─Monkey D Luffy siempre ha sido alguien particular, así que, no es una gran sorpresa que el reencarne en un espíritu, ¿es eso tan siquiera posible?
Bueno, el nuevo rey siempre encuentra un modo para sorprender a quienes le rodean, ¡acompáñalo en est...
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—Key point.
Edward miraba el atardecer mientras que escuchaba atentamente a su hijo, que aunque no lo era de sangre, le quería como tal, Ace le había hecho muchísimas preguntas, desde la razón por la que nunca apareció antes, otras con respecto a Roger y una que otra sobre Marco y los otros.
Pero ahora el tema que estaba tocando su hijo, lo dejo sorprendido y preocupado al mismo tiempo.
—No se que hacer respecto a Luffy. —confiesa el pecoso, subiendo ambas piernas a la silla para luego abrazar estas con fuerza.
—¿A que te refieres con que no sabes que hacer, hijo? —cuestiona el mayor, sobando con cuidado la espalda del azabache.
—Es solo que... Agh, va a sonar realmente estúpido Pops.
—Ace, llevo conociendo ya dos vidas a tu padre, sea lo que digas, créeme que no va a sonar estúpido a comparación de todas las cosas que Roger me ha llegado a decir.
El menor suelta una pequeña risilla ante las palabras de aquel que llego a considerar un padre en su vida pasada. Le mira de reojo y frunce suavemente sus labios, y trata de buscar las palabras correctas para explicar toda la situación.
—Luffy, mi hermano menor, él... Él es un fantasma, puede sonar estúpido, lo dije, pero hablo completamente en serio... ¡Y no se que hacer para traerle de vuelta! ¡No sé cómo! —alza repentinamente la voz, asustando a Newgate quien le mira preocupado.
—Ace, hijo.
—Se supone apenas sus tripulantes le recuerden el obtendrá un cuerpo, ¡¿Cómo mierda va a obtener un cuerpo?! ¡No es como que apenas todos lo recuerden él va aparecer mágicamente como un adolescente y todos lo recordaremos y diremos "oh cierto, Luffy iba conmigo en la secundaria"! ¡Es simplemente estúpido!
Tras chasquear la lengua el pecoso mira al mayor, quien le mira atentamente con una ceja alzada.
—¿Has terminado hijo?
—Sí... —murmura avergonzado.
—Bien. —asiente para si mismo Newgate y coloca su mano en el hombro ajeno. —Ace, ¿tú cómo viniste al mundo?
