Días rapidos

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Gai había regresado a si hogar con una sola meta, entrenamiento dinámico juvenil extra llameante si definitivamente usaría su  tiempo de descanso para a notar mejoras en su libro de entrenamiento, la nueva versión sería como entrenar las 168hrs, sería un éxito de ventas, después de todo tenía que encontrar una forma de aumentar su poder.

Había descubierto que su físico ya no avanzaba como debería, probablemente no alcance el nivel jounin de élite sin puertas, además  sus entrenamientos solamente le ayudaban a abrir más puertas y tener un mejor control además tenía la carencia de la octava puerta que seguía destrozada, no podría volver a usar el poder que igualó a esa persona, no podría volver a ser la bestia roja pero eso no significa mucho, estaba seguro que podría llegar a un buen nivel superior al kage con las puertas y entrenamiento, este mundo tampoco tenía Edo tensei e incluso si lo tuvieran no a existido alguien como el en este mundo y eso era un alivio, la creencia de que un shinobi no siente miedo era falsa solamente aprender a dominar los sentimientos e incluso eso puede fallar, después de todo el ancestro Uchiha demostró que su propia presencia era suficiente para hacer que los ninjas se arrodillaran ante el, definitivamente merecía ser llamado Dios ninja.

Gai simplemente había decidido que se conformaría con poder entrenar de una forma divertida,(obviamente su concepto de diversión era diferente al de otros), además de que su experiencia debería bastar para poder vivir en este mundo, incluso con eso no tenía mucho de que preocuparse casi podía abrir la séptima puerta y había controlado el puño suave de una forma que los Hyugas no podrían ignorar, aunque todavía era probable que Neji antes de graduarse ya lo dominará mejor, había hecho que su tío le hiciera armas y había encontrado brillante las teorías de Tenten, podía recrear metal de las tierras de hierro imbuyendo chakra dentro del metal, aunque tardaba bastante, pero ese metal podía aguantar mucho más que cualquier metal de este sitio, además podía inbuir el chakra en casi cualquier metal y mejorar sus propiedades.

La isla estaba mejorando, cada vez había más negocios y atracciones, parece que la cámara de accionistas había decidido convertir este sitio en lugar turístico en fechas limitadas, realmente me parecía bien ya que el sistema de seguridad estaba a otro nivel, era casi imposible salir de la isla y era imposible cometer un solo crimen sin que te filmarán cincuenta y siete cámaras, además mientras más gente pueda venir más momentos únicos se crearán, Gai todavía recordaba esas vacaciones con sus alumnos.

–Ohayo Gai-kun, ¿Que estás asiendo?–, pregunto una rubia.

–Solo estoy meditando, falta poco para que valla a la UA, realmente te extrañaré–.

–No tienes por qué hacerlo y te diré por qué...

–¿Estaremos comunicándonos por llamada?–, interrumpió Gai.

–Además puedes venir de visita o puede que entre en los cursos de intercambio–.

–No creo que tío David se emocioné mucho con saber que quieres salir de la isla–.

–El tiene que aprender que es mi vida y que puedo hacer mis elecciones, además mi invento se vendió bastante, fue increíble tu idea de crear esas píldoras energéticas, aunque no eh logrado diseñar un versión tan completa como la que planteaste, siento que falta algo–.

–Aun así tus pastillas son buenas–.

–Puede que si, mañana vas a regresar a Japón así que, ¿Que te parece si salimos a cenar?–, pregunto la rubia con una sonrisa, mientras le entregaba un pequeño boleto al

–Claro te veré en ese sitio–, sonrió el chico mientras se levantaba y empezaba a correr asia su hogar.

Hai se encontraba en un problema, era despistado pero era un ninja, podía notar que Melissa se sentía atraída por él pero había un pequeño problema el tenía suficiente edad para ser su padre... Realmente lee tenía unos dieciocho cuando empezó la guerra si a eso se le suman sus quince años Lee ya podría ser padre y yo tenía edad suficiente para ser su padre, además creo que me gustan las personas mayores aunque todavía no estaba buscando algo fijo, solamente podía esperar no lastimar a nadie.





El símbolo de la juventudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora