Bnha child's

Capitulo final (parte 2)

En el hermoso y lujoso patio de la gran mansión de la famosa estrella Usagiyama Mizuki estaban, la nombrada junto a sus amigas de la secundaria, su mejor amiga de toda la vida Takeyama Yui, y su compañera de bebida, Ustsushimi Ayame.
Las tres feminas estaban tomándose un descanso de sus vidas.
Mizuki de su ajetreada vida como celebridad, Ayame de la responsabilidad de dirigir uno de los locales de café mas prosperos del país y Yui de mantener en buen estado la casa y vivos tanto a su esposo como a su hija (ahora heroína novata).

Pero su paz fue interrumpida por la llegada de una figura masculina.

Rokuro: No creas que por estar acá te vas a salvar de entrenar enana-. Gritó Rokuro al llegar, el héroe prefecional iba con ropa de entrenamiento, tantalon y camisa sin mangas negras, zapatos de deporte gris claro y sus vendas especiales para palear-, perdón chicas pero, ¿Vieron a Matsuri por aca? Se escapó cuando bajé la guardía y ahora no la encuentro.

Yui: No lo se amor, que recuerde no la vimos por aca, pero dudo que aparezca sí seguis llamandola-. Habló con tono de burla.

Rokuro: Ahg, esto gano por creerle que va a entrenar.

Ayame: No te hagas mala leche Aizawa que seguro aparece pronto,- Comentó dejando el trago en la mesa-, la casa es grande pero no podrá salir por sí sola. Ya aparecerá.

Mizuki: Ademas debias saber que ella nunca entrenaria en un día como este, solo mirá este día está hermoso y vos querés entrenar y llenarte de sudor.- La despreocupada voz de Mizuki sonó otra ves, recibiendo una mirada de desaprobación de Rokuro.

Muzuki: Pero mirá el lado bueno, si no aparece significa que le enseñaste bien a ocultarse.

Rokuro: No me ayudas Mizuki.

Mizuki: Lo sé. Solo doy mi comentario.

Ayame: ¿Ya buscaste entre el mini laberinto Aizawa? Puede que esté ahí.

Rokuro: No pierdo nada en intentar. Gracias Ayame-. Y tras se dirigió hacía el laberinto ajustando sus vendas.

Minutos después y verificando que el Aizawa no estuviera Yui habló.

Yui: Hija ya podes bajar, papí va a tardar un rato en salir de ese lugar-, Habló en dirección al techo.

Matsuri: ¿En verdad?,- Del techo bajó de manera gracial la hija de Yui, la joven Matsuri se acercó hacia donde estaban las mujeres-, gracias por cubrime Ustsushimi-san, en verdad no quería seguir con el entrenamiento de hoy.

La joven héroina de veinte años iba vestida muy parecida a su padre, pantalones de laicra 3/4, y una remera de entrenamiento sin mangas de color negro, además de zapatillas blancas ya gastadas; llevaba su pelo agarrado con una trenza baja, haciendo que los colores rubio y marron se mezclen entre sí.
Sentandoce más tranquila y con sus piernas dobladas por fin pudo relajar sus hombros y espalda aprovechando que estaba fuera del alcance de su padre. No exageraba al decir que estaba destrozada.

Mizuki: Veo que la niña quiere renunciar. Recuerda que siempre está abierto el mundo de la actuación dulzura. Te iría muy bien.

Matsuri: No gracias tía, soy feliz con mi carrera actual. Solo que aveces me canso de más, y empeora cuando estoy con mi papá.

Rokuro: Pero sí tenes energía suficiente para hablar de trivialidades-. Detrás del cuerpo de Matsuri apareció Rokuro, con su tono cansado. El pelinegro se veía enojado.

Matsuri: Pa...... hola papí.- Saludó desde el piso-. ¿Cómo estás? ¿Querés estar un rato con nosotras? Tenemos jugo.

Rokuro: ¿Yo? Yo estoy perfecto hijita mía, pero sí hablamos de vos, yo no estaría tan seguro-. Agarrando a su hija del brazo empezó a llevarla hacía donde se suponía que sería el entrenamiento en el patio.