Hildy y la bestia de la Isla Nehimar

Cápitulo 4 - ¡Estamos atrapados!

-¿QUÉ HAREMOS? -pregunté.

-¡Usa tu magia, Hildy! ¡Intenta quitar las rocas! -dijo Aki.

Acto seguido, empecé a dibujar la cueva y las rocas y poniéndolas un signo de eliminación, pero no funcionó.

-¡No funciona! -dije-. ¡Aki, tú tienes el poder de teletransportarte, cógenos de la mano y teletransportate!

-¡Vale! -dijo ella.

Después, nos cogió de las manos y saltó, pero caímos.

¡POM!

-¡AU!

-¡Tampoco funciona el mío! -decía Aki.

-¡Zaylin, tú tienes manos adherentes, sube arriba e intenta quitar las rocas!

Pero no podía. Intentó trepar, pero al momento, se cayó.

-¡AYY! -dijo.

-¿Estás bien, Zay? -le preguntó Ciber.

-Si si gatito, no te preocupes. -contestó ella.

-¡Pues no sé que más podemos hacer! -dije yo-. ¡Vamos a morir aquí!

-Nuestros poderes no funcionan, es extraño. -dijo Katnyan.

-Y si nos quedamos aquí... ¿¡PARA SIEMPRE!? -dijo Ciber temblando.

-¡Yo puedo hacerlo! ¡Mis poderes de seguro funcionan! ¡Yo tengo el poder de volar! -dijo Gamer-. ¡Déjadme a mi!

Acto seguido, empezó a volar, pero solo recorrió 3 M y... se cayó.

¡POM!

-¡AY! -dijo.

-¡Esto es rarísimo! ¡Ninguno de nuestros poderes funciona! -decía Ciber.

-¡Creo que nuestros poderes no funcionan aquí! ¡Las rocas son muy fuertes! -dije.

Y acto seguido, Ciber gritó:

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

Y las rocas retumbaron, pero no cayeron.

-¡Ciber, casi me rompes los oídos! -intervine.

-¡Perdón! Pero si mis gritos son fuertes, quizá pueda tirar las rocas.

-¡AYUDAAAA! -grité golpeando las rocas.

Pero no se escuchaba nada. Estábamos totalmente aterrados, no podíamos salir de aquí, y quizá nos quedaríamos aquí AÑOS...

¿Se les ocurrirá algo para salir de la cueva? ¡Descúbrelo en los próximos cápitulos!