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Nota al final del capitulo. 

—Remember me, Sabo

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—Remember me, Sabo.



El dos de noviembre había llegado y con ello el día de descanso de Ace, quien no lo desaprovechaba y dormía cómodamente abrazando aquel peluche de ballena.


El azabache frunció suavemente ambas cejas ante el tono de su teléfono, abrazo aun mas fuerte el peluche y trato de esconder su rostro entre todas las cobijas que traía encima; las ganas de levantarse a responder eran nulas, tenía muchísimo frio, mentalmente maldice el ya no poseer su habilidad, con esta no sufría frio como otras personas.


Soltó unos cuantos balbuceos que eran realmente insultos hacia su yo de la otra vida, relajo sus cejas y trato de volver a conciliar el sueño, más el teléfono volvió a sonar, nuevamente frunció ambas cejas, no pensaba levantarse, bien podría tratarse de Deuce o Trafalgar, luego podría devolverles la llamada, ambos tal vez comprenderían su cansancio.


Los ojos grises del pecoso demostraban total enojo, el teléfono había sonado cinco veces. Pataleo las mantas que tenia encima, se sentó en la cama y tomo una de las cobijas para envolverse en esta, se puso de pie y a paso lento se acerco a su escritorio, donde yacía cargando su celular.


Alzo una ceja extrañado al ver que se trataba de Sabo, hizo una mueca tratando de pensar que podría desear el rubio en su día de descanso.


Oh, día de descanso.


. . .


Roger quito la mirada de su periódico y miro con una ceja alzada el como su hijo bajaba las escaleras entre brincos y tropezones haciendo un intento por colocarse sus botines. Hizo una mueca ante la exclamación y choque del menor contra la pared del pasillo que llevaba hacia la puerta, cuando escucho la puerta cerrarse, se giro a ver a su esposa en busca de una respuesta ante aquella actitud.


Rouge se encogió de hombros igual de confundida y deposito el plato en la mesa, tomo asiento y sirvió un poco de jugo.


—Te miras mas relajado e igual Ace. —comienza la femenina, acercando su mano hacia uno de los panes tostados. —Antier Ace llego muy tarde y tu dormiste hasta tarde, ¿acaso hablaron?


Con una simple sonrisa por parte del contrario, Rouge sintió una gran calidez y alivio en su pecho.

𝐓𝐡𝐞 𝐆𝐡𝐨𝐬𝐭 [actu lentas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora