Only one

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— Oi, estás en el buzón de voz, deja un mensaje o lo que sea- "Draken-Kun! ¡Mikey-kun se volvió a dormir mientras jugaba vencidas con Baji-Kun, ahora él quiere golpearlo!" ¡Mikey!



























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El deseo de ahogarse en la agonía es fuerte mientras las paredes del hospital encierran los gritos desgarrados de familias desafortunadas que se deshacen en la miseria al haber perdido ante la muerte.

La cruel y bendita muerte que los persigue como mercenario al acecho.


La noche es espesa, lúgubre y sofocante, como los sentimientos que albergan en el corazón de un pobre chico rubio que espera por un milagro.

Si tan sólo tuviera fe.


Jodidas sean las noches de iglesia, porque todo lo que la religión predica es una mentira.

Pero Manjiro Sano se aferra a la idea de que si hay un Dios, este podrá ayudarlo.

Porque no hay hijo a quien dejaría desamparado.

Pobres de los pecadores que buscan la redención, ¿Quién les dará la grata salvación?

































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—¿Él faltó de nuevo? —El cuestionamiento lleno de incredulidad abandona la boca de Takemichi, quien mira a su alrededor de forma torpe, buscando a quien sabe que no hallará.


Las personas a sus costados se encogen de hombros, mientras algunos desvían la mirada y bajan la cabeza, pues nadie piensa responder ante la situación obvia.


—¿Lo culpas? —Inquiere Baji, harto del silencio abundante. —Mira que si el Clyde de mi Bonnie se hubiera muerto yo también detestaría tener que despertar cada mañana. La vida de ese enano se fue junto con la de Draken, con la diferencia de que su cuerpo sigue aquí.


—¿Y lo vamos a dejar así y ya? No me parece justo, es decir, es horrible que haya pasado, pero Mikey-kun no puede simplemente hacer como que no tiene una vida fuera de su habitación.


—Es que no la tiene —Reitera el pelinegro, frunciendo su entrecejo ante la insistencia del menor, quien de igual manera se encuentra alterado ante la situación.


—¡Pues podemos hacer que tenga una! Él-él podría-


—Él va a sacarte un riñón de una patada si sigues intentando traerlo a la fuerza. —Como es usual, Mitsuya habla, siendo la voz de la razón. —No puedes solo ir y darle un discurso motivacional acerca de cómo tiene que vivir la vida, pretendiendo que finja que una parte de su corazón no fue enterrada con el cuerpo de Draken en un triste velorio al cual ni siquiera asistieron sus padres. Eso es lo que verdaderamente sería injusto.


Takemichi piensa, que fue más de una parte de su corazón.


Y entiende la importancia del luto que Mikey insiste en prolongar aún después del tiempo que ha pasado de la muerte de Draken.


—Joder que sí es triste y duele como la mierda, porque todos aquí estamos igual de preocupados por él como lo estás tú, pero también estamos tan dolidos por la partida de un amigo como lo estaría cualquier persona que lo conoció, así que tratamos de entender al menos en un 8% todo lo que Mikey está sufriendo.


Baji retoma la palabra, siendo por primera vez lógico y serio.


Y vaya veracidad con la cual hablaban, porque muy a sus adentros, Manjiro Sano desearía que su corazón no fuese lo único que partió de la mano de Ryuguji.


No hay más palabras a partir de ahí, pues está claro que esa noche no habrá reunión de la Toman.


No habrá palabras que reparen el daño.

Y no habrá otra oportunidad para haberlo intentado.


































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—Oi, estás en el buzón de voz, deja un mensaje o lo que sea.— La monótona y apacible voz de Ryuguji acaricia los oídos del rubio bajito, quien se encuentra con la espalda apoyada en la pared de la esquina de su cama, tapado hasta la cabeza con las sábanas, con sus piernas entre sus brazos y su celular a un costado de su cabeza.


Pierde la cuenta de las veces que ha llamado al mismo número, esperando escuchar algo más que un simple mensaje grabado desde hace tiempo atrás.


Se sabe el típico diálogo de memoria, tanto así que sus labios acarician las palabras que de forma automática abandonan su boca.


—Draken-Kun! ¡Mikey-kun se volvió a dormir mientras jugaba vencidas con Baji-Kun, ahora él quiere golpearlo!


Un atisbo de sonrisa se dibuja en sus labios.

Oh, lo siento, sólo lo estaba imaginando.

Las lágrimas pican detrás de sus ojos, pero ni siquiera es capaz de llorar un poco.



Quisiera llorar un poco más por lo triste que debe ser que ni siquiera pueda mirarse a sí mismo, reírse por el torpe mensaje grabado y la interrupción de Takemichi en el discurso de Draken, enojarse por lo patético que luce al recurrir a llamarlo.

Pero no siente nada.

Nada más allá de un enorme hoyo negro en su pecho que succiona su alma.

Y está bien con eso, porque entre más pronto se termine, antes podrá dejar de imaginar al Draken que en sus sueños aparece con un rostro borroso.

Si muere antes, no tendrá que esperar un nuevo milagro que lo lleve donde su corazón está.

—Mikeeey.

Si hubiese muerto antes, no tendría porqué llamar todas las noches al mismo número para escuchar el buzón de voz, porque es lo único que le queda de él.



Maldita sea la vida y sus juegos de azar, las decisiones tontas que hemos tomado y hasta lo que no ha podido pasar.















































































____Yerlarps____

I mean, tenía esto guardado como borrador desde que sucedió lo de el intento de matar a Draken antes del Bloody Halloween, so- I just don't want to this gets in trash.

Por eso mismo, se ubica temporalmente en esas fechas.

Dejemos de lado los impulsos oscuros de Mikey, todes sabemos que él realmente lo único que necesita es alguien que lo sostenga y apoye.

Mucho texto.
Se cuidan.

ᴠᴏɪᴄᴇᴍᴀɪʟ [ᴅʀᴀᴋᴇʏ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora