El Legado ✔

capitulo 40

- Aidan ¡ven conmigo!.- gritó Sandy desde el mar, el agua cubriendo hasta sus muslos, su piel se había bronceado pues ya habían pasado tres días en esa isla tan magnifica, el sol hizo efecto y la joven ahora tenía la piel más oscura, el bikini blanco le quedaba precioso, Aidan estaba maravillado desde la orilla, se encontraba tirado bajo una palmera leyendo un libro y escuchando música desde su celular, Aidan la miró mientras ella jugaba con las olas que se acercaban y mojaban su cuerpo.

-¡Ya voy!

Gritó el joven para dejar su libro y salir corriendo hacia su esposa, la abrazó fuertemente y la tomó por la cintura para acto seguido levantarla y girar.

- te amo y se me antoja cogerte aquí y ahora.- Sandy no dijo nada solo bajo su mano por el pecho de su esposo hasta su miembro que se estaba endureciendo, lo palmeo y luego bajó su traje de baño. Enrollo las piernas en su cintura y sintió el pene de Aidan contra su coño.- si haces ruido se darán cuenta los demás que están por allí, no queremos eso ¿cierto?

-no papi no queremos eso. Fóllame.

Aidan obedeció y corrió su bikini y sin más embistió contra ella, sus labios se abrieron y estuvo a punto de soltar un gemido pero él fue más rápido y la besó, movió sus caderas contra ella haciéndola gemir en su boca.

-Más rápido por favor.

Suplicó, rasguño su espalda y el sonido del agua y sus cuerpos se intensificó.

-Voy a correrme..-gimió ella en su oído haciendo que él acelerará buscando su propio orgasmo. Sus liberaciones corrieron y sus respiraciones eran erraticas.- Nunca más follaremos en lugares con gente.

-te encantó, no puedes negarlo.

-No lo niego, solo es arriesgado querido esposo.

-Muy arriesgado y excitante querida esposa.

Él la besó y luego comenzaron a jugar en el mar.

Besos

Abrazos

Amor, de ese verdadero, amor puro y duro, de ese real que no es solo una ilusión o un juego, amor. 

Ellos se aman hasta el puto infierno pero ese amor podria matarlos, cuidarse es una prioridad, cuidar sus actos y cuidarse el uno al otro hasta el fin de sus dias.

Peligro, peligro inminente, una familia no puede ser feliz sin un poco de peligro, sin miedo, no pueden.

____

-¿quieres algo?.- preguntó Aidan mientras dejaba a su esposa en el sofá, ella estaba tan agotada de tanto nadar y jugar con él que tuvo que traerla al estilo nupcial.

-con una manzana sería feliz.

-Con dos serias inmensamente feliz.

Sonrió y fue directo a buscar la fruta.

-te amo.-él depositó la manzana en las manos de su esposa y ella se la llevó a los labios dándole una mordida y deleitándose con el sabor.- ¿Sandy?

-¿si?

-Cuando volvamos tengo algo que proponerte, sobre nuestro hijo.

-está bien cariño. ¿quieres?.- ella movió la manzana hacia él y Aidan la mordió lentamente, provocativo.

-Esta noche cenaremos en el pueblo, hay una fiesta.

-Me parece perfecto. Veré qué ponerme.

-Con cualquier cosa te ves hermosa, hasta con una bolsa de basura te verías deslumbrante.

-que cosas dices amor.- ella rió y se levantó perezosamente del sofá, subió las escaleras, directo a la habitación para ver qué ponerse.

Un vestido ajustado resaltaba cada curva de su cuerpo, su vientre estaba creciendo, muy poco pero estaba creciendo, su cabello estaba suelto y caía por sus hombros, se puso zapatillas blancas y una pulsera de acero que su padre le había regalado, el anillo brillaba, era precioso, Aidan supo elegir, sencillo pero con su toque de elegancia.

-te ves hermosa.

-¿eso crees?

-Lo estoy viendo.-la abrazo por detrás colocando sus manos en las caderas de ella, besó su cuello y ambos se miraron por el espejo.- Sandy....

-Aidan..

-eres mi primer amor.

Ella se volteó y quedó mirándolo a los ojos.

-Tú el mío cariño, tú el mío.

Y con esas palabras él la besó, la besó tiernamente, sin apuros, sin presión.

-te amo y te amaré hasta mi muerte.

-¿morirías por mi?

-mil veces, si.

-yo también moriría por ti Aidan.

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¿morirías por mi?

Ufff!!! Que pregunta.

¡¡Ehhh vuelto!! Espero esten bien..

Lxs amo.