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H A D E

Ahora estábamos andando por una calle muy llamativa de Londres. Me sonaba haberla visto por internet. Miriam me dijo que había unos restaurantes increíbles por esta zona y que deberíamos de ir.

¿Prefieres un restaurante italiano o un asiático? - me pregunto mientras andábamos por ahí 

Podemos ir al italiano y otro día vamos al asiático

De acuerdo. Vamos a casa a cambiarnos. No vamos a ir con la camiseta del Chelsea, por las zonas más famosas de todo Londres

Pues si la verdad. Solo me voy a cambiar la camiseta

Yo también, así aprovechamos y cogemos mi coche - lanzó unas llaves de un Mercedes al aire

¡¿Tienes coche?! Podríamos haber ido en coche al estadio - dije frustrada

Estas loca, no llevo mi coche allí ni de coña, me la juego a que me lo rayen o algo, primero me corto un dedo antes de llevarlo allí - exageró

Eres una exagerada. Vamos anda - dije agarrándole del brazo y andando hacia nuestra casa

Que bien se siente decir nuestra casa.

(...)

Ahora mismo cada una estaba eligiendo que camiseta ponerse. Yo estaba entre una camiseta negra básica o una camiseta transparente que se veía el sujetador negro. Al final me puse la segunda opción. Así estaba más formal.

Llegamos al restaurante italiano y nos sentamos en unas mesas que estaban al lado de unas ventanas y que se veía algunas calles de Londres. Miriam y yo ya sabíamos lo que queríamos pedir. Esperamos a que alguien viniera a atendernos y hasta que al final vino un camarero.

Hola chicas, bienvenidas al restaurante Amore mio ¿Que os gustaría pedir? - preguntó con amabilidad el camarero y saco una libreta para apuntar nuestro pedido

Nos gustaría pedir un plato de pasta carbonara y una lasaña - pedí

¿Y de beber? - pregunto mientras apuntaba lo que le habíamos pedido anteriormente

Dos Coca-Colas normales, por favor

Dentro de 15/20 minutos más o menos lo tendréis - dijo el camarero y se fue a comunicar nuestro pedido a la cocina

Cuando se fue el camarero, Miriam y yo nos quedamos calladas y ninguna sabía que decir. Mira que es difícil que yo me quedé callada. Hasta que me llegó una llamada.

Miriam, voy a salir a afuera a hablar por teléfono

Si claro, ningún problema - dijo mientras miraba a su alrededor por si venía la comida - Ya te aviso yo, si viene la comida

Salí del restaurante y me aleje un poco de la gente que había alrededor. Me apoye en el coche de Miriam.

Marco, ¿Que quieres? Te dije que iba a estar ocupada. Te dije que te iba a llamar a la noche - contesté 

M A S O N

Fuimos al restaurante italiano que siempre solemos ir pero estaba cerrado y fuimos a otro que estaba en otra calle. Ahora mismo estábamos en la puerta del restaurante Amore mio, creo que solo hemos venido un par de veces.

Entramos y nos sentaron un poco lejos de los demás clientes. Entiendo que al ser futbolistas "famosos" quieran que nosotros estemos cómodos. Yo no tengo ningún problema en estar con gente que me conociera.

Ya pedimos nuestros pedidos y ahora estábamos esperando a que nos lo trajeran.

Creo que voy a salir fuera para tomar el aire, avisadme cuando llegue lo que hemos pedido - avisé mientras me levantaba de la silla

Vale, nosotros te avisamos - dijo Havertz mientras le tiraba un trozo de pan a Werner

Salí por la puerta de delante para tomar el aire un poco. Todavía no asimilaba el haber ganado la Champions.  Desde que soy un crío, soñaba con ganar la Champions y lo he conseguido. No podía de dejar de pensar en esa chica de la pantalla. Todavía tenía recuerdos de Chloe en mi cabeza.

Vi a una chica a unos metros de donde yo estaba. Yo estaba al lado de la puerta y ella apoyada en un coche.

La chica estaba hablando por teléfono parecía enfadada. Estaba de espaldas y no podía verle la cara. Llevaba unos pantalones de cuero que le quedaban muy bien, unas botas negras altas, una cazadora negra y no veía nada más. Tenía el bolso abierto en el suelo, me imagino que se le habrá caído.

Dude en acercarme a decirle que se le había caído pero, ¿hay que ser buenas personas en está vida no?

Fui hacia donde ella y le toque el hombro.

Joder, no sé dónde son los pantalones, ¿me vais a dejar de preguntarmelo o que? - dijo la chica con un acento inglés un poco peculiar y se giró

Y menos mal que se giró. Es la chica de la pantalla. Es más guapa en persona, en la pantalla no se le veía bien. Es preciosa.

Lo siento, si te he molestado, pero es que se te ha caído el bolso al suelo - dije nervioso, lo cogí del suelo y se lo di

Mierda, perdón, es que cada persona que veo, me pregunta de dónde son los pantalones y me frustra - me explicó

Se quedó mirandome hasta que habló.

– Espera, ¿tú eres un tal Mount o algo así? - preguntó confundida, mirándome de arriba a abajo

Si soy yo. Bueno soy Mason Mount.

La madre que me parió - dijo en otro idioma

– Perdona, ¿Que has dicho? - pregunté un poco confundido

– A nada, tranquilo

– ¿Has ido más veces a un partido? Las demás personas no se estarían tapando la cara como tú hacías

No he nunca, es la primera vez que voy a ver un partido en directo - dijo mientras colgaba a la persona con la que hablaba

Nos quedamos callados, ninguno sabía que decir hasta que la puerta se abrió, viendo salir a una chica y poco después salió Havertz de la misma puerta. Los dos se quedaron mirándose hasta que la chica habló.

La comida está en la mesa, vamos que se enfría - dijo la chica como si estuviese cantando

– Si ya voy, estaba hablando con Mount

Me gusta el apodo.

Si es solo tu apellido.

La chica cogió el bolso de mi mano y se fue. Pero yo quería saber su nombre.

Espera, ¿como te llamás? - le agarré del brazo para que no se fuera

Me llamo Hade y gracias por lo del bolso - soltó mano de su brazo y se fue a su mesa

Havertz se acercó a mí y me dio una palmada en la espalda.

¿Es esa la chica de la pantalla? - preguntó mientras miraba a la chica que estaba con ella

Si es ella, Hade - suspiré

La primera conversación de made

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La primera conversación de made. El ship de Mason y Hade.

THAT WAY | Mason MountDonde viven las historias. Descúbrelo ahora