Capítulo 5

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Me senté y empecé a comerme el arroz.

-Bueno... ¿cómo se llama al chico que has conocido?-preguntó mi madre interesada.

-¿ Y a qué viene eso ahora...? Bueno, se llama Cameron.-contesté insegura.

-¿Es guapo?-me preguntó.

-¡Mamá!-me ruboricé. Ella rió.

-Bueno, ¿cómo es?

-Moreno, con los ojos verdes...-respondí.

-Quiero conocer a ese chico. No vaya a ser que sea un porreta o algo.-dijo mi padre.

Imbécil que es.

-No papá.-resoplé. Mi hermana rió.-Ja, ja, que graciosa.-dije sarcástica.

-Pues sí.-me sacó la lengua.

Dimos la conversación por terminada y seguimos comiendo.

Cuando terminé recogí mi plato y me fui al salón.

Me tiré al sofá y me puse a hacer un poco de zaping. No había nada interesante, así que apagué la tele y decidí coger mi móvil. Tenía whatsapps de Natalia, Dani, Jesús, un grupo y un número desconocido... Decidí abrirlo primero.

-Hola guapa.- me envió.

-Hola... ¿quién eres?- respondí.

- Cameron. ¿No me has agregado?

-Ups, lo habré escrito mal.-dije y seguidamente le agregué como "Caameron".-Ya te he agregado.

-Bien bien.- me respondió.

-Jé.- envié.

-Oye, ¿te apetecería quedar esta tarde? Y te presento a unos amigos y eso.- me preguntó.

-Vale, perfecto. ¿A qué hora?- respondí.

-A las cinco y cuarto voy a por ti. ¿Te parece bien?

-Sí. Bueno, voy a ir preparándome, que son las cuatro.

-Si es muy pronto aún.- no, para mí no.

-Pero es que yo necesito mucho tiempo para arreglarme ja.

-Jaja vale. Bueno, te dejo que te arregles guapa. Chao.

-Chao.- salí del chat y me metí en el de Natalia.

-Clau estás perdida. Ni me llamas ni nada, me indigno.- me envió.

-Hola mi arma. ¿Qué tal por allí?- pregunté.

-Pues nada, como siempre. ¿Y tú?¿Qué tal por Santa Ponça?

-¡Genial! He conocido a un chico...y vamos a quedar esta tarde, que me va a presentar a algunos amigos y eso.

-¿Es guapo?¿Está bueno?¡Pasa foto!-no me dio tiempo a contestar porque me estaba llamando.

Conversación telefónica.

-Te repito:¿Es guapo? ¿Está bueno?

-Chiquilla, relájate.-reí.

Le empecé a hablar sobre Cameron...

-Y pues eso.

-OMG. Cuando estés con él llámame, quiero escuchar su voz seguramente sensual jé.

Dios, psicópata.

-A veces... me das miedo.- respondí.

-Pero me amas.- dijo creyéndose superior.

-No te lo niego.-reímos.- Bueno, te tengo que dejar que me voy a preparar.

-Vale. Adiós. Llámame cuando estés con él eh...- pesada.

-Que sí.- resoplé.

-Adiós zorra.- se despidió.

-Chao.- colgué.

Me metí en el chat de Jesús.

-Hola fea. ¿Que tal por allí?- me envió.

Contesté:

-Feo, pues por aquí todo genial.

Vi que estaba tardando en contestar, así que me metí en el chat de Dani.

-Peque... Se te echa de menos...

Le como el alma.

-Que te quiero yo...- envié.

Me levanté del sofá y me fui a la habitación para prepararme. Me puse una camiseta corta con la bandera de Estados Unidos, unos shorts vaqueros de talle alto y las Convers tobilleras blancas y rojas.

Fui al baño, y me peiné.
Me hice la raya del ojo, colonia y lista.

Las cinco y diez, Cameron tiene que estar al llegar.

¿Y si no te vuelvo a ver?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora