Digimon Frontier Adventure

Los hilos del terror

El pelinegro abrió con dificultad los ojos. Lo primero que vio Kouji fue a Megumi dormida en su regazo. Kouji se sonrojó un poco al verse en esa situación. Trató de incorporarse despertando a la chica.

—Kouji me alegra de que estés bien— dio un fuerte abrazo Megumi a Kouji quien gimió de dolor— Lo siento—

—¿Ya terminaron los tortolitos?— dijo Ranamon interrumpiendo— Tenemos un océano que salvar—

—¿Que hace ella aquí? —

—O no ha sido nada Ranamon, sin ti no hubiera salido con vida— dijo la digimon— darme las gracias no te matará— recriminó a Kouji

—Sino fuera por Ranamon aún estarías ahí— dijo Megumi al ver que Ranamon les daba la espalda

A regañadientes Kouji aceptó la ayuda de la excéntrica y narzista guerrera del agua, aunque el cediera un poco sabía muy bien que Lobomon no lo aceptaría y sería un problema a la hora de salvar a sus amigos.
Gracias a Sistermon Blanc, Kouji se pudo recuperar de sus heridas.

Una vez má Megumi y Kouji junto con Veemon y el resto de los digimones regresaron a la extraña estructura que se había formado en la Estación del Fuego.
Era de esperar que sus enemigos estuvieran en alerta, pues habían dejado atrás a varios de sus camaradas y no pensaban en dejarlos. A pesar de que en un principio el plan era rescatar a todos y enfrentarse al enemigo con la ayuda de sus aliados, Kouji optó por apresurarse y enfrentarse el solo a todos, así le daría tiempo a Megumi y el resto de los digimones a salvar a Daisuke y su equipo junto a Takuya y el resto. Con.o táctica defensiva Lobomon accedió a que la guerrera del.agua le ayudase, amenazándola de que si planeaba algo en contra de el o sus amigos ya no tendría que preocuparse por ser bonita o su club de fans, pues la convertiría en un digihuevo.

—Aquí nos separamos— dijo Lobomon viendo a Megumi y a los digimones que le acompañaban

—Ten cuidado Kouji—

Lobomon se retiró por un camino y Megumi por otro. Lobomon no tuvo que avanzar mucho para encontrar a su primer enemigo. Puppetmon se encontraba justamente frente a él.

—Regresaste para jugar conmigo—

—No tengo tiempo para tus juegos— dijo frío

Lobomon intentó sacar sus espadas, pero una presión en su mano se lo impedía. No era tan fuerte como para evitar que terminara de hacer el movimiento. Lobomon miró confundido. Su mano se encontraba sujetada por Tommy

—¿Tommy?—

—Juega conmigo— repetía el niño

Otra presión volvió a sentir en múltiples parte de su cuerpo. Sus amigos le estaban sujetando

—Juega conmigo— repetían todos.

—Soltarme chicos — trató de zafarse del  agarré de sus amigos

—¿No vas a jugar con tus amigos?— preguntó de una manera triste la marioneta digimon

Takuya le tenía sujetado por la espalda, Zoe por el frente y Tommy y JP ambos brazos. Algo que incomodaba a Lobomon era que no respetaran su espacio personal. Sacudió su cuerpo tirando al suelo a todos. Trató de no hacerles daño, pues le estaban rodeando.

—Corriente de lluvia— cayó un diluvio encima de todos sus amigos

—No les hagas daño— dijo enojado al ver como Ranamon atacaba sin ninguna pizca de delicadeza

—Oh vamos. Sino atacamos ellos atacaran—

—Solo trata de ser cuidadosa. Son humanos, no digimones como nosotros—