Noche y día

Capítulo 4- Unidos y metiendo la pata

Óscar estaba muy contento de que todo hubiera salido bien, como el esperaba. Todo seguía igual hasta que de repente ella le preguntó con indirecta:

- Odio estar sola en casa, me siento vacía estando en soldead, ojalá...-dijo y Óscar acabó interrumpiendole.

-Si quieres podría irme a vivir contigo,¿Quiéres?-preguntó.

-¡Sí! Quiero que vengas hoy mismo a instalarte a casa, ya haremos algo con tu piso- respondió con ilusión.

Óscar tardó un par de horas recogiendo su ropa y en meter todo dentro de su coche, no era muy grande pero consiguió colocar todo para que cupiera bien. Llegó a su nueva casa, en Santa María. La verdad es que vivir allí le iría mucho mejor para ir a trabajar ya que vivía en un piso compartido en el centro de Palma. Vió que Paula no estaba en casa pero se puso a instalar en su nueva habitación amplia y con espacio para su ropa.

Al acabar de instalarse empezó a hacer la cena: pavo al horno y patatas. Mientras se hacía la cena, Óscar fué a ducharse, relajarse y al salir de la ducha, vestirse formal y esperar a que ella llegara. Salió de la ducha y empezó a vestirse. Al salir de la habitación, no podía ver nada más que humo saliendo del horno dejándole sin visibilidad en su hogar. Acababa de instalarse y no sabía perfectamente donde estaba la cocina e iba chocándose con las paredes hasta que llegó al horno, sacó el pavo incinerado, lo puso en el grifo con agua y emprendió una nueva ruta hacia todas las ventanas para abrirlas y que saliera el humo y poder ver, como mínimo las paredes. 

Al airearse un poco la casa, Óscar llamó a un chino y:

-Hola buenas, me gustaría pedir un menú para dos personas a C/ noseve nadaquí N69, Gracias.-le dijo al chino.

-De acueldo señol, en 10 minutos estalá su pedido, glasias.-respondió con un cierto español.

Pasaron más de 10 minutos hasta que llegó el chino y dijo:

-¿Pedido menú pala dos pelsonas?-preguntó.

-Sí, ¿cuánto se debe?-dijo Óscar.

-Selán 20'40 Eulos pol favol.

-Ahí tienes, gracias.

Preparó la mesa para cenar y se sentó a esperarla y a los 10-15 min llegó a casa cansada de su primer día de trabajo.

-Hola cariño,¿qué tal el día?-le preguntó Óscar.

-Muy bien pero se me ha alargado el día por que la persona que me sustituía en turno de tarde se había puesto enferma pero lo bueno es que  mi jefe me ha dicho que ese día me lo pagará doble por su sustitución.

Paula vió la mesa preparada lujosamente para cenar y de reojo vió el hjorno y dijo:

-Por cierto,¿no huele a humo?-preguntó extrañada.

-Dejalo, vístete, que es una larga historia, sólo te digo que hay que comprar quitagrasas a ver si se va la suciedad del interior del horno.-respondió un poco avergonzado al saber que se acaba de instalar allí y justo ese día había humedecido la casa y "quemar el horno".

Empezaron a cenar juntos mientras hablaban más concretamenter del primer día de Paula en su nuevo trabajo. Dentro de casa había un ambiente muy positivo y agradable hasta la hora de dormir que Óscar queía hacer el amor con ella pero es que Paula estaba muy agotada así que Óscar se quedó sin inagurar su casa con Paula.

Pasaban las horas y Óscar no podía dormir a causa de que se sentía extraño por volver a estar con una mujer a su lado ya que hacía unos años Óscar se divorció con una mujer que por fuera era una bellísima persona pero en el momento de unirse los dos en un mismo piso, todo se torció.

Seguía sin dormir pero provó con una nueva postura(girarse hacia Paula y abrazarla) y al cabo del poco tiempo consiguió dormirse. Se hicieron las 6:00 de la madrugada y se levantó sigilosamente sin despertar a Paula, fué a la cocina a desayunar y la leche le sabía a humo por lo que pasó el día anterior. Fué a trabajar como rutina diária. Pasó la mañana y todo seguía igual, Paula se levantó para trabajar y Óscar en el trabajo, nada diferente hasta que se volvieron a ver en casa sobre las 19:36 y Óscar preocupado por que Paula había llegado más tarde de lo normal y ella con la cara corrupta(seria) y con carácter triste, era todo muy raro.