Capitulo único

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-Narra Bokuto-

-Realmente esto fue una mala idea...- Susurre mientras bebía de un vaso.

Era una fría noche y me encontraba junto a un amigo dentro de un bar para homosexuales, ¿El porque estoy aquí? Fácil, la desesperación de estar solo fue más fuerte y me arme de valor para venir aquí junto a Iwaizumi quien a pesar de que prometió estar tranquilo espanto a todos los chicos que se nos acercaban.

-¿Puedes dejar de alejar a todo el mundo?- Pedí apoyando mí cabeza en la barra -Se supone que estamos aquí para conseguir un ligue-.

-Pues es su culpa por acercarse mucho y romper mí espacio personal- Se quejo Iwaizumi molesto, y en parte lo entiendo, es muy molesto cuando una persona se te tira encima para robarte un beso -¿Hasta qué hora vamos a estar en este puto bar?-.

-Hasta que encuentre a alguien que quiera tener una cita conmigo- Yo gire la mirada para encontrarme con un Iwaizumi molesto y cansado, creo que en cualquier momento el comenzaría a disparar insultos y vasos como si balas se tratasen.

Iwaizumi estaba a punto de hablar, pero se detuvo al sentir el tacto de un joven alto de cabellos castaños que portaba lentes, ese chico era muy atractivo, no lo voy a negar, su piel se veía muy suave y su sonrisa parecía la de un ángel.

-Hola, ¿Estás solo esta noche?- Pregunto el castaño mientras chasqueaba los dedos al barman -Quiero una margarita, y algo para mí amigo-.

-Yo no soy tu amigo- Se quejo Iwaizumi, pobre chico, seguro que va a terminar con el rostro partido.

-Bueno, si quieres llamarme tu esposo no me molesta- Reí ante el comentario del castaño, el parecía muy simpático, lástima que se haya fijado en mí amigo que es todo lo contrario.

-Cierra la boca- Iwaizumi me miró disgustado, era seguro que quería irse -Bokuto, nos vamos-.

-¿El es tu amigo?- Ante la pregunta del castaño yo asenti y pude ver una sonrisa en el rostro del chico de lentes -Genial, tengo un amigo al que le llamaste mucho la atención, ¿No quieres ir a verlo mientras yo paso el tiempo con este muchacho?-.

Yo miré a dónde el chico de lentes apuntaba, y ahí lo vi, un joven alto y monero bebiendo de una copa mientras se hallaba sentado en un sillón, era muy atractivo, no voy a negarlo, y creo que no estoy en condiciones para hacerme el delicado en cuanto a las personas que me quieren conocer. Yo me levanto ignorando los gritos de mí amigo y camino hacia ese hombre, casi al instante en que llegó el me saluda y me entrega una copa con alcohol.

-Buenas noches- Me saludo el joven, ahí pude notar como poseía una radiante sonrisa que podría enamorar a cualquiera que la vea -Parece que mí amigo fue rápido al elegir-.

Yo volteo a ver a Iwaizumi, el trataba de que ese joven de lentes no lo bese -Si, pobre, Iwaizumi no es alguien muy romántico-.

-¡Iwa-chan, no es muy difícil aceptar un beso!- Se escuchó desde lejos, y a pesar de la fuerte música del lugar, se podía oír el agudo grito del castaño.

-Oikawa es muy lanzado en ese sentido, mientras más difícil es el chico más le gusta- Río el monero para luego beber -En mí caso prefiero a los más tranquilos y lindos-.

-Jajaja supongo que por eso me llamaste- Yo rasque mí nuca un poco nervioso.

Ese hermoso chico se presentó tanto a él como a su amigo, su nombre era Kuroo Tetsurō, mientras que el castaño de lentes era Tooru Oikawa, sus nombres por alguna razón se me hacían muy familiares, como si en algún momento haya leído de ellos en alguna revista o sitio web en internet, pero no le tome mucha importancia, solo me concentre en hablar con este guapo joven y en beber, aunque triviales nuestros temas de conversación nos estaban manteniendo muy entretenidos, el gusto por el voley y todo lo que sabíamos de dicho deporte nos mantuvo en sincronía en varias ocasiones.

Una noche junto a ti: Bokuto X KurooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora