8. Terminar con todo

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SeokJin despertó esa mañana y lo primero que vio fue a un chico pelinegro a su lado

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SeokJin despertó esa mañana y lo primero que vio fue a un chico pelinegro a su lado. TaeHyung dormía haciendo un puchero con sus labios, muy tierno a la vista de SeokJin. Entonces paró en el detalle de que ambos estaban completamente desnudos y una sonrisa se dibujó en su rostro.

La noche anterior, ambos habían estado juntos, habían tenido sexo y no solo una vez, varias veces mientras les fue posible hasta quedar completamente agotados.

Recordó cómo TaeHyung se había aferrado a él y le pedía no detenerse, cómo sus manos recorrieron por completo el cuerpo de TaeHyung y lo lindo que este era. SeokJin tenía la fortuna de recordar absolutamente todo.

Se levantó de la cama, dispuesto a preparar el desayuno para TaeHyung pues sabía que el chico estaría cansado una vez que despertara y también algo dolorido, pues la noche anterior, TaeHyung le había confesado a SeokJin que era la primera vez que tenía sexo con alguien.

Buscó en el refrigerador algunos ingredientes que le servirían para hacer el desayuno, pero su plan se fue a la basura cuando vio que no había casi nada en este. No tenía lo suficiente.

SeokJin fue a la habitación y, con mucho cuidado, se vistió. No quería despertar a TaeHyung todavía, tenía que preparar su desayuno antes. Y para eso, también tomó las llaves del chico prestadas.

Caminó hasta el super más cercano al edificio y compró todo lo que necesitaba y más, no se sentía tranquilo sabiendo que TaeHyung no tenía comida en su refrigerador.

Una vez que regresó al departamento, se llevó la sorpresa de que TaeHyung ya se había despertado y se encontraba sentado en uno de los sofás de la sala, el chico estaba llorando.

—¿TaeHyung? —habló Jin con gran preocupación, no entendía el por qué del llanto del menor.

El menor inmediatamente levantó la cabeza para mirar a la dirección en donde SeokJin se encontraba y exclamó—: ¡SeokJin!—. TaeHyung se levantó del sofá y caminó hasta donde SeokJin estaba—. Cre-creí que te habías ido —explicó con timidez.

—Solo fui a comprar cosas para el desayuno —sonrió de una forma suave en un intento por darle tranquilidad a TaeHyung—. ¿Por qué te levantaste?

—Es que desperté y no te vi entonces quise buscarte —respondió algo apenado. TaeHyung no quería sonar muy intenso, apenas conocía a SeokJin.

—Ve a acostarte, debes estar dolorido. —Le pidió SeokJin de una forma muy gentil a la vez que las mejillas de TaeHyung adquirían un leve tono rosado—. Yo me encargaré del desayuno y en un rato voy a la habitación.

—Está bien. —respondió y volvió a la habitación con algo de indecisión, no quería apartarse de SeokJin.

Una vez que TaeHyung se había ido a la habitación, SeokJin se puso en marcha y comenzó a preparar un rico desayuno para el menor, el mejor de los desayunos.

¡No te conozco! || JinTae • JinkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora