Cuando algo duele tanto, debe haber un motivo, un alguien a quien culpar, pero ¿Qué pasa cuando el culpable fue castigado y el motivo vengado? ¿Qué sigue después?, muchos continúan con su vida y siendo resilientes con la situación, cada quien, con sus tiempos y su propio ritmo, y así como el tiempo es ladrón también cura el corazón, al final el dolor no es infinito.
Lo que pocos comentan es que el dolor de una sola persona afecta a varios, sobre todo a sus seres queridos; y en esa mañana un par de días después de la ceremonia para despedir a los caídos en la guerra, un hombre se encontraba bebiendo su té en la torre de carpa dorada, el horario de sueño de su clan es de nueve a cinco sin excepciones, sin embargo, el último par de días no había podido conciliar el sueño más que un par de horas por día, pues durante gran parte de la noche podía escuchar dos tristes melodías y un llanto sin consuelo, al alba cesaba el lamento y podía escuchar pasos ligeros de regreso a las habitaciones de huéspedes.
Otra de las reglas de su clan implicaba no ser demasiado curioso, pero él no necesitaba mucho para saber a quienes pertenecía ese llanto perpetuo y siempre se aseguraba de que nadie lo viera mientras espiaba la llegada de sus sobrinos de regreso a la torre, poner una expresión tranquila en su rostro y fingir que no pasaba nada grave; pero él lo sabía, podía sentirlo en su ser, veía el dolor consumiendo poco a poco a sus sobrinos, después de todo él los crio.
Dando un sorbo más a su té y resoplando, regresó su vista a la entrada de la torre, esa mañana el más pequeño de sus sobrinos, Wanji, se había quedado más tiempo del habitual tocando su guqin y aún no daba señales de volver, sus dedos repicando sobre la pequeña mesa frente a él, la preocupación era evidente, pero intentaba mantener su semblante estable, si bien no había nadie que pudiera verlo procuraba mantenerse dentro de las reglas del clan, después de todo ellos son prácticamente las reglas.
No obstante, rompió un par de reglas al levantarse presuroso y correr hacia la figura que se asomaba de a poco, su pequeño Wanji venía con la mirada baja, sangre saliendo de sus dedos y el guqin en su espalda con las cuerdas rotas, apenas llegó a tiempo para sostenerlo antes de caer al piso por el agotamiento, este al notar la presencia de su tío y temiendo un regaño se recompuso lo más rápido que su cuerpo le pudo permitir y saludó correctamente; a cambio obtuvo un fuerte abrazo, fue tan rápido y tan repentino que no alcanzó a corresponderlo, aún en shock fue arrastrado hasta su habitación donde su tío lo ayudó a limpiarse de pies a cabeza y curar sus heridas, no protestó en ningún momento pues entre la fatiga y la sorpresa no se atrevió a cuestionar nada, sobre todo se volvió a sentir como un niño cuando su tío hacía todo eso por él y su hermano, hasta que alcanzó la edad donde podía hacerlo por sí mismo correctamente y el consejo de ancianos consideraron que ya era tiempo de que empezara a tomar cuidado de su persona; justo ahora deseaba volver en el tiempo a aquella época donde su más grande preocupación era aprenderse las reglas y escribir con finos trazos; en esa época no sabía lo cruel que podía ser el mundo.
Una vez terminado el aseo, su tío lo peinó y colocó la cinta de su frente de manera correcta... pero no se fue, esperó hasta que Wanji tuviera la fuerza suficiente para ver el reflejo de su tío en el espejo, no dijo nada, pero a la vez lo dijo todo, Lan Qiren suspiró y dio la vuelta su sobrino para quedar frente a frente con él, Wanji sabía que venía en camino una conversación, pero no estaba seguro de querer escuchar a nadie.
- Wanji... sabes que desde el momento en el que supe de tu relación con el joven Wei fui el primero en oponerme, él no es precisamente el ser más armónico y tranquilo del mundo, a mi parecer es el más grande alborotador del mundo, y aun así jamás le hubiera deseado el final que tuvo, como se también que él hubiera deseado verte así.
Las palabras, aunque algo filosas eran sinceras, para este punto ambos hombres tenían lágrimas en sus ojos que no querían dejar salir, como último recurso y antes de terminar su discurso, tomó con amor el rostro de su sobrino con ambas manos, obligando a sus ojos a verse frente a frente sorprendiendo una vez más al segundo jade al ver el dolor en la mirada de su tío.
- Sé que no eh sido muy justo a veces y que tal vez pongo una gran presión sobre ti al mostrarte como mi mejor alumno, pero justo ahora, como tu familia te pregunto sinceramente ¿Qué puedo hacer para calmar el dolor en tu corazón?
Las lágrimas en sus ojos no se pudieron contener más, el joven se lanzó a los brazos de su tío en un llanto tan doloroso que si alguien pasara por fuera podría escucharlo, entre lamentos se podía escuchar "Wei Ying" "Quiero a Wei Ying"; la petición más dolorosa que Lan Qiren pudiera escuchar, pues sabía que ni usando los más sucios y oscuros trucos podría darle a su sobrino lo que necesitaba, pues para todo hay solución menos para la muerte.
Esa misma tarde poco después de la comida y mientras todas las sectas se alistaban para partir de regreso a sus tierras el maestro Qiren se escabulló entre las habitaciones hasta llegar a donde Jin GuangYao y Nie MingJue se encontraban conversando, estos al verlo hicieron una reverencia formal que fue respondida con el mismo respeto, una vez terminado el saludo, el líder Nie fue el primero en hablar.
- Maestro Lan, ¿a qué debemos su presencia?
- Desde que inició la guerra y hasta ahora no todos hemos encontrado la paz que necesitamos... hubo muchas bajas y la incertidumbre de un futuro mejor nos mantuvo alertas en todo momento; ahora solo hay tiempo para sanar
MingJue y GuangYao se miraron fijamente sin comprender a donde iba esa conversación, pero tampoco interrumpieron.
- Como amigos cercanos de mis sobrinos y en el caso del maestro Jin se habrán dado cuenta de que 3 de nuestros seres queridos necesitan dar un cierre de este asunto antes de intentar continuar con su vida... por lo que me veo en la necesidad de pedirles un favor muy importante.
Entendiendo por donde se dirigía el favor que iban a pedirles asintieron al mismo tiempo al maestro Lan, después de todo esa idea ya la habían discutido días antes.
- Tengo a muchos discípulos a mi cargo, discípulos que debo llevar de regreso a Gusu, a pesar de eso no puedo dejar de pensar en mi familia... la única que me queda, así que quisiera pedirles a estos maestros el favor de acompañarlos al muelle de loto... sé que irán de todas formas y estaría más tranquilo de saber que alguien los acompaña en su travesía.
Viendo su idea apoyada por alguien tan respetable como el maestro Qiren, aceptaron el favor, explicaron su idea y afinaron detalles del viaje, una vez terminada su reunión, los tres regresaron por diferentes caminos para atender sus responsabilidades y revisar que todo estuviera listo para partir cuando sea el momento.
Un par de horas antes del anochecer y con los contingentes listos, las sectas una por una se fueron retirando, al frente de Gusu estaba Lan Qiren y los dos jades; partieron elegantes como siempre sobre sus espadas, sin embargo, en algún punto de la ruta el maestro Lan dio vuelta hacia los embarcaderos, pidió a sus discípulos que esperaran mientras el descendía con sus sobrinos quienes lo miraron sin entender.
Una vez en tierra les explicó que había un último asunto del que su secta debía hacerse cargo antes de volver, entregó un pergamino con lo que dijo eran instrucciones y que debían buscar el tercer bote de izquierda a derecha, este los estaría esperando para llevarlos a su destino; los hermanos no terminaban de comprender porque su tío manejaba tanto misterio pero tampoco es que tuvieran los ánimos de mantener una conversación, hicieron una reverencia de despedida y caminaron por el muelle buscando el bote, alejándose poco a poco.
Lan Qiren sabía que existía la posibilidad de que ser enviados a muelle de loto sin estar realmente preparados para ir podría molestarlos un poco, pero ellos eran toda la familia que le quedaba, y haría lo que fuera necesario para mantenerlos con vida hasta que la muerte los reclamara y no antes.
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Una canción de mi, una canción innecesaria
FanfictionSINOPSIS A veces la muerte es más amable que la vida, cuando uno forma parte de una secta vive lo suficiente para escuchar el sonido de las armas, lo suficiente para encontrarte gritando todas las noches, lo suficiente para ver a tus amigos traicion...