ADAPTACIÓN

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Chan~ Chan~ CHAN!

Regrese! :D 

Espero que les guste este nuevo capitulo

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:::::::::::: MES 1

-Ey, chico. Buenos días- La somnolienta voz de Hiccup hizo sonreír al dragón, aunque estaba ligeramente preocupado al ver ligeras manchas oscuras bajo los ojos de su jinete.- Es hora de iniciar un nuevo día-Le dijo con entusiasmo mientras se levantaba de la cama.

Un mes ha pasado desde que se deshicieron de los carroñeros y cuidar de las crías humanas estaba siendo todo un reto para ambos, pues ninguno estaba familiarizado con temas de esa índole ya que jamás en sus vidas habían convivido con su respectiva especie más allá de los estrictamente necesario, por lo que adaptarse a los niños era algo realmente difícil.

En las mañanas Tooth y su humano salían de pesca o de cacería, posteriormente el vikingo tomaba un baño tibio para comenzar el día con un ánimo más fresco, luego Tooth despertaba a los niños para desayunar mientras Hiccup preparaba los alimentos, durante el día Hiccup les enseñaba a hacer cestas con las palmas secas de los árboles y después les enseñaba lo básico sobre escritura/lectura. Hiccup se veía realmente emocionado cuando les enseñaba cosas nuevas a los niños que con el mismo entusiasmo absorbían todo lo que el castaño les explicaba con exuberante pasión.

Inicialmente los niños dormían en una habitación adaptada al día siguiente de su rescate, mientras que Hiccup dormía junto al dragón frente a la chimenea, pero al despertar todas las noches debido al llanto de los niños Hiccup decidió hacer habitaciones contiguas con una puerta que las conectaba. Dichas habitaciones contaban con pequeños escritorios y una silla a juego, una ventana y una cama hecha con las hojas secas de los árboles cubiertas por las pieles y mantas que Hiccup había logrado salvar del navío pirata.

Por las noches, cuando los niños lloraban debido a las pesadillas Hiccup acudía inmediatamente y al verlo, los niños se abalanzaban sobre él y lloraban en su regazo mientras el mayor acariciaba sus espaldas y a veces les contaba historias sobre un vikingo grande y de cabellos rojos como la sangre que enfrentaba a los tipos malos sin miedo alguno. A este punto, el dragón bufaba molesto al recordar a Stoik y ver cómo su humano contaba de él a las crías le exasperaba, e Hiccup reía al verle rabiar y negaba con la cabeza en señal de que todo estaba bien ahora.

Tooth había pillado a Hiccup bostezando en más de una ocasión el día anterior y las manchas oscuras bajo sus verdes ojos sólo se acentuaba con el tiempo así que decidido a evitar que Hiccup chocará nuevamente con la puerta de la cabaña, el dragón fue hasta el castaño que tenía la intención de encender la chimenea para iniciar un nuevo día e importandole poco las quejas de Hiccup, Toothless lo arrastró de vuelta a su habitación, lo arrojó a la cama y con la mirada le ordenó quedarse ahí.

-¿Qué sucede amigo?- Decir que Hiccup estaba sorprendido era poco, porque vamos ¿cuántas veces en la vida tu dragón te secuestra de tus labores domésticas y te arroja salvajemente contra la cama?

-Dormir- Gruñó no muy seguro de ser entendido, pero con la confianza de que su jinete sabría entenderlo.

-Estoy bien ¿de acuerdo? Sólo algo cansado- Susurró acariciando el hocico de su amigo e intentando ponerse de pie mientras bostezaba, perofue suavemente empujado y presionado contra la cama por una de las patas del animal- Bien, ya entendí...No me dejarás ir hasta que duerma un poco más ¿cierto?- Y el dragón asintió obstinadamente- Pero...¿qué hay de los niños? ¿Cuidarías de ellos por mí?- Al ver a su amigo asentir, Hiccup sonrió nuevamente mientras se acurrucaba entre las tibias pieles y se dejó llevar por el sueño, tardando realmente poco en quedarse como un tronco. Toothless no lo soltó hasta asegurarse de que realmente dormía y lo contempló un rato: Hiccup aún era pequeño para el promedio humano, sus brazos apenas comenzaban a adquirir una muy sutil musculatura ganada poco a poco con los esfuerzos diarios en la mejora de su hogar y su tono pálido comenzaba a tornarse a un tono durazno más saludable.

Las orejas del furia nocturna detectaron sonido en la habitación contigua por lo que tranquilamente ingresó a la recamara de los pequeños y la imagen delante de él se le hizo de lo más tierna: la niña se sentaba en la cama mientras bostezaba y se tallaba el ojo izquierdo, por otro lado, el niño abrazaba su almohada mientras susurraba palabras inentendibles para él.

-¿Y mamá?-Já, Hiccup enloquecería si se enteraba de cómo había sido llamado por la menor de sus crías.

El dragón se acercó a la cama y gustoso recibió las tiernas caricias sobre su cabeza, ronroneando se permitió ser consentido un rato para después empujar con su cola a la chica y con un suave lenguetazo en la mejilla se despidió de ella mientras la pequeña volvía a recostarse y continuaba durmiendo. El niño, en cambio, continuó durmiendo sin problema.

Dormir un poco más de lo normal un día no haría daño a nadie y él velaría el sueño de su nueva familia.

:::::::::::: MES 6

Las cosas iban mejorado bastante para la pequeña familia.

Gracias a la creatividad innata del pequeño herrero la choza era incluso más firme que las de Berk, en el piso de arriba construyeron tres recamaras con su respectivo baño y en la parte de abajo se encontraba la cocina, el comedor y una cómoda sala de estar, en la parte trasera había un pequeño espacio de selva cercado y arreglado a modo de jardín mientras que en la esquina del mismo se encontraba el taller de Hiccup.

Cada habitación tenía una ventana que daba hacía el jardín, una cama individual, un escritorio con su respectiva silla, closet, una mesita de noche y un librero, así como su propio baño, y la de Hiccup contenía adicionalmente la cama de su dragón.

Las pesadillas de los chiquillos habían desaparecido casi por completo, Hiccup había aprovechado el tiempo para mejorar su dragones, se había concentrado en diseñar los planos para hacer de su taller algo más grande así como mejorar, teóricamente, tanto la prótesis del furia nocturna como su traje especial.

Esa tarde, mientras los niños jugaban en la playa y conseguían uno que otro pescado, Hiccup preparaba la cena en compañía de Toothless.

-¿Sabes, amigo? Creo que es hora de retomar el contacto con la "civilización"- Comentó con sarcasmo la última palabra- No podemos conformarnos con esto, los niños necesitan ropa conforme a su edad, tu prótesis necesita mantenimiento y necesito materiales para probar prototipos que quizás en el futuro te permitan volar sin necesidad de tenerme sobre ti.

-No me molesta tenerte sobre mí

-No se trata de eso, amigo...es sólo que, si algo llegase a suceder, no digo que sea pronto o quizás sea nunca...el punto es que, bueno, si en algún momento yo no pudiera volar contigo y necesitaramos salvaguardar a los niños...yo, yo necesito saber que serás capaz de llevarlos lejos sin depender de nadie

Aquellos pensamientos habían atormentado a Hiccup desde hace varios días. A él realmente le asustaba dejar a su dragón indefenso en ese sentido, pues era consciente de su propia mortalidad y debilidad por lo que la sola idea de que amigo y los niños no pudieran huir en caso de ser necesario por culpa suya le daba pesadillas

-Entiendo... ¿qué quieres hacer entonces?

-Recuerdo que en uno de los mapas de mi padre había un archipiélago no muy lejos de aquí, justamente en dirección hacía donde hemos visto algunos de los barcos dirigirse. Es importante que primero hagamos un viaje de expedición al lugar, después de todo no sabemos qué encontraremos ahí y no me gustaría ponernos en peligro deliberadamente

-Muy bien, iremos cuando gustes

Y así, sabiendo que contaba con el apoyo de su dragón, Hiccup comenzó a planear su próxima visita a la civilización.


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FRIHET CANCELADAWhere stories live. Discover now