Capítulo 2- Primera cita.

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Pasaban los días y Óscar seguía pensando en ella, en esa hermosa mujer, era ella Paula. Óscar había acabado de hacer su jornada laboral, entró en su Citroën Saxo y aun seguía pensando en ella. Cuando llegó a su casa, se sentó en el sofá y puso el papelito que el dejó Paula pensando en que debería hacer, si llamarla o esperar. Decidió en llamarla pero no le cogió el teléfono y el se vino abajo como si el mundo le cayera encima. Óscar se entristeció pero tampoco pensó en rendirse, ya que para él,en menos de una hora, se había enamorado. Mañana de sábado, Óscar tenia libre y pensó en llamarla para invitarla a comer o cenar donde fuera pero él la quería ver. Se hicieron las 10:25, la volvió a llamar y por fin le contestó.

-Hola Paula...¿cómo va?-dijo ilusionado.

-¿Muy bien y tú?-respondió con alegría.

-Muy bien. ¿Esto...tienes que hacer algo hoy?-preguntó.

-No, ¿por qué?-le respondió

-Me gustaria verte. Te espero en Plaza España a las 19:00h, no espero un no por respuesta.-Óscar le colgó al momento de decírselo.

Se hicieron las 16:00 de la tarde y él estaba nervioso por su ''primera cita con Paula''. Se vistió muy elegante a la vez que Paula en su casa tambien le pasaba lo mismo e hizo lo mismo. Óscar cogió su coche y se fue en dirección Plaza España, y allí estaba ella, iba preciosa con un vestido negro y con una chaqueta a juego con su vestido. Salió del coche, le dió dos besos tímidamente y le invitó a entrar en su coche. Le abrió la puerta como un caballero y entró él en la suya. Paula le dijo que había un restaurante muy bueno cerca del centro y Óscar sabiendo lo que cobraba, sin pensarlo, le respondió con un sí a la vez que con una sonrisa de oreja a oreja.

Llegaron al restaurante MUCARO, pidieron mesa para dos personas, se sentaron cara a cara y empezaron a hablar entre sí.

Llegó el camarero a la mesa y pidieron como entrada un jamón Ibérico con pan y tomate para ir picando. Estaban muy tímidos los dos y alguien tenia que romper el hielo asi que Óscar dijo:

-¿Qué tal el día?

-Muy bien, esta tarde he ido a hacer un poco de gimnasio y luego al llegar a mi casa he merendado un poco de fruta y me he preparado para verte.

Óscar se sonrojó y se puso a reír. El le contestó diciendole que él habia estado toda la tarde pensando en ella y que estaba muy nervioso por estar con ella(Siguieron hablando de ellos mientras comían su jamón)

Pasando el tiempo, cenando y hablando, ellos ya empezaron a coger confianza entre sí y se lo pasaban muy bien hasta que llego el momento de pagar.Óscar y Paula esperaban la cuenta y cuando él vió al camarero venir hacia ellos, no se podía imajinar el precio que tenía que pagar. Al ver la cuenta vió la cifra de 86,92Euros y se quedó inmutado y sacó la cartera para pagar a la vez que ella y le retiró el dinero de Paula hacia su lugar y Óscar, de su bolsillo, puso el dinero en la cuenta.

Salieron del restaurante y con la cara que llevaba él, parecía que le habían pegado con un bate en la cabeza pero por otro lugar, no le importaba ya que sabía que había invertido ese dinero con la mujer que buscaba. Entraron al coche y Óscar, aparte de que era un caballero, obviamente acompañó a Paula a su casa. Al llegar, los dos un poco cortados por la verguenza, Paula se despidió con un solo adiós pero antes de que saliera ella por la puerta, Óscar con valentía, la cogió de la mano, la acercó hacia su boca y lentamente empezaron a unirse boca con boca hasta besarse. Al fin consiguió dar el primer paso, y después del apasionante beso, se despidió de ella con un te quiero. Paula no se esperaba ese beso, entró en su casa como una niña pequeña que venía de ver a su mejor amiga que hacia muchon tiempo que no la veía. Llegó el domingo.

Noche y díaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora