4. Visita inesperada

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TaeHyung no estaba seguro de lo que iba a hacer, pero ya no había marcha atrás, lo había decidido.

Si bien no estaba muy convencido de querer hacerlo, era su única oportunidad para volver a su hogar. Había aceptado la propuesta de matrimonio de BaekHyun.

Justo en ese momento, se encontraba empacando su ropa, antes de que su mamá se diera cuenta e intentara convencerlo de que se quedara. Sabía que la forma en que haría las cosas no era la más correcta, estaba lejos de serlo, pero tampoco podía contar con el apoyo de sus padres.

Cuando terminó de empacar, tomo su maleta y antes de salir de su habitación le dio un último vistazo. Bajó las escaleras sin preocupación, pues a esa hora sus padres estaban en el trabajo. Por supuesto no contaba con que ambos llegarían temprano ese día y en cuanto abrió la puerta, estos se encontraban detrás de ella.


—¿Qué estás haciendo? —Le preguntó su madre, algo asustada mientras analizaba con detenimiento la maleta que TaeHyung llevaba.

—Voy a perder mi vuelo —Se limitó a responder y caminó hacia la salida.

—¡No! ¿A dónde vas? —Su madre jaló su maleta, impidiéndole irse—. ¿Por qué de repente tú...?

—BaekHyun me pidió matrimonio y yo acepté —confesó finalmente, algo temeroso por la reacción que sus padres pudieran tener—. Así que justo ahora me estoy mudando.

—¡¿Pero de qué hablas?! —exclamó su mamá, completamente alterada—. ¿Matrimonio? ¿Qué cosas estás diciendo? Solo tienes veinte años.

—No me importa, solo quiero irme de aquí —respondió sin ningún tipo de remordimiento.

—¿Qué tiene de malo Denver? —preguntó su padre quien hasta ese momento se había mantenido callado.

—¡Todo! —respondió con efusividad—. No tengo amigos, mi escuela es un asco, no entiendo el idioma. ¡No me gusta! —dijo con total enojo, ya tenía la edad suficiente. Había soportado tanto tiempo en ese lugar y no permitiría que se le fuera arrebatada la única oportunidad que tenía para regresar a Corea.


TaeHyung hizo ademán de jalar su maleta, pero su madre la soltó antes de que pudiera hacerlo.

La mujer había comenzado a llorar, sin embargo, miró a su esposo y suspiró hondo.


—Trae las llaves —dijo sin más, esperando no arrepentirse de su decisión.

—¿Llaves? ¿Qué llaves? —preguntó el señor.

—¡Tú sabes qué llaves! —exclamó y entonces el hombre entró a la casa sin decir nada más, solo para volver unos momentos después.


TaeHyung observó con detenimiento a su padre, quien llevaba unas llaves en su mano.

El señor se acercó y miró a la mujer en espera de que dijera algo.


¡No te conozco! || JinTae • JinkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora