Sólo tú y yo l Cuphead l

Capitulo 01: Sólo nosotros dos

20 de Julio, Martes.

Ya se había cumplido un año y medio desde que el Dr. Kahl y Werner salían, y todo gracias a la cita a ciegas que Sally les había organizado en el Join Calamity. Al comienzo fue complicado convencerlos para que aceptaran ir, pero después de mucha insistencia de parte de la rubia, decidieron darle una oportunidad. La cita no estuvo del todo mal, descubrieron que ambos tenía intereses por las construcción de máquinas robóticas y otras cosas más, por lo que quedaron en verse de nuevo, y antes de que se dieran cuenta, ya eran novios.

No muchos sabían que los dos salían, solamente Sally era la única enterada de su relación.

Jamás en la vida Werner pensó enamorarse de nuevo. Si señores. Nuestro ratón había tenido un romance en sus años de veterano, pero ver a dos hombres juntos no era bien visto en esa época, por lo que tenían disimularlo. Todo iba bien, hasta que él murió por una herida de bala en el pecho. Werner se sintió muy dolido por la perdida de su amado, y ahí fue cuando comenzó su vicio de estar fumando casi todo el tiempo. Se juró a sí mismo no volver a sentir amor por alguien, pero el destino tenía otras cosas preparadas para él.

Y Kahl, pues... nunca imaginó que alguien se enamoraría de él y mucho menos un hombre. Las mujeres los veían como un bicho raro y la mayoría creían que era un anciano, pero en realidad apenas tenía 30 años de edad. Y se le caía el cabello gracias a los químicos que utilizaba para sus experimentos, pero este cambio no estaba tan mal, se sentía muy bien el ser amado por alguien y quizás Werner podría ser lo mejor que le había pasado en la vida.

Era sumamente perfecto. Los dos se amaban, se cuidaban y se preocupaban cuando uno no estaba en su mejor momento.

De no ser por Sally, de seguro estarían en sus casa trabajando en sus extraños experimentos y construcciones.
No importaba cuantas veces estas explotaran o fracasaran, seguirían trabajando en ellas hasta dar con el resultado que esperaban, porque ambos eran muy tercos y persistentes. Actualmente estaban reparando sus máquinas de guerra que habían sido dañadas por los hermanos taza después de su batalla; Kahl en su robot y Werner en su lata de guerra.

El alemán había procesado bastante, había logrado reparar su lata después de varios días de trabajo intenso.
Pero Kahl todavía trabajaba en su robot, estaba mucho más dañado que el tanque de Werner: Sus brazos se había caído, su corazón no estaba funcionado, etc, había bastante manteniendo por hacer. El roedor al enterarse de esto, quiso ayudarlo, al principio el científico lo rechazó, pero al final terminó cediendo.

─ Nos falta muy poco, solo falta terminar el brazo izquierdo y darle energía a su corazón para que se reactive.─ Pronunció Kahl cerrando los planos del robot.

─ Esa cara... esa es la cara de un inventor que se encariñó de su creación. ─ Mencionó Werner.

─ Y no te equivocas... ─ Admitió Kahl ─ Robert es mi mayor creación, trabajé muy duro en él... para que unas tazas lo destrozaran... ─ Todavía no superaba esa derrota.