estación. 

ni siquiera conocía la ciudad, no sabia a donde dirigirse ni que hacer, era una ciudad hermosa aunque casi no era conocida por los extranjeros, era la indicada para ocultarse y comenzar de nuevo, caminaba por un parque y observaba en rio pasar.

ni siquiera conocía la ciudad, no sabia a donde dirigirse ni que hacer, era una ciudad hermosa aunque casi no era conocida por los extranjeros, era la indicada para ocultarse y comenzar de nuevo, caminaba por un parque y observaba en rio pasar

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su plan consistía en buscar algún trabajo, poder encontrar un lugar donde pasar la noche, pero primero debía comer algo, su estomago hacia ruidos.

- debes tener hambre- se acarició la tripa- papá  encontrara algo para alimentarnos.

por suerte encontró un pequeño puesto, que vendía pinchos  de carne de cordero, empezó a salivar  y su estomago a gruñir. 

 - me puede dar uno por favor- le dijo a la señora.

se lo entrego y pago

- gracias- le sonrió

se sentó en una banca del parque, comiendo de manera rápida, aunque un solo pincho no lo lleno debía limitarse ya que debía ahorrar lo suficiente, aparte que debía encontrar un lugar donde pasar la noche, no quería dormir en la calle, no quería volver a pasar frio.

le pregunto a la señora del puesto si conocía algún lugar donde hospedarse, que fuera lo mas económico posible, a su buena suerte la hija de la señora tenia departamentos pequeños los cuales rentaba, le dijo que esperara una horas mas y ella misma lo llevaría ya que el no conocía la ciudad.

al anochecer llego al lugar indicado acompañado de la señora del puesto quien le presento a su hija, pero esta le dijo que no tenia departamentos disponibles, lo único que ofrecer es un cuarto de azotea.

era un pequeño cuarto, un espacio pequeño donde solo había una pequeña cama individual a unos metro una mesa y una parrilla donde cocinar, lo único separado era el cuarto de baño, apenas y si había espacio para moverse. le entraba algo la humedad, sabia muy bien que los meses de invierno estaban cerca,pasaría algo de frio.

"El vagabundo enamorado"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora