- COMO QUE EL CUERPO NO ESTA¡¡¡ - grto furioso el jefe de los centuriones - ¡¡es un muerto los muertos no se levantan¡¡
- señor, el ultimo reporte de la guardia informo que vio personas que habían muerto paseando por la ciudad
- no me interesa la gente de la ciudad, quiero saber porque la tumba de ese Nazareno esta vacía y donde se supone que están los seguidores ...
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- mi esposo¡¡ no puede ser, no puede ser ¡¡¡ hay que encontrarlo ¡¡ decía la mujer desesperada.
Ya todos se habían enterado de que Judas fue hallado colgado de una rama en un campo a las afueras de la ciudad y que los sacerdotes mandaron a la guardia del templo a bajarlo y enterrarlo para que nadie supiera lo que sucedió, también se sabia que los seguidores de Jesús aumentaron un poco mas con su muerte quizás no en mayoría pero por lo menos el capitán de la guardia del templo renuncio a su puesto y se unió a los discípulos también un soldado que se había negado a ser parte de la crucifixión de Jesús, el cual se tomo el tiempo de buscar a Pedro, y llevarlo a donde estaban los demás, también estaba ese primi amigo de Mateo, llamado Caius que se quedo en Jerusalem, esperando tener noticias y por increíble que pareciera la noticia era una sola ...
¡¡¡ ESTA VIVO ¡¡¡
nadie daba crédito a tal cosa pero para las horas que eran y los pocos días que pasaron los soldados de la fortaleza habían destapado todas las tumbas de las recientes muertes una cosa totalmente absurda porque una gran parte eran personas quemadas y la otra parte crucificados lo cual hacia mucho mas ridículo buscar el cuerpo de otro crucificado, el pobre centurión a cargo de la fortaleza no había dormido en tres días pero el tal jefe de las cohorte urbana era quien estaba a punto de enloquecer, arrestar a los seguidores de Jesús para interrogarlos estaba siendo complicado, solo encontraba personas que habían visto o escuchado y de los doce o de las mujeres que servían a Jesús, bueno la señora Juana, fue llamada al interrogatorio
- sabemos que forma parte de los seguidores de Jesús
- formo parte de la nobleza mi señor, es lógicamente atendible que tenga propiedades en diferentes ciudades - responde la mujer - y siendo mías puedo hacer lo que quiera con ellas
- no es mi intención hacerle pasar un mal rato mi señora ¡¡ - interviene el centurión - solo queremos que nos responda un par de preguntas
- un mal rato dice el centurión¡¡ - exclama la señora Juana - si esto me parece de lo mas divertido
- a que se refiere ¡¡
- ustedes están aterrados tanto como yo estoy felizmente sorprendida por la noticia de que haya resucitado, desesperados porque no encuentran a quien culpar, los doce están escondidos y aunque como usted supone yo colaboro económicamente con ellos las mujeres se las arreglan por si solas para hacerles llegar provisiones, si quiere pueden comprobarlo
- si se lo pedimos usted nos llevaría a ambas casas¡¡
- mi señor cohorte usted puede pedirlo pero quizás yo estoy un poco ocupada y no pueda ayudarle
- quizás un...
- quizás mi señora Claudia, este empezando a incomodarse por nuestra tardanza - le interrumpió la señora Juana al impaciente centurión y frustrado cohorte - sin embargo puedo darle una pista, busque en la taberna-posada del antiguo recaudador de impuestos, tal vez encuentre a los soldados que perdió - si difícil era conversar con los curiosos que habían arrestado, interrogar a la señora Juana, fue decepcionante.
Después de la noticia de la resurrección, mucha gente decía verlo y la razón de parte de Jesús, hacia sus discípulos era que los esperaba en Galilea, pero darles la razón estaba siendo difícil, las mujeres estaban siendo seguidas a toda hora, incluso un par de veces cuando regresaron a casa todo estaba revuelto y una patrulla se encontraba allí para preguntar donde estuvieron y que habían hecho...
- no¡¡ - respondía Pedro por milésima vez
- de alguna forma tenemos que comunicarnos - insiste Simon
- y tu absurda idea es enviar a Mateo, fuera de esta casa a donde están las mujeres a que vaya por noticias, cuando claramente el joven Marcos, nos ha dicho que nos buscan porque piensan que robamos su cuerpo
- lo hemos visto aquí y allá ... - hablaba Santiago
- yo no lo he visto¡¡ - exclama Tomas - y hasta no ver no creer
- si Rama, estuviera aquí ya lo habría abofeteado - comenta Felipe
- si quieres yo puedo ofrecerme - responde Andres, al comentario de Felipe - ya obstinado de la necedad de su amigo, días atrás habían recibido la visita de dos seguidores anunciando que lo vieron, que incluso comió con ellos, en el sendero que iba hacia Emaus, estos contaron a los doce toda la caminata y la platica que tuvieron con Jesús, desde que lo hallaron hasta que lo reconocieron y este desapareció delante de ellos
- por si no lo recuerdan Cleofas y Zacarias dijeron que hay carteles por toda la ciudad anunciando una recompensa para quien diga donde estamos
- tu esposa esta por dar a luz en cualquier momento, casi enloquece cuando el soldado escolta de la señora Juana, dio la noticia de Iscariote y tu estabas desaparecido
- una razón mas para negarme ¡¡ - responde Pedro, hasta que por fin Mateo, entra en la conversación diciendo que el era la persona mas indicada para salir y aunque Pedro creyera que pudiera tener razón no estaba dispuesto - Mateo, no nos siguen soldados cualquiera - intenta explicar Pedro, frotándose en la sien - el centurión fue quien lidero la crucifixión según lo que vio Juan, y el Cohorte, quiere matar a Simón desde que lo conoció
- entiendo que les preocupa la situación, pero tambie recuerden que uno de los nuestros es preso, ademas como piensan ustedes que sobrevivía cuando era recaudador de impuestos
- no tengo idea porque en ese entonces yo también quería matarte¡¡ - responde Pedro rendido ante las ultimas palabras de Mateo - que Dios te acompañe amigo
