capitulo 39

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Aidan

Dormir con ella sin dudas es algo sin explicación, se siente tan bien, la paz rodea mi cuerpo cuando ella está allí, a mi lado, me siento seguro y es la primera vez que siento esto, me da miedo pero a la vez curiosidad, estoy casado con la mujer más hermosa del mundo, la más bella que mis ojos hayan visto, me vuelve loco con su cuerpo y su sonrisa, esos muslos regordetes, sus pechos, su trasero y ¿su piel? ¡Ufff! Su piel es una completa locura.

-Buen dia.-dijo mientras se acercaba a mi, planté un beso en su frente y la abrace fuertemente por la cintura.

- buen dia hermosa.

-¿amanecimos tiernos?

- no tienes idea.- susurré mientras me movía haciendo que su pequeño cuerpo quede debajo del mío, bese su frente y luego la mire a los ojos.- ¿como mierda puedes ser tan hermosa?

- cariño, recién me despierto, estoy desarreglada.- soltó una risa y la miré serio.

Para mi eres hermosa así y arreglada igual, eres bellisima asi de despeinada y sin maquillar, ¡carajo! Eres una diosa. Pensé.

- eres hermosa, una diosa, ¿entiendes?

- lo entiendo cariño.- sonrió nerviosa y sus mejillas se tornaron rosadas, más de lo normal, sonreí por lo linda que se veía así, sonrojada por mis palabras.- quiero nadar.

- iremos a nadar entonces pero primero a desayunar.- me levanté de la cama, alejándome de ella, llevaba solo mis boxers y mi torso desnudo, Sandy en cambio llevaba una de mis remeras de mangas cortas de color gris y sus bragas violetas que le quedan divinas.

-- bajaré en un segundo, ¿está bien?.- preguntó bajando de la cama, asentí y cerré la puerta dejándola sola en nuestro cuarto.

___

Preparé frutas y té, es un buen desayuno ya que las frutas son recién cortadas, me pinché el dedo con una espina pero no importa.

- buen dia Amor.- me besó tiernamente y aproveche para bajar mis manos a su trasero y nalguear levemente, apreté su cintura y la acerque a mi apoyándola contra la mesada.

-Toda mía.-suspiré contra su boca, sonrió y sus manos recorrieron mi pecho, ella sabía lo que quería, yo sabía lo que quería, ambos sabíamos lo que necesitábamos del otro.

Bajé mis manos hasta la banda elástica de su ropa interior y sus labios atacaron mi cuello mientras que sus dedos recorrían mi pecho.

Apreté sus muslos separándolos y luego la apartó de mí, presione mi mano en sus pechos y lentamente bajó hasta que su espalda quedó contra la mesada, besé sus muslos internos y Sandy se retorció de placer, gimió cuando mordí su piel.

-¡por favor!

-¿por favor?

- follame por favor, quiero sentirte dentro de mi.- cuando súplica es imposible negarse, no espere un segundo más y empuje dentro de ella y ambos soltamos un gemido, es tan apretada que me fascina, empuje dentro y fuera de su coño mojado y su espalda se arqueaba de placer, estaba yendo tan profundo en ella que puse mi mano en su vientre bajo para sentirme.- ¡Mierda!

-- ¡tan preciosa! Grita mi jodido nombre Sandra...

Pedí y ella se negó, acelere mi paso haciéndola gritar y aferrarse a la mesada con su vida, me sentía poderoso al tenerla así, hecha un lío de gemidos, gritó aún más fuerte cuando sus dos piernas estaban sobre mis hombros y mis manos en sus caderas ayudándome a empujar más profundo.

-- ¡Aidan! Me voy a correr.

Sonreí al escuchar mi nombre salir de sus labios, asentí, yo también estaba cerca, muy cerca, apreté su teta izquierda y pellizque su pezón llevándola al límite, ambos nos corrimos y nuestros juegos cayeron.

Limpie sus lágrimas y la besé despacio, sin forzar nada, un beso tierno, un beso con amor.

-desayuna, no quiero que te desmayes.

- te amo Navarra.

- Yo a usted señora Navarra.

Me acerqué a ella nuevamente y besé su cabeza para luego ir al refrigerador por agua fría, necesitaba hidratar mi cuerpo.

-Tomaré un poco de sol e iré al mar. ¿Vienes cierto?

- claro que si mi reina, es nuestra luna de miel.

- Nuestra hermosa luna de miel, de a tres.

Sonrió y tocó su vientre.

Tiene razón es de a tres.

-de a tres.- puse mi mano sobre la suya y luego bese su abdomen.

Tengo miedo, pero es un miedo del bueno, ese miedo a conocer un bebe, a cargarlo, esos nervios y miedo del parto, de cómo será, ¿será como yo? ¿será como Sandy? ¿será feliz?

Son preguntas que me hago a cada instante, se que en algún momento todo cambiará. No podré follar a mi esposa, ella estará cansada, su barriga le va a pesar y su espalda dolerá mucho pero allí estaré yo, siempre apoyando a la mujer que amo, cumpliendo cada antojo y haciéndole masajes cuando quiera, siempre, la amo y amo a este hijo, ese pequeño ser que crece dentro de ella con cada día que transcurre.

Mamá; prometo ser buen padre y siempre escuchar a mis hijos y si algún día algo similar de lo que a ti te pasó, me pasa, prometo escuchar a Sandy, escuchar su versión y hablarlo con ella. Quiero ser un Navarra diferente y criar a mi hijo o hija en un ambiente distinto del cual yo fui criado, quiero dejar mi legado como mi padre me lo dejó a mi.

Lo prometo mamá, seré diferente, cuidaré a mi esposa y a mi primogénito con mi vida si es necesario.


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