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Capitulo 9

Kala se despertó primero y se puso en medio de la habitación a mirar a Jeannette y a Ryley. Ambas se despertaron asustadas y vieron a Kala.

—¿Qué haces? ¿Por qué nos miras así? —preguntó somnolienta Jeannette.

—Os miraba seria y esperaba a que os despertarais mientras os miraba —rió Kala—. Qué lindas os veis durmiendo.

—Eso da miedo, Kala —rió Ryley levantándose.

Se vistieron y fueron rápido al Gran Comedor, Kala vio a Fred y se acercó a él.

—¿Qué pasó al final? —preguntó viendo a los gemelos.

Angelina que estaba cerca se fue hacia otro lado y las amigas se acercaron a escuchar también, Harry y Hermione estaban ya sentados pero no había rastro de Ron.

—Después de hablar con Mcgonagall, apareció Umbridge con sus Decretos —comenzó George enfadado—. Nos han suspendido de por vida, tanto a Harry como a Fred y a mí.

Fred no dijo nada así que Kala agarró la mano de ambos chicos.

—Seguro que Umbridge no dura más que este año como todos los profesores de Defensa contra las Artes Oscuras y se podrá jugar al que viene —les animó Ryley.

—Nosotros estamos en el último curso —dijo Fred mirando la mano de Kala y apretandola.

—¿Por qué Malfoy no olía mal ni tenía el pelo de color? —preguntó extrañada Cassie que apareció de repente—. Se supone que lo veríamos.

—¿No os enterasteis? —suspiró George—. Alisa se enteró y ayudó a Malfoy a quitárselo así que nadie le vio.

—¿Por qué mi prima no está con vosotras? —se metió Harry y todos le miraron.

—Bueno, resulta que tu prima, no es igual que tú —contestó enfadada Jeannette—. Así que no estará más con nosotras. Decidió estar con Malfoy y sus amigos.

—¿Y Ron? —añadió Ryley.

—Anoche vino a dormir cuando todos estábamos durmiendo y cuando me levanté dijo que ya iría más tarde —comenzó Harry pero se abrieron las puertas del comedor y apareció Ron—. Pues mira, ahí está.

Fred y George se fueron a sentar para desayunar mientras que las chicas se quedaron con el trío de oro. Umbridge no estaba allí todavía así que podían hablar un poco más.

—¿Dónde estuviste anoche? —le preguntó Hermione.

—Paseando —balbuceó Ron sentándose en la mesa.

—Pero Ron, hacía mucho frío —añadió Kala y Ron solo se encogió de hombros.

—Perdóname Harry —murmuró Ron mirando el plato vacío.

—¿Por qué tengo que perdonarte? —preguntó Harry.

—Por creer que podía jugar al quidditch —respondió Ron—. Voy a renunciar hoy.

—Si renuncias —repuso Harry con fastidio— sólo quedarán tres jugadores en el equipo. Nos han suspendido a Fred a George y a mí.

—¿Qué? —gritó Ron.

Hermione le contó la historia con todo detalle sorprendiendo a las amigas.

—Todo ha sido culpa mía...

—Tú no me hiciste pegar a Malfoy —dijo Harry con enfadado.

—Aunque se lo merecía —repuso Cassie—. Yo hubiera hecho lo mismo.

—Si no fuera tan malo jugando al quidditch... —siguió Ron.

—Eso no tiene nada que ver, Ron —replicó Kala.