10.

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Advertencia:

Abuso sexual infantil.
Pedofilia.

Vasco.

Entró por la puerta cuando estaba el peor momento, el profesor se rió con malicia.

-¿Quieres un poco, Lee?- Me tomó por las mejillas y me "ofreció" a Vasco. El lo miró asqueado.

-¡QUITE SUS MANOS DE ENCIMA!.

-Oh, antes ni siquiera habrías podido levantar la voz, ¿No te bastaron entonces los regalitos que mi hijo dejó en tí?- Lo vió perdiendo la cordura- Tu aicmofobia ha cesado al parecer.- Vasco lo vió aterrorizado, ¿De que hablaba? Si no le equivoco aicmofobia es el miedo a objetivos puntiagudos...

Aproveché que estaba distraído y me safe de el, rápidamente abroche mis pantalones y corrí hacia el baño. Todos me miraban pero no me importó.

Al llegar me encerré en el último cubículo, por fin pude tomar un poco de aire.

Sucio, sucio, sucio, sucio, sucio, sucio, estoy sucio.

Aún sentía sus manos bajo mi abdomen, en mis pantalones y aún percibía el vibrar de su respiración.

¿Por qué no pude ser más fuerte?, ¿Por qué tengo que ser tan débil? Si no fuera por Vasco... Ni quiero imaginar que estaría haciendo ese degenerado.

-¿_____?- Oí a Vasco a poca distancia, limpié mis lágrimas rápidamente y traté de no sonar quebrado.

-¿S-si?- Joder.

-Todo está mejorando, llegó el director y ya está haciendo lo posible por controlar la situación.

-... Es mi culpa, ¿Cierto?- Mordí mis uñas y golpeé mi cabeza contra la pared repetidas veces.

-¡Para nada!, ¡No pienses en eso! El único culpable es ese idi-... Degenerado.- Vamos, no es posible que Vasco siquiera diga una maldición menor.

-Pude haberme negado a quedarme.- Sentí sangre en mi frente.

-Nadie sabía que pasaría algo así... Salde ahí, por favor, quiero hacer lo posible para que te sientas mejor.

Lo pensé unos minutos y abrí la puerta lentamente, mirando al suelo, por el rabillo del ojo ví que estaba sonriendo, más al ver mi frente borró todo rastro de risa.

-¿¡Te ha hecho esto!?

-No, es mi castigo por ser un idiota...- Miré a la nada, y caminé hacia la puerta.

-Hey...- Tocó mi hombro, voltee hacia él y me abrazó, cálido y acogedor, sutil y varonil. Lo abracé y liberé toda lágrima y llanto que se acumulaba en mí. Lloré por minutos, minutos que parecían horas y esas horas eran preciosas, sentí que su corazón latía con fuerza, ¿Por el incidente de antes?

-Vasco... Me siento como un imbécil... Me siento sucio, carajo- Me apreté más contra él, tenía frío, pues el otro idiota había roto mi camisa- Quiero ir con Fazio...

-El director se puso en contacto con él, vendrá de inmediato- Sobó mi espalda y me tranquilice un poco.

-Debo parecer ridículo ahora mismo, lo lamento.- Reí y me separé de él, me tomó de los hombros y juntó nuestras frentes, a los pocos segundos besó la mía.

-No lo eres... De hecho eres muy fuerte... Más que yo- Es cierto, el profesor mencionó a su hijo y que tenía aicmofobia, ¿Que relación tiene eso con  Vasco?- Toma- Se quitó la chaqueta que tenía atada en la cintura y me la dió- Por favor, pontela, hace frío- Sonrió y me puse la chaqueta, olía exactamente a él... Olía a banana.

9SYCH0 | LOOKISM × Male ! Reader Donde viven las historias. Descúbrelo ahora