Ella tenía unos amigos de la infancia pero como su padre era turista tenia que abandonar muy rápido los lugares que visitaba, fue tan solo suerte que se quedara mas de un mes en aquel lugar, al conocer a esos dos amigos, siempre salían a un parque cerca, que estaba lleno de flores y muchos arboles enormes; ellos eran gemelos, aunque con el paso del tiempo iban pareciéndose menos.. Su madre de esos dos la amabax tanto que siempre la invitaba a comer o a jugar como una familia.
El padre de los gemelos, los abandonó a una corta edad, así que no recordaban su rostro por completo; Raina no conocía tanto a aquellos gemelos, ya que cuando se conocieron era un día lluvioso. Incluso recordaba cada momento con ellos...
Los gemelos, iban a un pequeño supermercado a comprar algunas cosas para el cumpleaños de su mamá, ella iba en camino a su nueva casa la cual estaba muy alejada de la ciudad pero para llegar a ella tenia que atravesar casi la mitad de ella.
De repente comenzó a llover de alguna absurda manera, es decir, unos cuantos minutos antes el sol llegaba a quemar..
Uno de los gemelos la vio bajo la lluvia, se enamoro a primera vista...
Llego con ella y le dijo
-H-hola, emm te estas mojando te podría regalar mi paraguas.
-Hola, -dijo con una sonrisa- no creo ya casi llegó a mi casa, pero muchas gracias, emm ¿Cual es tu nombre?
-Oh, cierto lo olvidaba mi nombre es Niel,¿y el tuyo?
-Mi nombre es Raina un gusto en conocerte.
-El comenzaba a sonrojarse, justo ahí su hermano llegó y preguntó un par de cosas-
-¿Que haces aquí? pensé que habías llegado a casa ya.Y... ¿Quien es ella?
-Perdón, me quede platicando un momento.
-Ah, disculpa mi nombre es Raina y acabo de llegar aquí así que no conozco muy bien este lugar, amm ¿y tu como te llamas?
-No te preocupes lo bueno es que esta ciudad no esta tan grande como piensan todos, mi nombre es ... Ciel
-¡Mucho Gusto Ciel!
Niel solo la miraba admirando aquella cabellera castaña y larga, un poco ondulada, y aquellos ojos cafés que quiso mirar todo el día, Raina se tenia que ir ya que comenzaba una llovizna muy fuerte. Ella se despidió de ellos dos...
-Bueno, creo que me tengo que ir, comienza a llover mas fuerte.
-Emm, claro ¿Vives cerca de aquí? -Pregunto Niel, con una sonrisa mientras la miraba fijamente a los ojos-
-Claro, aun así muchas gracias por prestarme tu paraguas, aunque me siento un poco mal por dejar que te vayas así a tu casa, a caso ¿No atrapas rápido los resfriados?
-Ah eso...No te preocupes no me enfermo tan fácil así que tu ve a casa y abrigate muy bien.Niel, comenzó a preocuparse por ella, los gemelos se fueron a su casa después de esa charla tan larga con Raina.
Ella llego a su casa... Se abrigo muy bien, como se lo dijo Niel, realmente ella pensó que solo era amabilidad de su parte, o eso quiso pensar sobre él.