・⩇⩇:⩇⩇ ─ kazutora no puede dormir
baji no deja de aparecer.
chifuyu no sabe que hacer.
o dónde kazutora y chifuyu se convierten en la perdición del otro gracias a baji.
› adv dentro de la historia.
› spoiler arc...
el siguiente chat fue el de su madre. dulce mujer que amaba tanto a su hijo, hasta al punto de no poder estar en el lugar que lo vio crecer sin que le hiciera compañía, dejando en cambio un gran vacío y dolor.
mami 🎀💗
baji, kazutora ya tiene sus papeles? Los necesito para ponerlo a estudiar en la misma escuela
-no mamá, sus viejos no han querido verlo y no puede entrar a su casa pero
mami 🎀💗 pero?
-hola tía disculpe, soy tora y no se preocupe, para mañana vamos a tener mi acta y la llevamos
mami 🎀💗 ok esta bien, vuelven temprano
-si tía, muchas gracias por todo
mami 🎀💗 de nada mi niño, sabes que siempre vas a poder contar conmigo para lo que sea, y sabe que no es ninguna molestia tenerte viviendo con nosotros, haría de todo para que estés bien
-la amo -uh me robaba la ropa y ahora me roba a la mamá
chifuyu rio un momento, recordando las bromas que el pelinegro solía hacer. pasó la muñeca por su rostro tratando de secar sus mejillas. dejó el aparato cerca y caminó de nuevo a la habitación luego de pasar por la sala y no ver a kazutora.
"¿por qué me trajiste aquí?"
preguntó un confundido hanemiya, llevando la atención al contrario mientras volvía a la esquina de la cama.
"no tienes donde quedarte, ¿o si?"
agachando la cabeza en forma de respuesta, inhalando profundamente el aroma de la ropa que usaba, inevitablemente la imagen del pelinegro apareció en su cabeza, se aferró lo más que pudo al abrazar sus rodillas.
"creo que baji-san querría que te quedaras aquí."
escuchó un suspiro y sintió un hundimiento al lado de la cama. a penas salió de su escondite para ver al menor acostado peligrosamente cerca, acercándo lo más que podía sus piernas.
"kazutora."
una mano contraria se aventuró a acariciar las hebras de su cabello, su anatomía se tensó completamente ante el tacto, a pesar de alejar su cabeza pronto volvió ahora más cerca de su rostro.
chifuyu no entendía, no sabía porque el tatuado no se había alejado, o por lo menos reaccionar como esperaba, con el pulgar levantó su mentón, fijo la mirada en sus orbes y no pudo encontrar el toque de demencia y locura reflejaban la última vez que lo vio, posiblemente era por las pocas fuerzas que tenía. un gruñido interrumpió su momento, parándose para salir caminando del cuarto.
"la mamá de baji-san me pidió que te dijera que te quedarás, hay bastante comida en el refri y hay otras cosas que puedes cocinar, y si no hay me avisas, de todas formas vendré todos los días."
dicho esto desapareció, segundos más tarde lo único que pudo escuchar fue la entrada principal cerrándose, en cuánto abrió los ojos se encontró con su figura al pie de la cama.
"¿en serio querés esto, baji?"
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