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Al momento de subir decidí llevarlo a mi casa, mi mamá no a llegado de trabajar y mi casa quedaba más cerca, y entre menos tiempo para que se cambie haga mejor.

-¿vamos a tu casa?-

-ah...si, está más cerca, mamá no está y para que te bañes y no te enfermes, tienes ropa guardada no?- pregunté sin dejar la mirada de la autopista.

- si, la otra vez deje un par ahí - intente sonreír pero la imagen de Yeonjun con su novia seguía rondando en mi mente al igual que las palabras de Yeonjun.

"Sabes que siempre te pondré a ti primero antes que a ella."

Si le digo que quiero pasar san Valentín con el aceptaría?, pero tengo planes con los niños ya no los puedo cancelar...aunque acordamos el sábado y san Valentín es domingo, me arriesgaría, pero si vale la pena no?

...

Algo estaba pensando Soobin, lo sé porque desde pequeños el arruga su entrecejo y frunce los labios siempre me pareció muy tierno, tanto así que lo asimilaba a una pequeña oveja; pero volviendo al punto.

- ¿Qué piensas Binnie?- Yeonjun le pregunto lo suficientemente fuerte para que el menor saliera de sus pensamientos.

-ah, nada solo..- le debía preguntar?, Dale Soobin la vida es una- ¿con quién vas a pasar 14 de febrero?- BIEN lo hizo ahora falta que conteste.

-ah, pensaba pasarlo con Yiren, sabes como es ella, pero porque?- Yeonjun le volteó a ver para intentar descifrar las intenciones de Binnie, el era una persona muy transparente y era fácil saber sus emociones.

- mmm... es que..q...quería ver s..si...- Soobin dudaba y tartamudeaba.

-lo quieres pasar juntos? Si quieres eso le puedo cancelar a ella, aparte hace tiempo que no lo hacemos juntos.

-¿!EN SERIO!?-

Si, claro que si.- Yeonjun estaba feliz, ya no le gustaba Yiren y estaba seguro que Soobin tenía algo que lo alteraba, aun así tenía miedo, la sociedad es muy injusta y no quiera que Soobin salga herido.

...

Llegaron a la casa de Yeonjun y este le dijo que subiera y se diera un baño mientras el preparaba la cena, Soobin no respondió y solo se limitó a subir las escaleras y entrar al baño tan conocido por el.

Soobin entró al baño a asearse, no sin antes agarrar una camisa de Yeonjun, porque aunque el tenía ropa ahí quiera sentir ese olor a lavanda con un toque de perfume de Yeonjun, salió del baño ya cambiado con una toalla en sus hombros y bajo a la cocina.

-huele delicioso hyung, siempre diré que eres excelente cocinero- Soobin le sonrío, una sonrisa sincera que alegra a cualquiera, deseaba una vida así, despertar con Yeonjun a su lado y bajar cocinar juntos, Dios lo deseaba tanto, se sentía cómodo y en casa junto al rubio que desearía que nunca acabara estos minutos de paz.

-casi nunca cocino a menos que sean ocasiones especiales- dijo Yeonjun guiñándole disimuladamente el ojo a Soobin- por cierto, te queda linda mi camisa, un poco grande pero tierna- todo ese acto pasó muy rápido y ocasionó un fuerte sonrojo por parte del menor y que no pasó nada desapercibido por el rubio, sacándole una media sonrisa.

-vamos a comer, lleva los platos y los palillos a la mesa si?

Soobin hizo lo que el mayor le pidió y ya se encontraban juntos comiendo y riendo de cualquier tontera, los dos se sentían cómodos y felices y los dos sentían esas "mariposas en el estómago" sin embargo ni uno de ellos lo sabía.

-bien, mañana lavamos los platos ya es tarde y voy a secarte el cabello- dijo Yeonjun tranquilamente mientras se paraba y recogía su plato y algunas cosas para dejarlas en el lavabo.

Soobin se atragantó con su ya casi acabada comida, no recuerda la última vez que Yeonjun le seco el cabello.

- secármelo? 

-si, es de noche, estabas en la lluvia y está mojado tu cabello, te vas a enfermar, vamos- Yeonjun recogió los platos de Soobin una vez que acabó su comida y lo llevó del brazo a su cuarto.

Yeonjun sentó a Soobin en la orilla de su cama mientras el iba a buscar la secadora al cuarto de su mamá, se sentía bien y no quería que esto acabara nunca, quería que siempre estén así...juntos.

Cuando Yeonjun llegó, vio al menor cabecearse y se acercó lentamente, aunque aún así logró despertarlo, lo logró calmar con caricias mientras secaba su cabello, logrando que la respiración del menor se relajara, Yeonjun lo acomodo bien en un lado de su cama y lo arropo, el frío de la pasada lluvia se colaba en toda la casa.

Yeonjun apago las luces y se decidió acostarse a lado del menor, sin resistirse poso sus manos en la pequeña cintura de Soobin y susurrando un inaudible "te quiero" logró dormirse, definitivamente Yeonjun amaba esta nueva sensación que crece en su estómago y corazón.


Solo Eres Mi Hermano⁎yeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora