𝙸'𝚕𝚕 𝚋𝚎 𝚝𝚑𝚎𝚛𝚎 《 ᴶᵉᵒᶰᵍˢᵉᵘᶰᵍ ∞ ˢᵉᵘᶰᵍᴵᶰ 》

Confianza

❕❕ ESCUCHAR, PARA UNA MEJOR EXPERIENCIA ❕❕

⸻ ♡ ⸻

Todos los grandes cambios están precedidos por el caos. Había leído en alguna parte que a veces tenemos que olvidar lo que creemos ser, para poder ser lo que realmente somos

Eso pensaba JeongIn al ver como las actitudes de ambos habían dado un giro rotundo, el uno con el otro. Ahora no era SeungMin atrás de él, sino todo lo contrario. Y no era que estuviera mal, era sólo que algo en él había cambiado, como si comenzara a darse cuenta de varias cosas y, de algún modo, incitaba a que comprendiera sus propias acciones.

Siempre creía que estaba de más perseguir a alguien del modo en como hacía SeungMin en el pasado con él, pero ahora entendía al mayor.

No lo perseguía tal cual lo hacía el contrario, sino parecería un novio celoso, obsesivo y posesivo, y estaba lejos de querer eso para SeungMin. En cambio, ahora lo observaba más, lo notaba más, sentía más su ausencia y sus expresiones; las reacciones que causaban en su interior con tan solo verlo feliz, aquellos pequeños detalles. Las veces que se negaba o cuestionaba el porqué le causaba tanta curiosidad en el pasado, ahora sabía la respuesta a todas esas dudas juveniles.

Estaba enamorado del castaño. Realmente lo amaba.

Era increíble como las inseguridades de cada uno, aquellas absurdas supocisiones y problemas familiares habían llevado a pensar profundamente sobre sus sentimientos, sus acciones y como había llegado a esa conclusión, todo en aquel momento cuando lo vio romperse frente a él.

— JeongIn, no es necesario que me acompañes hasta mi salón — murmura SeungMin, rascando su brazo izquierdo un poco avergonzado — Llegarás tarde a tus clases.

— No lo haré — acercó su rostro al contrario, besando la frente de SeungMin. Un simple toque que lograba revolotear el corazón de ambos — Suerte en tus clases, Minnie 

— Cuidate, ¿si?

JeongIn había asentido y comenzó a alejarse a paso rápido en la dirección contraria hacia las canchas siendo visto por el mayor hasta perder su rastro. Mientras avanzaba a su ubicación, pensaba en su relación.

— Así que, aquella historia sobre el hijo marioneta que una vez me contaste de pequeños... ¿Eras tu?  — lo vio asentir en respuesta, sintiendo las caricias en su brazos. JeongIn marcaba con sus manos un ritmo suave sobre la piel del mayor, calmándolo  — Entonces, fue por eso que te fuiste, ¿no?  En la historia, dijiste que la marioneta se estaba poniendo vieja y los hilos parecían enredarse entre ellos, impidiendo controlarlo bien. Se rompió y jamás volvió a ser usado, porque estaba roto.

— En realidad, no me dejó regresar y me hizo culminar mis estudios en casa — susurró SeungMin, cerrando sus ojos mientras recostaba su cabeza en el pecho del menor, sintiendo la calidad de las sábanas sobre ellos y la suavidad del colchón en el resto de su piel — La marioneta se estaba poniendo vieja. Sus hilos se estaban gastando, por eso el dueño ya no podía usarlo bien a su voluntad.

— ¿Y ahora? — preguntó, atrayendo la atención de SeungMin, quien alzó la mirada encontrándose con la de JeongIn. Pasando sus brazos por su cintura, se fue acomodando hasta quedar a la altura contraria y mirarlo fijamente — ¿La marioneta es libre?

Su respuesta había demorado bastante.

— Ahora sí — había susurrado con una pequeña sonrisa hacia él.