Narra Asa
Iba conduciendo hacia mi casa. Empezó a sonar la canción "I Love It" de Icona Pop en la radio. Detesto esa canción. Su melodía comenzó a molestarme así que saqué mi mano del volante y comencé a cambiar la estación de radio. No encontraba nada.
-Oh por Dios, es Los Ángeles! Tiene que haber buena músic...
Pare en seco mi auto al sentir un golpe en la parte de atrás. Oh por Dios. Que he chocado?! Asustado salgo del auto y me dirijo hacíamos parte de atrás.
Veo a una chica joven, abajo de una bicicleta en el piso. La eh chocado!!! Por Dios no!!! Desesperado saqué la bicicleta de encima de ella. No había señales de heridas, pero se veía bastante constipada. La chica se veía confundida.
-Por Dios, lo lamento tanto! Iba distraído es mi culpa!!! Te lastimaste? Estas bien?!
-Ssi-dijo mirándome, ya parada- Solo me duele el muslo, tendría que ponerme hielo en el.-Dijo mirando su pierna.
-Quieres que llame a la ambulancia?
-No no no! Mis padres no pueden saber que tuve un accidente, no me dejarán andar más en bicicleta par ir a la escuela si no! Tal vez podrías ayudarme a llegar a algún lugar en dónde pueda ponerme hielo. Iría a mi casa... Pero no quiero que mis padres noten mi pequeño accidente.-dijo mirando al sueño.
-Hum, em, creo que no hay problema con que vayas a mi casa, mi novia está allí esperándome, podemos ayudarte.-dije sonriéndole.
-Me encantaría, gracias. -dijo sonriéndome.
La ayude a caminar y la senté en el puesto de copiloto de mi auto. Me dirigí a mi puesto y seguimos para casa.
La chica con cabellos de oro no dijo ni una palabra en todo el camino. Al llegar a casa, abrí la puerta de mi hogar gritando a mi ____.
-_____!
Pero nadie me respondió, me pareció raro.
-____, estas aquí?
Reconociendo que ____ no estaba. Hice pasar a la chica.
-Okay, creí que mi novia estaría aquí pero igual no te preocupes, siéntate y te traeré hielo.
Me dirigí rápidamente hacia la cocina estaba abriendo la heladera cuando sentí algo frío en mi nuca.
-Cálmate y escuchar Asa Butterfield. Vas a hacer lo que yo te diga o te matare. A ti y a la perra de tu novia.
Me di la vuelta lentamente y vi a esa chica. Con un arma. Apuntando hacia mi.
Narra _____
-Que acaso están locos!? Cómo van a secuestrarme!? Están de pedo!??? Van a ir a la cárcel después de que me libre de aquí par de lunáticos!!!
-Oh no preciosa.-dijo el, mirándome con sus ojos azules.-Harás todo lo que te diga que hagas. Tal vez así salgas ilesa.
Los mire a ambos. Ella y él. Los dos con sonrisas maléficas en sus rostros.
-Finn, tu si que estas enfermo! Ya sabía que eras un hijo de perra, pero esto!?
El se acercó rápidamente hacia mi, me soltó una cachetada en el rostro.
Una lágrima se deslizó por mi mejilla.
No hizo eso.
Dime que es un mal sueño.
Acercó su cara a la mía, llena de furia. Y escupió las siguientes palabras.
-Aquí, mando yo. Tu eres la víctima. Yo te juro que te matare si se me da la gana. Si quieres salvar tu pinche vida. Me harás caso y sólo hablarás sí es para decirme lo guapo que soy.
-Porqué.... me.... haces esto? -dije con la voz quebrada entre lágrimas.
-Porque se me da la gana.
Tu novio me hizo enojar. El tiro el fósforo que comenzó con el fuego. Nadie me calla a mi. Y menos tu patético noviecito.
De repente se alejó. Y la chica se acerco a mi. Era la chica rubia del baño.
Ella sonreía.
-Quien eres?-dije en voz baja.
-Tu peor pesadilla.
-Nunca te eh visto en mi vida. Porqué haces esto tu?-dije mirando al suelo.
-Yo he amado a Asa toda mi vida. Más que nadie, mucho más que tu. Yo lo merezco, no tu. Todo era perfecto hasta que llegaste tu y lo arruinaste todo!!!
-Ded de dónde conoces a Asa?-me comencé a sentir mareada otra vez.
-Desde su primera película. Me enamore de él al instante. Y supe que el destino nos uniría. Pero luego me entere de que el amor de mi vida tenía novia. Un obstáculo ante nuestro destino juntos. Así qué tuve que ponerme en marcha para esquivarte. Para qué al fin Asa me ame.
-Eres una fanática acaso? -pregunte apenas audible.
-Si lo soy! Pero no soy sólo eso,____!! Soy la futura esposa de Asa! Haré lo que sea necesario para qué sea mío!!! -dijo llena de rabia corriendo hacia mi. Pero unos brazos la detuvieron.
-Wo wo wo. Espeeera, Natalie. Déjame divertirme con ella. Si la mantenemos viva. Podremos chantajear a Asa. Así será sólo tuyo. No tendrá opción. Su la matamos. El solo nos odiara y entregara a la policía. No hará lo que le digamos. Pero, ahora, hay tantas posibilidades para cumplir nuestros sueños, bebé. -dijo posando su brazo por los hombros de la lunática, o sea, Natalie.
Ella asintió.
Se abalanzo a él besándolo.
-Iré a buscarlo.
Están locos!!!! Qué voy a hacer!? Dios ayudarme!!! Pensé, pero estaba muy débil.
Seguro me drogaron.
Y muy mal.
Natalie me miro con desprecio y salió de la habitación.
